Semana Santa de Zamora: Javier Hernández pronunciará el Vía Crucis en San Frontis

La Cofradía del Nazareno presenta numerosas novedades este Martes Santo

Javier Hernández (derecha), con su familia, en vida del «patriarca», Ramón Hernández Grande (detrás).

Javier Hernández (derecha), con su familia, en vida del «patriarca», Ramón Hernández Grande (detrás). / L.O.Z.

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

El periodista Javier Hernández, hijo de Ramón Hernández Grande, hermano de mérito de la cofradía, será el encargado del Vía Crucis a la llegada de la procesión del Martes Santo a la iglesia de San Frontis. La cofradía, que en los últimos años iniciaba el rezo del Vía Crucis tras despedirse de la Virgen de la Esperanza en el Puente de Piedra y durante la travesía de la avenida del Nazareno de San Frontis regresa al formato anterior y centrará el rezo de las catorce estaciones, con los breves comentarios de Hernández, a la llegada de los hermanos a la plaza de la iglesia.

Fue la junta directiva presidida por Antonio Pedrero la que propuso a Javier Hernández el encargo del Vía Crucis, precisamente como homenaje a Ramón Hernández, hermano de mérito y persona muy vinculada a la cofradía.

"Es una Vía Crucis con las 14 estaciones con un pequeño comentario, muy breve, en cada una de ellas", señala el periodista, quien explica que "mi padre vivió y murió para la Cofradía de Jesús del Vía Crucis, dedicó su vida entera. Después de su mujer, de mi madre, Pilar, fue el gran amor de su vida. Tenía una devoción infinita".

Una anécdota simboliza este hecho: "A mi padre se lo llevó un cáncer en tres meses, fue horrible. Poco antes de morir nos pidió a los hijos hacer su última salida a un acto de la cofradía en septiembre. Lo llevamos muy malitos en silla de ruedas y quiso que le lleváramos a la iglesia a rezarle al Cristo, estar un rato con él. Fue la última vez que salió en su vida. Tenía una devoción y un cariño al Nazareno de San Frontis inimaginable".

Fue durante unos años miembro de la Junta directiva "en los años en que sacar la Semana Santa de Zamora era complicado y estuvo toda la vida vinculado a la Semana Santa y sobre todo a la Cofradía del Vía Crucis".

La vinculación al Vía Crucis se ha trasladado también a toda la familia, los hijos de Ramón, sus nietos y los biznietos que, especialmente desde la entrada de la mujer a la hermandad, pueden ya salir juntos con el caperuz morado.

De hecho este Martes Santo se han citado para una comida familiar en Casa Mariano, el último restaurante que tuvo su padre, denominado entonces Figón y que durante muchos años estuvo también unos metros más arriba, al lado del Barrueco. Fue cuando se inventó el famoso figón, una popular tapa de los bares de Zamora.

"Quiero poner en valor la figura de mi padre, un hombre que dejó su vida por esta tierra intentando crear empleo, unas veces con mejor fortuna, otras peor, peleó por Zamora y quiso a la Semana Santa".

Muchas novedades en las filas moradas este Martes Santo

La procesión de la Cofradía de Jesús del Vía Crucis contará con muchas novedades este Martes Santo. Una de ellas es que detrás de la banda de apertura desfilarán dos caballos, retomando así lo que se hacía antaño, como en el año 1945, cuando salieron cuatro equinos. Los jinetes llevarán un pantalón y chaquetillas de estameña con el anagrama de la cofradía bordado y una capa y los animales, gualdrapas blancas. Otra novedad es que los niños de hasta nueve años podrán desfilar con varas de madera rematadas con una cruz con un banderín atado, en vez con el farol más pequeño, y se han podido recogerse en la sede de la cofradía los días de entrega de cera. La vara tiene un coste de 25 euros que se descontará del precio del farol oficial cuando el menor tenga haga el cambio del elemento. La idea es que los niños puedan portar algo en la procesión en lugar de ir de la mano de los padres.

La directiva también ha determinado que, en el caso de los adultos, "no sea obligatorio" procesionar con la cúpula del farol "para aligerar su peso". Se trata de un farol muy alto y pesado. La recuperación del Vía Crucis íntegro en la plaza es otra de las novedades de la procesión, junto con el manto de la Virgen de la Esperanza, de nueva confección, pero que en su estreno, en la pasada Semana Santa, presentaba algunas deficiencias que aconsejaron que los sastres realizaran algunos retoques.