El Gobierno sitúa a Zamora en el centro del eje doméstico del hidrógeno verde

España busca financiación para construir un hidroducto entre Gijón y Huelva que enganche en la provincia con la ruta europea del H2Med

Planta de hidrógeno verde

Planta de hidrógeno verde / Pixabay

Luis Garrido

Luis Garrido

El Gobierno de España ha colocado a Zamora en el centro del mayor eje de transporte de hidrógeno verde para todo el país. Una ruta que conectará los principales centros de producción con la demanda doméstica y que situará a la provincia como núcleo clave en materia de distribución. Se trata de un tubo que enlazará Gijón y Huelva, en calidad de grandes polos energéticos peninsulares, y que estratégicamente se enganchará a la línea europea que unirá Celorico da Beira con la capital zamorana dentro del proyecto H2Med. A partir de ahí, el combustible atravesará transversalmente el territorio nacional para llegar hasta Barcelona, desde donde cruzará bajo el mar hacia Marsella para repartirse por todo el continente.

Los planes del Ministerio para la Transición Ecológica pasan por conseguir para esta nueva ruta la consideración de Proyecto de Interés Común de cara a conseguir financiación europea. Zamora formará parte del principal eje de la red troncal de hidrógeno verde de España, que conectará esos grandes centros de producción mediante una línea de norte a sur atravesando todo el oeste peninsular. Con esto se busca, no solo establecer sinergias entre producción y demanda interna, sino también acercarse a la demanda europea a través de dos interconexiones.

Hidroductos proyectados por el Gobierno de España, con Zamora en el centro del eje doméstico.

Hidroductos proyectados por el Gobierno de España, con Zamora en el centro del eje doméstico. / Ministerio para la Transición Ecológica.

La base de diseño de estas infraestructuras es la denominada “columna vertebral española del hidrógeno” que Enagás lleva ideando varios años. Está prevista su ampliación y su desarrollo según crezcan la producción y la demanda de hidrógeno obtenido con energías renovables. Zamora, por lo tanto, pasará a estar en el centro del canal de distribución de hidrógeno verde en la Península Ibérica, teniendo en cuenta que uno de los dos proyectos principales del H2Med consiste en la unión entre Portugal y España a través del futuro hidroducto de Celorico da Beira a Zamora.

El proyecto H2Med, que será el primer gran corredor de hidrógeno verde de la Unión Europea e interconectará a Portugal, España y Francia, plantea una inversión de 350 millones de euros para desarrollar el gasoducto en su tramo entre la localidad lusa de Celorico da Beira y Zamora. Se trata de una infraestructura que alcanzará los 248 kilómetros de longitud y que debería estar ejecutada en un plazo de unos cuatro años, incluyendo en torno a 26 meses para conseguir las autorizaciones pertinentes en materia de impactos ambientales. La financiación correrá en un 50% a cargo de la Unión Europea, debiendo los países y sus empresas aportar lo restante.

Galicia quiere incorporarse al tubo zamorano con un canal desde Guitiriz

La Xunta de Galicia ha iniciado una campaña para que el Gobierno de España reconsidere sus planes referentes al transporte de hidrógeno verde y apueste por ejecutar una nueva conexión que enlace la localidad lucense de Guitiriz con Zamora. Esa sería la manera de que la producción gallega pudiera tener salida hacia Europa a través del H2Med, que encuentra en la capital zamorana su principal punto de distribución peninsular. A tal efecto se ha creado recientemente la Alianza Industrial Gallega del Hidrógeno Verde, que aglutina a nueve asociaciones y clústeres que representan a más de 700 empresas, así como a las tres universidades de aquella comunidad autónoma, los sindicatos, las autoridades portuarias de A Coruña, Ferrol y Vigo y el propio Gobierno de la comunidad autónoma.

La realidad es que este proyecto no es nuevo. En el año 2007, la Xunta de Galicia se propuso conectar gasísticamente su comunidad con la Meseta a través de un tubo de 350 kilómetros de longitud que partiría desde Guitiriz y culminaría en Zamora tras atravesar Ponferrada. Por aquel entonces, se calculó una inversión de 200 millones de euros para que la obra viera la luz, pero fue una de esas iniciativas que quedaron en el olvido tras la crisis económica y el cambio de paradigma energético en términos medioambientales. Una actuación que ahora ha vuelto con fuerza a la actualidad.

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