Raigambre

Teresa Díez, una pintora medieval en Toro

Un gran descubrimiento rodeado de polémica

Fragmentos del mural de la vida de Cristo. Atribuido a Teresa Díez. Mediados siglo XIV. Iglesia de San Sebastián de los Caballeros. Toro, Zamora.

Fragmentos del mural de la vida de Cristo. Atribuido a Teresa Díez. Mediados siglo XIV. Iglesia de San Sebastián de los Caballeros. Toro, Zamora. / C. M. F.

Cristina Manías Fraile (*)

No estamos acostumbrados a tener noticias de mujeres artistas en tiempos pasados, pero ¿quién dice que no las hubiera? Solo que pocas veces han llegado sus nombres hasta nuestros días.

Uno de los casos que sí ha llegado hasta nosotros es el de Teresa Díez (también conocida como Teresa Dieç), pintora de los frescos del Real Convento de Santa Clara de Toro, si bien su reconocimiento está envuelto en polémica y no es admitido por todos los historiadores del arte.

Teresa Diez nació a principios del siglo XIV, desconociéndose fecha exacta y lugar. No sabíamos nada de ella hasta 1952, cuando una religiosa estaba limpiando junto al muro situado tras la sillería del coro y vio caer una parte del encalado, que dejó al descubierto un fragmento del mural de Santa Catalina. Años más tarde se descubrieron otros murales con la vida de San Juan Bautista y de Cristo, así como la Epifanía y representaciones de varios santos, entre ellos San Cristóbal. Justo al lado de este último santo aparece un escudo de armas y la firma “Teresa Dieç me fecit” (Teresa Díez me hizo). Y aquí surgió la polémica.

Teresa Díez, una pintora medieval en Toro

Fragmentos del mural de la vida de Cristo. Atribuido a Teresa Díez. Mediados siglo XIV. Iglesia de San Sebastián de los Caballeros. Toro, Zamora / C. M. F.

Por un lado, algunos especialistas consideran que esta firma no significa que Teresa fuera la autora, sino que en la Edad Media los pintores no tenían la consideración de artistas, sino de artesanos, y pocas veces firmaban sus obras. En cambio, a veces sí que aparecía en las obras el nombre del mecenas que había encargado y financiado la obra, generalmente alguna persona de alta alcurnia, ya que este tipo de encargos suponían un alto coste. Según esta teoría, Teresa Díez podría ser la promotora y no la autora material de los murales. En ese caso, igualmente tendría un gran mérito por haber colaborado con su mecenazgo en conseguir uno de los murales más interesantes de la historia del arte en España.

Otros especialistas consideran que sí estaríamos hablando de una artista que no solo realizó un oficio que en la época sería mayoritariamente masculino, sino que además firmó su obra. Se cree que pertenecía a una familia pudiente de la nobleza y, por tanto, es posible que ella misma hubiera costeado los gastos de la obra, además de pintarla. Aparte de que no tendría sentido haber puesto su nombre en concepto de gratitud, pues esto se solía hacer en los lugares donde el mecenas era enterrado, y no figura la tumba de Teresa en ninguno de los lugares donde están sus pinturas. Por otro lado, los frescos están en el coro de unas monjas de clausura, por lo que no se iba a exponer al público, lo que refuerza la idea de que pudieran ser realizadas por alguien que pertenecía a la comunidad religiosa.

Teresa Díez, una pintora medieval en Toro

Fragmento del mural de Santa Clara de Alejandría. Atribuido a Teresa Díez. Mediados siglo XIV. Iglesia de San Sebastián de los Caballeros. Toro, Zamora / C.M. F.

En cualquier caso, la autoría de estos frescos no está clara. Tal vez futuras investigaciones determinen si realmente Teresa fue la pintora o únicamente la mecenas.

Estas obras atribuidas a Teresa corresponden al gótico lineal o francogótico. Desarrolló su actividad pictórica entre 1320 y 1350. Son figuras representadas en dos dimensiones, sin perspectiva, al estilo de la época. Cuando hay varias figuras en el mismo marco, recurre a la perspectiva escalonada y a la isocefalia, con todas las cabezas al mismo nivel. Predomina el naturalismo y la presencia de figuras femeninas, elegantes, de movimientos suaves y rostros de rasgos menudos.

Teresa Díez, una pintora medieval en Toro

Fragmento del mural de San Juan Bautista. Atribuido a Teresa Díez. Mediados siglo XIV. Iglesia de San Sebastián de los Caballeros. Toro, Zamora. / C. M. F.

Destaca la representación de la vida de Santa Catalina de Alejandría. Fue una mujer de gran inteligencia y con estudios, a la que se apareció Cristo y decidió consagrarle su vida. El emperador la invitó a un debate y perdió, hecho que debió molestarle bastante, ya que la mandó apresar y llamó a los sabios del imperio para que debatiesen con ella. Santa Catalina los convenció a todos y se convirtieron al cristianismo. Así que el emperador ordenó que los quemaran en la hoguera y que a ella la torturaran con una máquina provista de cuchillas, de la que salió ilesa. El emperador, enfadado, mandó decapitar a la santa. Unos ángeles trasladaron su cuerpo al monte Sinaí.

La Dirección General de Arquitectura compró estas pinturas a las monjas clarisas por 500.000 pesetas y fueron pasadas a lienzo en 1962, operación muy delicada, pero necesaria a veces para poder conservar mejor este tipo de obras. Desde 1977 se conservan en la iglesia de San Sebastián de los Caballeros de Toro.

Teresa Díez, una pintora medieval en Toro

Fragmento del mural de San Cristóbal con la inscripción “Teresa Dieç me fecit”. Atribuido a Teresa Díez. Mediados siglo XIV. Iglesia de San Sebastián de los Caballeros. Toro, Zamora. / C. M. F.

Otras obras que responden a la misma autoría y, por tanto, se podrían atribuir también a Teresa Díez, son las pinturas de la Colegiata y la iglesia de San Pedro en Toro, la cabecera del templo de La Hiniesta y los murales de los pies de la iglesia de Santa María la Nueva de Zamora.

Se han catalogado estos frescos del monasterio de Santa Clara como una de las primeras obras pictóricas de España firmadas por una mujer, bien porque lo haya hecho en calidad de autora de las mismas o bien como promotora o mecenas avalándolo con su escudo de armas. Existe otro caso también en el Reino de León, la iluminadora medieval Ende, que trabajó en el monasterio de San Salvador de Tábara realizando miniaturas en varios Beatos, y que constituiría la primera mujer artista en Europa que firma su obra.

Estas maravillosas pinturas atribuidas a Teresa Díez se pueden visitar en la iglesia de San Sebastián de los Caballeros, en Toro.

(*) Colectivo Ciudadanos Región Leonesa

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