Sodeza mantiene una partida abierta para 2023, a pesar de su prolongada inactividad

Sodeza vive. Al menos, en los presupuestos de la Diputación para el año 2023. La Sociedad para el Desarrollo de Zamora cuenta con una partida de 52.000 euros para el presente ejercicio, una cantidad que, según las fuentes consultadas, servirá para pagar "la luz, el agua y el resto de los gastos del vivero de empresas de la Aldehuela" y para abonar otras facturas como la derivada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

Todo ello, casi tres años y medio después de que el presidente de la Diputación, Francisco José Requejo, anunciara la disolución de la sociedad tras constatar que la gestión no era la apropiada y que no llevaba a cabo su función de desarrollo y promoción de los polígonos industriales de la provincia.

Inicialmente, Requejo había expresado su intención de facilitar la instalación de empresas en el territorio, atraer iniciativas foráneas y gestionar el vivero ubicado en la Aldehuela desde Sodeza, pero finalmente renunció a esa idea tras cerciorarse de que no era la herramienta óptima para ello.

El Pleno de la disolución

Con esta realidad sobre la mesa, el Pleno de la Diputación aprobó en su sesión ordinaria de enero del 2020, hace más de tres años, la disolución de Sodeza, que en principio dejó de funcionar para que Ifeza asumiera la mayor parte de sus funciones. En aquella sesión, el bipartito tuvo que escuchar las duras palabras de la oposición sobre el fracaso de una sociedad fundada en 2007 y que apenas cumplió las expectativas generadas por los dirigentes de la época.

La portavoz de Izquierda Unida, Laura Rivera, indicó que el informe jurídico que avalaba la disolución de la sociedad era "demoledor", y recordó que su partido se posicionó en contra de la sociedad desde el primer momento: "Solo lamentamos no haberles convencido antes", subrayó

Por su parte, el entonces portavoz socialista, Eduardo Folgado, criticó al Partido Popular por "haber perdido doce años" con Sodeza, un organismo que dependió durante dos mandatos del actual vicepresidente cuarto de la institución, José Luis Prieto, que aludió entonces a la Ley Montoro, aprobada por su propio partido en 2013, como causa principal de la caída en desgracia de la sociedad, y que afirmó que, en los cuatro años previos, no le había costado "ni un euro a la Diputación" y sí había arrojado "resultados positivos".

Trabajando en la liquidación

Desde aquel debate plenario han pasado más de tres años y la situación ahora, según fuentes internas, es la siguiente: "Los liquidadores están trabajando en la disolución, pero aún no tienen toda la documentación cerrada para efectuarla. Lo que aparece de presupuesto es porque la ley obliga, aún habiéndose declarado disuelta, que se aprueben las cuentas".

En la práctica, Ifeza asumió las funciones de Sodeza, aunque el traspaso de poderes quedó ciertamente ocultado por el estallido de la pandemia en marzo del 2020.

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