Las heladas tardías provocan "mínimos" daños en viñedos de la DO Toro

Las heladas primaverales registradas en los últimos días han tenido una "mínima" incidencia en los viñedos amparados por la Denominación de Origen Toro, a diferencia de otras zonas productoras cercanas como Ribera del Duero o Rueda, en las que los daños se extienden por miles de hectáreas.

Así lo ha confirmado el presidente del Consejo Regulador, Felipe Nalda, quien ha asegurado que, a diferencia de otras Denominaciones de Origen, la afección de las heladas en Toro podría rondar el 5% del conjunto de las hectáreas de viñedo amparado por el marchamo de calidad.

"Pensamos que no hay daños exagerados, pero es muy difícil realizar un cálculo", subrayó Nalda, quien precisó que en la zona se han registrado en los últimos 15 días dos descensos térmicos bruscos, el último en la noche del pasado 23 de abril, provocando daños en zonas muy concretas, como en parcelas de Villaester, en las faldas del Monte Cubillas y en terrenos próximos a la autovía, en el término de Morales de Toro.

Por otra parte, el presidente del órgano vinícola reconoció que las heladas tardías se han registrado en "el peor momento" para el viñedo por el ligero adelanto en la brotación, etapa en la que las yemas comienzan a desarrollarse y se transforman en las primeras hojas de la planta, por lo que es "vital" para las vides ya que marcará su crecimiento.

La DO Toro hace un llamamiento a los hosteleros de cara a la Feria del Vino

Durante la brotación, el viñedo es muy vulnerable a las inclemencias meteorológicas como heladas tardías o tormentas de granizo, ya que si resulta afectado se resentiría su crecimiento y, por tanto, la producción final de uva.

No obstante, Nalda se mostró convencido de que, aunque el hielo haya quemado pulgares en algunas vides, "los botones reaccionarán y la viña tenderá a recuperarse bien" de cara a la próxima campaña de vendimia.

La Denominación de Origen Toro ha sorteado los negativos efectos del hielo en el viñedo, pero en otras zonas productoras tan importantes en España como Ribera del Duero, Rueda o Rioja, más de 18.000 hectáreas han resultado dañadas, según los datos que maneja Agroseguro.

Las heladas tardías de la primavera han sido frecuentes en los últimos años y son especialmente dañinas para el viñedo por el estado fenológico en el que se encuentra. En Castilla y León, Agroseguro ha recibido hasta el momento partes de siniestro que suman 7.579 hectáreas, con especial afección en viñedos de Ribera del Duero y Rueda, zonas en las que los daños son generalizados y que se han registrado en explotaciones de numerosos términos municipales. 

Suscríbete para seguir leyendo