Requejo defiende la normalidad en el Pleno mientras IU plantea su dimisión

El presidente de la Diputación, que pasará próximamente a ser no adscrito, asegura que su situación no afectará al equipo de Gobierno

Francisco José Requejo sale de la Diputación antes de hacer sus declaraciones. | Emilio Fraile

Francisco José Requejo sale de la Diputación antes de hacer sus declaraciones. | Emilio Fraile / Manuel Herrera

El mandato de la Diputación se agota, pero el interés político continúa en cada Pleno. Esta vez, los focos apuntaban hacia el asiento del presidente de la Diputación, Francisco José Requejo, que vivió este viernes su última sesión como representante de Ciudadanos en la corporación. El máximo mandatario de la casa pasará a ser no adscrito, tras abandonar el partido por el que resultó elegido, pero resistirá en el cargo con el beneplácito del Partido Popular, la aparente indiferencia del PSOE y la indignación de Izquierda Unida. La portavoz de este grupo, Laura Rivera, demandó en su intervención "certidumbre jurídica", habló de transfuguismo y reclamó "dignidad y ética" en la actividad pública.

Eso, desde su asiento en el Pleno. Una vez levantada la sesión, Rivera fue más contundente en la valoración política e indicó que la situación no le parece aceptable desde varios puntos de vista. En la parcela institucional, pidió un informe jurídico, desde la óptica de que "la situación es más complicada de lo que parece". "Yo creo que no está recogida una situación en la que la Diputación tenga un presidente no adscrito", indicó la portavoz de IU.

Más dura se mostró Rivera al hacer su valoración posterior del asunto: "Es absolutamente impresentable", aseguró la representante de Izquierda Unida, que opinó que "una persona que ha accedido a un puesto de relevancia a través de un grupo político, lo que tendría que hacer es presentar la dimisión" una vez abandona el partido con el que alcanzó tal cargo.

"En un periodo electoral en el que va a apoyar a otro partido que ha creado o fundado, esa Presidencia la puede estar utilizando, como viene haciendo en los últimos años, de una manera partidista y ahora personalista, en favor propio", argumentó Rivera, que insistió en que "la mínima ética política exige una dimisión".

"Nosotros no somos quien para exigírsela. Solo somos un grupo más, pero queremos que las cosas sean legales; también que sean éticas, pero eso depende de cada persona y de la conciencia social que se tenga", zanjó Rivera, que no encontró en el PSOE a un aliado en esa crítica. El otro grupo de la oposición prefirió callar ante el nuevo panorama en la institución y evitó dar cualquier mensaje en relación al rumbo tomado por Requejo.

Requejo, en su postura

Como todos, los socialistas son perfectamente conscientes de que el presidente de la Diputación no está en la idea que le propone Laura Rivera. El presidente provincial repitió ante la corporación lo que había dicho horas atrás delante de los micrófonos: "He pedido la baja en mi partido y pasaré a ser concejal y diputado no adscrito. Estoy perfectamente informado de mis derechos y esto no va a afectar al equipo de Gobierno", explicó el ya anunciado candidato de Zamora Sí para las elecciones municipales de mayo.

Sin darse por satisfecha con tal respuesta, Laura Rivera se preguntó a continuación si Requejo le contestaba "como diputado no adscrito o como presidente tránsfuga". La cuestión se debatió en el marco de una moción presentada por Izquierda Unida para poner este tema sobre la mesa. Ni el PP, interesado en que el mandato avance sin sobresaltos, ni el PSOE, que no levantó el micrófono en todo el Pleno, quisieron profundizar en ello. A nivel práctico, todo continuará igual.

Una vez debatido el asunto, fuentes cercanas a la Presidencia señalaron que la previsión es que el procedimiento avance para que Requejo pase a ser diputado no adscrito tras el próximo Pleno. Será entonces cuando Ciudadanos pierda una plaza más en su proceso de descomposición.