La esencia del Medievo impregna Toro

Cerca de medio centenar de puestos ambientan el mercado instalado en el casco histórico, que se ha consolidado como uno de los atractivos de la Vendimia

Toresanos y visitantes recorren los puestos del Mercado Medieval

Toresanos y visitantes recorren los puestos del Mercado Medieval / M. J. C.

Las angostas calles del corazón del casco histórico de Toro recuperan en la Fiesta de la Vendimia la esencia propia de la Edad Media.

Cerca de medio centenar de puestos instalados en la Puerta del Mercado, la Plaza Mayor, y el entorno de la Colegiata animan las fiestas y recrean el ambiente característico de un mercado medieval, en el que toresanos y turistas pueden adquirir una amplia variedad de artículos.

Para recrear el ambiente propio del Medievo, se ha cuidado al detalle la decoración de las calles y plazas en las que se pueden visitar los puestos y que en los visitantes genera la sensación de adentrarse en el pasado.

Desde el Arco del Reloj hasta la plaza de la Colegiata, toresanos y turistas que en la Fiesta de la Vendimia han elegido Toro como destino pueden disfrutar de un agradable paseo que les brinda la oportunidad de admirar los puestos y comprar los productos a la venta.

El abanico es amplio, ya que en el mercado medieval se pueden adquirir ambientadores naturales, juguetes tradicionales, artículos de cuero, bisutería, velas, pequeñas guitarras, camisetas, pañuelos, llaveros, relojes o curiosas plantas, entre otros. En el mercado medieval los visitantes también pueden comprar miel, dulces o queso.

Además, en el mirador del Espolón, los niños pueden disfrutar de juegos tradicionales y de divertidas atracciones, aunque también pueden participar en cuentacuentos y en talleres creativos, en los que darán rienda suelta a su imaginación.

El mercado medieval se completa con espectáculos de calle ofrecidos por bufones, guerreros o arlequines zancudos, así como con exposiciones y exhibiciones de vuelo de aves.

Aunque en el entorno del mercado medieval los visitantes pueden degustar tapas maridadas con vino, la plaza de San Francisco es, de nuevo, el lugar elegido para instalar las «casetas», en las que hosteleros de Toro y de otros puntos ofrecen la posibilidad de disfrutar del tradicional vermú que, en muchos casos, se prolonga hasta altas horas de la noche.

De hecho, para animar el vermú «torero», en el primer día del mercado medieval los toresanos y visitantes han vibrado este jueves con la música en directo del grupo «Cruce de caminos».

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