Los secretos arqueológicos del subsuelo de Zamora

El término municipal de Zamora posee una veintena de enclaves donde se han hallado restos de interés histórico, y eso considerando el casco urbano como un único gran espacio humanizado en diferentes épocas históricas

Algunos lugares de interés arqueológico dentro del casco urbano de Zamora.

Algunos lugares de interés arqueológico dentro del casco urbano de Zamora. / Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

Hay zonas donde han encontrado restos de tortugas, en otras molinos, y otras que atestiguan dónde hubo antiguos poblados. En unas se observa la traza de un antiguo lagar, o se ha oído hablar de restos de alguna necrópolis. O han aparecido hachas de piedra, o cerámicas que remontan a tiempos de la Edad del Bronce, el medievo o épocas más modernas.

La capital: un potente yacimiento arqueológico

La capital: un potente yacimiento arqueológico / Carlos Gil Andrés

La capital es un gran yacimiento arqueológico ya que en ella se asentaron distintas culturas a lo largo de la historia, pero también el término municipal es rico en yacimientos de interés, documentados e inventariados por la Consejería de Cultura de la Junta, que ofrece información sobre una veintena de asentamientos.

- El Castro (Carrascal). En un espigón fluvial entre el arroyo de Castro y el río Duero. Castro ubicado en altura para controlar el entorno, en el que se han localizado indicios de ocupación de la Primera y Segunda Edad del Hierro. Restos cerámicos y constructivos en un área de 4,2 hectáreas.

La capital: un potente yacimiento arqueológico

La capital: un potente yacimiento arqueológico / Carlos Gil Andrés

- Valdelaloba. Yacimiento cercano a una red de cursos fluviales que vierten sus aguas al Duero por la margen derecha. Se han documentado restos cerámicos muy rodados, relacionables con producciones realizadas a mano, que se distribuyen en un área de 1,1 hectárea. Destacan una cazuela de carena alta y varios fondos planos.

- Valverde. Yacimiento ubicado en la margen derecha del Duero, en un meandro sobre una zona alomada, junto a unas naves ganaderas y construcciones domésticas. Restos constructivos (teja curva, ladrillo macizo, piedra caliza...) junto con otros cerámicos, en 1,3 hectáreas. Es un pequeño asentamiento de habitación relacionado muy posiblemente con la Dehesa de Valverde, mencionada en fuentes del siglo XVIII y el Catastro del Marqués de Ensenada. La cronología debe extenderse desde finales del Medievo hasta la época contemporánea.

- El Soto (Carrascal). Se ubica sobre la vertiente este de una loma que cae con pendiente muy tendida hacia el arroyo del Zape, subsidiario del Duero. Se han encontrado materiales adscribibles cronológicamente a momentos prehistóricos indeterminados y a la época romana, en 2,10 hectáreas. El foco de mayor entidad se localiza en la zona más alta y en la pendiente este, con varios manchones de tierras cenicientas, en los que abundan los materiales de construcción. Este segundo núcleo, engloba al anterior prehistórico. Se corresponde con el área poblacional de un asentamiento de época romana, tanto alto como bajoimperial.

- La Vega (Carrrascal). Yacimiento localizado en la primera terraza fluvial del río Duero, cerca de una vivienda. En superficie se reconocen restos pertenecientes a tres momentos cronológicos. De momentos prehistóricos sin determinar se recogen cerámicas a mano; de momentos tardorromanos se observan materiales (tégulas, ímbrices o tejas y piedra caliza), junto con algún elemento cerámico. Por último hay evidencias, tanto constructivas como cerámicas, de momentos bajomedievales. Esta última ocupación se puede relacionar con el despoblado de San Mamed, que es mencionado en las fuentes documentales de esta población.

- Lagar Blanco. Al suroeste de la capital de Zamora. Situado sobre la primera terraza del río Duero, consiste en una estructura rectangular de diez por cinco metros que conserva en pie sus muros de piedra y pizarra, de un metro de alto la zona menos deteriorada. Parece un antiguo lagar de época Moderna o Contemporánea.

- La Candelada. El enclave se localiza en la terraza del río Duero, en su margen derecha, en un área con abundantes construcciones y zonas en erial. Se observan en superficie diferentes elementos líticos, lascas y cantos trabajados sobre cuarcita, que se dispersan en una hectárea. Piezas significativas del Paleolítico.

- Teso del Castro. Yacimiento localizado en un cerro sobre la margen izquierda del río Duero, presenta las características típicas de un emplazamiento castreño en 7 hectáreas. Hay dos momentos de ocupación: el más antiguo corresponde a un campo de hoyos del Bronce Final; el más reciente es de la Segunda Edad del Hierro, probablemente un asentamiento de tipo defensivo. Hay piezas en el Museo de Zamora.

- Alto de la Nevera. Yacimiento cercano a un conjunto de modernas construcciones denominado "El Bosque". En un área de 0,10 hectáreas se pueden observar una serie de restos líticos, tallados todos ellos sobre cuarcita del Paleolítico. Predominan las lascas y los núcleos, junto a un bifaz (especie de hacha de piedra) amigdaloide, además de otros restos de lascas.

Hay vestigios visibles y otros encontrados en las excavaciones realizadas en los diversos solares e incluso las noticias referentes a otros restos que evidencian los asentamientos antiguos habidos en actual el espacio ocupado por la capital

- La Bolera. Paleolítico inferior y medio. Yacimiento de 0,4 hectáreas ubicado en "Las Mariquitas", en la segunda terraza del Duero en su margen izquierda. Elementos líticos sobre cuarcita y sílex con presencia de pátina fluvial y eólica. En una campaña de prospección, en 1992, se encontró un bifaz achelense sobre cuarcita.

-Zamora capital. Se han encontrado restos de la era Campaniforme (poblado), Bronce Final (castro), Hierro I (recinto militar), Hierro II (edificio público), Romano Altoimperial (necrópolis), Tardorromano (santuario, ermita), Visigodo (materias primas), Islámico (posible), Altomedieval, Plenomedieval cristiano, Bajomedieval cristiano, Moderno y Contemporáneo. Hay vestigios visibles y otros encontrados en las excavaciones realizadas en los diversos solares e incluso las noticias referentes a otros restos que evidencian cualquiera de los asentamientos antiguos habidos en actual el espacio ocupado por la capital zamorana.

- Los Tesicos. Tardorromano y posiblemente medieval. Este yacimiento se localiza en una llana en la margen derecha del Río Duero, en 0,45 hectáreas entre Coreses y Zamora con restos de cronología romana, aunque en una zona la tradición oral recuerda la aparición de tumbas medievales.

- Belmonte. Romano Alto Imperial, Tardorromano. Está a unos 1.500 metros al sur de la capital , junto al caserío del mismo nombre. 2,26 hectáreas que cruza el canal de San Frontis. En superficie la existencia del yacimiento se manifiesta por la presencia de abundante material latericio, tejas principalmente, aunque también se ha recuperado un fragmento de estuco decorado en tonos beige, junto con otros restos de época romana. Hay restos de muros rotos por arados.

- Los Billares. Altomedieval. Antiguo caserío cerca de la Calzada Vieja de Peñausende. Fragmentos de tejas, ladrillos y piedras, así como materiales cerámicos, todos ellos muy fragmentados. Apareció por los trabajos de prospección del trazado de la carretera de enlace entre el Polígono Industrial Los Llanos y la ZA-313.

- Las Pallas. Calcolítico y Bajo Medieval. Se descubrió al hacer un aparcamiento en las obras de recuperación de las Islas de Las Pallas, Los Bañaderos y los Concejos. Hay restos de cerámica calcolítica y bastantes siglos después una necrópolis cristiana de época medieval-moderna.

- La Aldehuela. Edad de Hierro y Medieval. Yacimiento sito en un montículo en la desembocadura del Valderaduey en el Duero. Se adscribe a la Primera Edad del Hierro y más concretamente a la facies cultural Soto de Medinilla. Igualmente hay restos cerámicos medievales seguramente del despoblado medieval de Santa Cristina.

Tortugas del Eoceno

- Valdegallinas I y II. Rico en hallazgos de quelonios (tortugas), cráneos y caparazones. El lugar fue descubierto en 1982 por A. Guillén Oterino, y se excavó en 1989. Su datación se adscribe a momentos del Eoceno Inferior y Medio, con cráneos de Pelomedusidos y placas de Trionicidos conectadas entre si. En el segundo yacimiento, en la zona más alta de la Vega del Valderaduey hay cerámicas de Segunda Edad de Hierro y posiblemente también a la Primera. Era un asentamiento en altura, que controlaba el entorno inmediato.

-El Judío. Próximo a la desembocadura del Valderaduey en el Duero, de 5,2 hectáreas, distribuidas en dos núcleos. Numerosos materiales de un asentamiento rural romano: tégulas (tejas), ladrillo macizos y piedras, que se mezclan con cerámicas comunes y algunos fragmentos de sigillatas.

-Los Picos. Calcolítico. Ubicado en la margen derecha del río Valderaduey, junto a una nave agrícola. Restos de un molino barquiforme y fragmentos de cerámica elaborada a mano, con formas globulares lisas ; a 200 metros al este de la carretera C-612, dispersándose en un área de 0,2 hectáreas.

-Campo de La Verdad. Romano y medieval. En la zona se asentó el convento denominado como San Francisco Sabuloso o de los Arenales. Una tapia cercana a la zona conserva la Cruz del Campo de la Verdad.

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