Entrevista | Estrella Morente Artista

"El flamenco lo tienes que entender siempre desde el lugar del aficionado"

"Me gustaría que se conocieran más las letras de los tangos y de las bulerías que se cantan en Zamora, donde hay cantaores no profesionales muy buenos"

La polifacética Estrella Morente. | Bernardo Doral

La polifacética Estrella Morente. | Bernardo Doral / Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

La cantaora Estrella Morente es artista por méritos propios. Ha pisado escenarios de prestigio de todo el mundo y ahora vuelve a Zamora donde actuará el sábado 24 de junio en el LI Festival de Flamenco de Zamora en la plaza de la Catedral.

–Regresa a Zamora donde actuó hace 24 años en el Festival de Flamenco. Entonces fue segunda del cartel y en esta ocasión lo hace como primera espada.

–Es verdad (risas). El ir a Zamora me entusiasma y me ilusiona porque tengo muchos amigos heredados de mi padre que ahora son amigos míos, personas a las que quiero mucho y me voy con tiempo, ya que actuó cerca de la zona, para disfrutar con ellos. Es una tierra que me encanta. No he tenido la suerte de acudir profesionalmente, aunque sí he ido en mi vertiente más personal. Es la segunda vez que actuó en el festival y lo hago con una responsabilidad mayor y con 24 años de por medio, con lo cual estoy emocionada, entusiasmada y deseando entregarnos. Voy además muy arropada por Montoyita, por Monti, por Curro Conde, por Pedro Gabarre El Popo, por Ángel Gabarre y por Antonio Carbonell, un pedazo de elenco flamenquísimo que ojalá estemos a la altura del festival.

–Y en una ciudad con mucha afición.

–Tengo la experiencia muy hermosa desde el inicio de mi carrera de la recepción del flamenco fuera de Andalucía, que es el lugar donde me he criado y donde he aprendido mi manera de cantar. He ido mucho a Madrid y a Barcelona, he vivido mucho el norte y he recibido una afición especial, pero en la parte de Zamora son muy puros y muy auténticos. Hay una familia, los Fernández, que son maravillosos, no son profesionales, pero son especiales y eso lo da la tierra zamorana. Cantar en esa tierra que sabes que te esperan con mucha afición y ese cariño al flamenco es importante y es también compartir cartel con dos compañeros de gran nivel. Además, la gente joven viene achuchando fuerte y yo no soy de liderar, eso se me da mal, yo soy la eterna discípula, tal y como me inculcó mi padre. El flamenco se tiene que entender siempre desde el lugar del aficionado, aunque lleves mucho tiempo en esto, la afición es lo que te hace tener el conocimiento igual que para un médico es la universidad donde adquiere los conocimientos necesarios para ser un buen profesional. Para los flamencos la afición es nuestra universidad y tenemos la suerte de ir a un lugar donde hay una gran afición. Por cierto a mí me gustaría que se conocieran más las letras de los tangos y de las bulerías que se cantan en Zamora.

La cantaora grandadina. | Nacho Gallego

La cantaora grandadina. | Nacho Gallego / Natalia Sánchez

–Es una eterna discípula por la influencia de su padre quien se consideraba un obrero del arte. ¿Usted también?

–Sí, es que lo somos. Somos auténticos trabajadores de esto con la humildad de hay que tener en cualquier faceta de la vida. Todas las profesiones tienen sus egos, pero si uno, se dedique a lo que se dedique, lo que busca es la honradez en su trabajo, la verdad y la honestidad a la hora de ejecutarlo no tiene que pretender estar ni por encima ni por debajo. Con ser un buen albañil de esto yo ya me conformo, pues eso me va a convertir en un buen ciudadano de a pie.

–¿Qué espectáculo va a defender en la plaza de la Catedral?

–Yo quiero rendir con mi flamenco y haremos un repaso por las alegrías, pasando por las soleares, seguidillas, las granaínas o las bulerías y quizá pueda haber algún tango argentino que se nos cuele. Básicamente el recital va a ser flamenco clásico.

–¿Por qué opta por este registro?

–Para mí el flamenco clásico es el de las grandes composiciones y el de los grandes maestros en ocasiones de La Niña de los Peines, en otras de La Perla de Cádiz, en otras de Enrique Morente, en otro de Valderrama. Son cantes antiguos que, no cabe duda, son interpretado en el 2023 por una mujer de hoy en día, pero con la cabeza puesta en los grandes maestros que crearon el flamenco de la época dorada que no se ha vuelto a repetir. Posiblemente se escape alguna pieza mía, puesto que algunos momentos en los que la incursión personal es irremediable, pero quiero que los aficionados se acuerden de los cantaores y los maestros que a mí me han enseñado.

Es fundamental mirar hacia atrás para poder tirar hacia el futuro.

–Habla con mucho respeto de aquellos de los que aprendió.

–Es fundamental mirar hacia atrás para poder tirar hacia el futuro. Mi padre es lo que nos contaba de ahí que él hablara del sentido del obrero que tiene el oficio del arte. Nos inculcó el respeto al oficio que tienen un hombre y una mujer honrados que se dediquen a lo que sea y su obligación es hacer su trabajo con mucha verdad y eso te lo enseñan los maestros. Los jóvenes, saben mucho de tecnología y avances, pero si no giran la cabeza hacia el pasado, no pueden construirse.

–¿Percibe que aquellos que viene achuchando, como antes ha dicho, miran hacia atrás para nutrirse?

–Algunos sí (risas). Lo digo con humor porque no todo el mundo basa su expresión en ello. Hay algunos que tienen un talento excepcional, van a lo suyo y hacen aquello que sienten. Mi prioridad es fijarme en los grandes clásicos toque el estilo de música que toque, si hago copla me voy a doña Concha Piquer, a doña Marifé de Triana o a Juana Reina para luego poder interpretar la copla, por ejemplo, con un grupo que toca jazz. Desde ese respeto, a pesar de que soy muy inconstante como los ríos y el tiempo, si uno toma una senda desde un principio no tiene que cambiar cada poco de estilo. En mi caso siempre he tenido el mismo sentir en el aprendizaje, ha sido algo natural y aprendido, porque lo he vivido en mi casa desde niña. Para mí eso resulta la clave, pues nadie nace aprendido.

ESTRELLA MORENTE

ESTRELLA MORENTE / Cedida

–¿Es de los que piensa que cada día se aprende?

–Por supuesto. Es preciosa la sensación de que cada día se aprende algo nuevo en la vida y de todos. Todos tenemos algo que ofrecer y si sabemos tomarlo, podemos aprender hasta de los niños pequeños que nos dan las mejores lecciones. Mis dos hijos me han enseñado que en la vida no he llegado a ser lo que quiero ser, ni como cantaora ni como madre.

–Y ¿qué quiere llegar a ser?

–No lo sé, pero mucho mejor que lo que soy en todos los aspectos. Quiero superarme y no quedarme en lo que soy ahora mismo. Sería muy triste para mí pensar que no queda camino por recorrer, pensar que estamos cerca de la perfección en un sentido o en otro. Prefiero pensar que estamos al principio del camino y mucho más lejos de la meta porque es mucho más divertido y sorpresivo.

Prefiero pensar que estamos al principio del camino y mucho más lejos de la meta porque es mucho más divertido y sorpresivo.

–¿Se sigue poniendo nerviosa cuando sale a un escenario?

–Sí. El día que no me ponga es porque ya no voy a salir (risas).

–Procede de una saga de artistas. ¿Sus hijos siguen sus pasos?

–Los dos tienen mucha facilidad. Estrella está tirando por otras vías y Curro está estudiando la música en profundidad y se está haciendo un maravilloso músico. Está avanzando a pasos agigantados y empieza a venir conmigo, pero a mí me gusta mucho la discreción y ellos lo han vivido y lo llevan a rajatabla. Me gustaría que ambos se formasen y fueran buenos profesionales antes de que se les conozca por ser hijo de alguien. Eso es lo que me gusta de mi hijo, que cede el lugar a la gente mayor que le está enseñando el oficio sobre un escenario. También actúa con otros músicos porque se está convertido en un profesional y nos da mil vuelvan con la tecnología en los estudios de grabación. Aprendo mucho de mis hijos y tengo la suerte de que Curro comparte conmigo la música.

Aprendo mucho de mis hijos y tengo la suerte de que Curro comparte conmigo la música.

–Habla de que no quiere que sus hijos sean conocidos como “hijos de” antes de concluir su preparación. En su caso el apellido Morente ¿pesó cuando comenzó a caminar artísticamente?

–No nunca. El apellido Morente es sinónimo de arte, de libertad, de expresión y de respeto. Mi padre era un amor de persona, volcado en los derechos humanos, respetuoso con las mujeres y colaborador. A los tres hermanos nos trató igual y nos inculcó que había que hacer las cosas bien y con honestidad, lo que hace que asumas desde el primer momento lo que venga porque estás pendiente del arte. Entre una personas segura o dudosa prefiero lo segundo porque la duda te hace aprender y mejorar.

–¿Es más estrella o más Morente?

–Soy muy Pippi Langstrump (risas), pero soy Morente (hace una pausa). De estrella únicamente tengo el nombre.

Para mí el arte en cualquiera de sus disciplinas es una gran manera de comunicarse.

–Justo antes de la publicación de su último disco "Leo" también vio la luz su primer poemario. ¿Volverá a compartir sus versos con el lector?

–Sí, estoy pendiente de un segundo poemario porque tengo la necesidad de expresarme. A mí me gusta mucho la literatura, la disfruto y la cultivo y uno de esos frutos fue un sacar un poemario. Me atreví en su momento. Me ha gustado y parece ser que nadie me frena, ni me ha multado (risas), por lo que voy a seguir siguiendo libre con todo el respeto a los que se dedican a escribir profesionalmente. Es una forma de comunicarse y expresarse literariamente con un vocabulario mimado. Muchas veces se toman por cateto a las personas de los pueblos y sin embargo en las grandes urbes hay grandes catetos que desconocen muchas palabras narradas y cantadas, que es lo que yo hago. Aunque haya diferentes ramas nos une el sentido de la comunicación. Para mí el arte en cualquiera de sus disciplinas es una gran manera de comunicarse. Cuando hago un regalo a alguien le canto o le hago un cuadro.

Estrella Morente duranta la promoción de su último disco "Leo"

Estrella Morente duranta la promoción de su último disco "Leo" / MARISCAL

–¿También pinta?

–Sí, me he atrevido este año a realizar una exposición en Sevilla junto a otros pintores, entre ellos mi madre que es una gran pintora. Yo empleo desde óleo, acrílico, la tiza, la acuarela... he pintado hasta con una copa de vino y ceniza entre amigos. Cualquier material que me permita expresar en ese momento me es válido.

–¿Para cuándo un nuevo disco?

–Lo importante para mí es encontrar el momento de sacarlo. Tengo ya tres discos en cartera, pero no sé cuál será el siguiente de ellos. Me he visto este tiempo atrás con material suficiente para publicar tres trabajos diferentes, que ya están hasta mezclados, e incluso me había planteado hasta sacar una trilogía, pero prefiero que las cosas vayan fluyendo. Soy una persona que me llevo por la naturalidad, por las sensaciones que te van dando los momentos y la propia vida. No tengo prisa por sacar el próximo, porque lo importante es que siga en el estudio. Voy camino de un cuarto disco en el estudio con el maestro Rafael Riquelme y llegará el momento de compartir alguno con el público, quizá de cara a noviembre y diciembre. Además, estoy realizando muchos conciertos en directo porque primero hubo que cantar el trabajo de "Leo", que nos llevó varios años de gira. Al mismo tiempo voy echando mano de "Amor brujo" con una orquesta de cámara en un festival en el Ampurdá y luego lo tengo en Praga con una filarmónica o de repente te encuentras con Montoyita en Zamora cantando un concierto flamenco o bien en Madrid en la Suma Flamenca. Este verano afrontamos un calendario muy amplio de directos que tenemos que realizar y donde tenemos que entregarnos al público.

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