Sucesos en Zamora

El miedo se apodera de nuevo de Carbajales al volver el joven acusado por amenazas y robos

La retirada de la orden de alejamiento del padre permite al investigado regresar al pueblo como parte del programa de desintoxicación

El joven de Carbajales de Alba declara en el Juzgado de lo Penal.

El joven de Carbajales de Alba declara en el Juzgado de lo Penal. / S. A.

El miedo vuelve a cerrar puertas y ventanas en Carbajales de Alba, "hemos comprado hasta pinzas antirrobo para las persianas", declara un vecino de la localidad que sostiene que "la gente está muy asustada" desde que el pasado fin de semana vieran de vuelta al joven de 19 años, de iniciales L.R.J., denunciado por robar en casas del pueblo, deshabitadas la mayor parte del año, y por amenazas a vecinos.

La tranquilidad reinó en el pueblo desde el 11 de noviembre, cuando el juez tomó la medida de prohibirle acercarse a su padre a menos de 300 metros. En Carbajales, "que nunca antes habíamos cerrado puertas y ventanas", la población volvió a respirar, y muchos de sus residentes, la mayoría de más de 80 años pudieron salir y entrar de sus domicilios sin tener que usar las llaves para trancar las puertas. Incluso dormir a pierna suelta como era lo habitual sabiendo que el joven ya no volvería, al menos, en un tiempo largo.

Sin embargo, después de tres meses largos tras emitir esa orden judicial, la aparición de L.R.J. provocó más que inquietud entre los carbajalinos. Tal es así, que el alcalde se ha reunido con el subdelegado del Gobierno central en Zamora, Ángel Blanco y se ha puesto en contacto con la Guardia Civil para comunicar esta situación e informarse sobre la presencia inesperada del joven en el pueblo.

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El regidor municipal ha publicado hasta un bando para sosegar a la población. El mensaje del presidente de la Corporación municipal de Carbajales de Alba dice: "para tranquilidad de todos, la persona que tenía orden de alejamiento por el presunto robo en viviendas, está en un centro rehabilitándose,controlado, según nos han informado las autoridades competentes".

Un contenido que no tranquiliza a los afectados, convencidos de que no volvería a pisar el pueblo hasta que dejara de drogarse, puesto que él mismo manifestó que robaba para drogarse. Condenado el 16 de enero pasado a realizar trabajos en beneficio de la comunidad y a pagar más de 1.500 euros por entrar en garajes de la capital y causar daños con pintadas en las paredes y en coches estacionados, en el juicio ya advirtió a la magistrada del Juzgado de lo Penal de que vivía en la calle, a lo que la juez instó a que se le ayudara.

De las gestiones que realizaran entonces, el joven ha terminado en un programa de desintoxicación en un centro de la capital, donde el pasado fin de semana se le dio el primer permiso para visitar a la familia. Una visita que hizo a su padre en Carbajales y que cayó como un mazazo entre los vecinos, convencidos de que L. R. J. no pisaría el pueblo hasta estar completamente recuperado de su adicción.

Además, el juez que le detuvo tomó como medida de protección una orden de alejamiento respecto del progenitor después de que este denunciara al hijo por lanzarle un cuchillo y por causar destrozos en la vivienda familiar. Los hechos se investigaban en el Juzgado número 4 de Zamora desde noviembre, pero el padre ya manifestó que no quería que se la aplicaran porque "¿dónde va a ir?, yo no puedo dejar a mi hijo en la calle".

Los vecinos se sienten amenazados, "seguimos en las mismas. Esto no tiene sentido después de lo que ha hecho, incluso en Zamora, pero le dejan venir a Carbajales sin estar rehabilitado", agrega otro vecino. "Antes marchabas a la finca de al lado del pueblo y dejabas todo abierto, la casa también; nunca se habían cerrado las puertas en el pueblo, ni por la noche". Tras los robos cometidos por el acusado, se han instalado casi un centenar de alarmas por seguridad, ya que amenazó con entrar en las casas habitadas.

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