Manifestación del Primero de Mayo en Zamora: "Salarios decentes" para compensar subidas "inasumibles"

La manifestación del Primero de Mayo congrega a 500 personas en Zamora para exigir que la patronal ceda y "reparta los beneficios"

La comitiva, durante el descenso desde San José Obrero hacia la zona centro. |

La comitiva, durante el descenso desde San José Obrero hacia la zona centro. | / Jose Luis Fernández

Los sindicatos se echaron a la calle nuevamente en el Primero de Mayo para exigir "salarios decentes" que compensen una inflación que amenaza la supervivencia económica de los hogares. Los responsables de UGT y de Comisiones Obreras en Zamora apuntaron directamente hacia la patronal para demandar ese incremento de los sueldos en el marco de un año con luces y sombras para la clase obrera, según sus representantes. En los últimos doce meses, se ha aumentado otra vez el SMI, se han revalorizado las pensiones y se ha aprobado la reforma laboral, pero todo ello ha quedado ciertamente opacado por un alza de los costes que resulta inasumible para las familias con menos recursos.

En ese contexto de dificultad para hacer frente al coste de la vida, la manifestación del Día del Trabajador atrajo a unas 500 personas al barrio de San José Obrero, que recuperó la salida de la movilización del 1 de mayo siete años después. Desde allí partieron los miembros de CC OO, UGT, CGT o CNT; los representantes de los partidos políticos progresistas, como IU, PSOE o Podemos; y también algunos abanderados del leonesismo. Concretamente, de UPL.

La presencia de apenas medio millar de personas supuso un pequeño pinchazo para una movilización que en los años previos a la pandemia alcanzaba con cierta comodidad las cuatro cifras. Miembros de la organización consultados por este medio explicaron que el festivo pegado al fin de semana les había perjudicado desde ese punto de vista.

VÍDEO Y GALERÍA | Los sindicatos de Zamora, en el 1 de mayo: la inflación exige "mejores salarios"

M. H.

"Lo que no se vende es la conciencia"

En todo caso, quienes estuvieron recorrieron las calles de la capital por espacio de una hora hasta alcanzar la Plaza Mayor, donde los dirigentes sindicales pusieron voz a las quejas de los trabajadores. La encargada de tomar el micrófono en primer lugar fue Trinidad Acebes (CC OO), que aprovechó el regreso a San José Obrero para citar a Ángel Bariego como referente y para tomar prestado uno de sus lemas vitales: "Lo que no se vende es la conciencia".

Bajo esa premisa, Acebes advirtió a los presentes de que "los derechos no se ganan solos" y apeló a la movilización social para impulsar medidas que corrijan los efectos de la inflación sobre las familias: "Necesitamos salarios que crezcan, al menos, al ritmo del IPC y que garanticen el poder adquisitivo de las personas", señaló la dirigente de Comisiones Obreras, que dejó clara su opinión sobre las causas del alza de los costes: "Una parte muy importante de la subida viene determinada por el exceso de beneficios empresariales", aseguró la sindicalista.

En esa línea, Acebes recordó que, en Zamora, el 63% de los convenios se sitúan por debajo del SMI y clamó contra "el bloqueo" en las mesas de negociación: "Muchas familias están en el umbral de la pobreza, pero a ellos les da igual", lamentó la responsable de Comisiones, en referencia a la patronal, a cuyos responsables lanzó una advertencia: "Si no hay reparto de la riqueza, no solo hay pobreza, también conflicto".

En un discurso similar, Ángel del Carmen (UGT) cargó igualmente contra las políticas de la Junta, particularmente contra las intenciones de Vox de quebrar el diálogo social. Todo ello, indicó el sindicalista, en el marco de "una provincia en recesión" donde las movilizaciones sectoriales comenzarán en septiembre si la patronal no da un paso adelante.

Del Carmen también remarcó que este es un año electoral y lamentó que "casi ningún partido hable de los trabajadores". Eso sí, el líder de UGT mandó un aviso a navegantes, para evitar disgustos tras el paso por las urnas: "No os dejéis engañar por quienes dicen que no son ni de izquierdas ni de derechas. Eso son falacias", zanjó.

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