Zamora supera la peor fase del episodio de calor, en el que rebasó los 30 grados

La provincia se quedó al borde de superar la máxima histórica de un mes de abril, que data del año 2005, y espera bajadas para desde hoy

Aspecto que presentaba este viernes al mediodía la rúa . |

Aspecto que presentaba este viernes al mediodía la rúa . | / Ana Burrieza

Zamora dejará atrás a partir de este sábado la peor fase del episodio de calor de este mes de abril, una ola que ha traído consigo varias jornadas de temperaturas anormalmente elevadas para esta época del año. Esta circunstancia ha conducido a la ciudad a un pico de 30,1 grados, que se ha quedado muy cerca del record absoluto de un mes de abril. Ese tope corresponde todavía al año 2005, cuando se registraron 30,6 grados en la capital, según los datos de observación que permite consultar la Agencia Estatal de Meteorología.

En todo caso, más allá del pico máximo, lo cierto es que Zamora ha vivido una semana muy marcada por unas temperaturas extrañas para el cuarto mes del año. Este mismo viernes, la ciudad mostró estampas de personas en manga corta o incluso sin camiseta, una vestimenta justificada, a juzgar por los valores alcanzados. La capital no rebasó esta vez los 30, pero sí llegó a los 29,7 grados con mínimas que apenas bajaron de los 13, según la Aemet.

¿Posibilidad de tormentas?

En realidad, las máximas no bajan de los 25 grados desde el pasado lunes, el día que arrancó un episodio de calor que parece tener las horas contadas. De hecho, la previsión para este sábado en Zamora habla de valores que no superarán, en ningún caso, los 25 grados y de una nubosidad que podría incluso descargar algunas gotas de lluvia, aunque todo apunta a que esas precipitaciones serían siempre de carácter débil y aislado, en lo que concierne a la capital.

Aun así, existe una pequeña posibilidad de que la provincia se vea afectada por un episodio de tormentas que "podrían ser fuertes o muy fuertes con granizo y rachas de viento fuertes o muy fuertes". La previsión es que esos fenómenos rocen la provincia sin llegar a alcanzarla, aunque la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, apeló a la precaución en toda la comunidad, con la vista puesta en la seguridad vial, pero también en la posibilidad de que se produzcan incendios graves en el territorio.

En ese sentido, Barcones recordó, en declaraciones recogidas por la agencia Ical, que estos días se están registrando temperaturas máximas propias de agosto, pero en el mes de abril, a lo que este fin de semana se unirán la tormentas "secas", que podrían dejar "rayos" como los que originaron el fuego del pasado año en Zamora. Las referencias a lo ocurrido en la Sierra de la Culebra y Losacio pueblan ahora los discursos políticos que demandan la máxima atención para evitar nuevas desgracias.

La delegada del Gobierno insistió además en la pertinencia de que la población extreme la prudencia en estos días de tanto calor, que se unen a la sequía en algunos puntos donde apenas ha llovido en todo el año 2023. Virginia Barcones expresó su preocupación y confió en que se produzca un cambio en el tiempo y lleguen las lluvias.

La semana que viene

Por el momento, de cara al lunes y el martes, los valores mínimos podrían bajar de nuevo de los 10 grados sin que se produzca un repunte de las máximas, aunque la Aemet no descarta que el calor vuelva a elevarse a partir del miércoles en la provincia. Todo ello, tras un cierre de mes que sí trajo consigo la superación de umbrales máximos de temperaturas en otras provincias del entorno, como Ávila, Valladolid, Segovia y Salamanca, que también afrontan ahora el citado riesgo de tormentas.

Más allá de esto, las perspectivas de cara al resto del año tampoco son precisamente halagüeñas, habida cuenta de las predicciones de los meteorólogos, que apuntan a un verano particularmente seco y caluroso. Ya en 2022, el periodo estival resultó particularmente duro en una provincia que registró su temperatura máxima histórica, al rozar los 42 grados en el mes de julio, según los datos oficiales.

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