La incidencia del COVID sube en Zamora a las puertas del fin de las mascarillas

A punto de que la Semana Santa llegue a su fin y a tan solo unos días de que la mascarilla en interiores deje de ser obligatoria excepto en algunos lugares, la sexta ola del coronavirus continúa muy presente en la provincia de Zamora, que presenta una incidencia a 14 días por cien mil habitantes superior a los 727 casos, según los últimos datos actualizados por la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León.

Así pues, la tasa de incidencia acumulada de casos de más de 60 años diagnosticados en 14 días se encuentra en riesgo medio en Zamora con 598 casos, mientras que la incidencia a 7 días roza los 358 casos, también en situación de riesgo medio, aunque ambas ligeramente por encima de las medias registradas en la comunidad de Castilla y León, 555 y 319, respectivamente.

Ocupación de camas

El porcentaje de ocupación de camas de hospitalización por casos de COVID en Zamora es del 8,71%, mientras que la ocupación de camas de cuidados críticos es del 5,26%, ya que Zamora cuenta con una persona ingresada en la UCI por coronavirus.

Aunque todas las provincias se encuentran en riesgo controlado, el COVID continúa presente con una incidencia que continúa muy alta, a la espera de los datos tras la Semana Santa que ha aglutinado a miles y miles de ciudadanos en diferentes puntos de la provincia.

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Nueva normativa de mascarillas

Todo ello, a tan solo unos días de que entre en vigor, el próximo 20 de abril, la nueva normativa sobre el uso de mascarillas en espacios interiores por la que dejarán de ser obligatorias en estos ámbitos salvo en centros sanitarios y sociosanitarios y los transportes.

¿Cuáles serán las excepciones del uso de la mascarilla en interiores?

El portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, Lorenzo Armenteros, ha criticado por “precipitada” la eliminación del uso obligatorio de mascarillas en interiores.

“Lo hemos mantenido desde que se empezó a rumorear: no se reunían las condiciones y siguen sin reunirse porque todavía estamos con una incidencia por COVID muy alta y existe un riesgo alto”, ha explicado. A juicio de Armenteros, lo que se pretende ahora es depositar “la responsabilidad en el paciente y en la persona enferma”, lo que “deja solo como responsable a cada uno”. “Y esto a nosotros nos parece una opción muy peligrosa”, ha apostillado.

El portavoz de los médicos generales y de familia ha insistido en que la eliminación del uso obligatorio de la mascarilla en interiores es “una decisión muy arriesgada y que puede incrementar el número de contagios a lo largo del tiempo”.

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