Opinión | Zamoreando

¡Esto es la guerra!

Hoy en día un misil balístico puede llegar perfectamente desde Irán a España

Hoy, más que nunca, las palabras pronunciadas, el pasado mes de marzo, por Margarita Robles, ministra de Defensa, cobran un especial significado, una especial relevancia. La ministra Robles aseguraba que la sociedad española "no es consciente" de la "amenaza total y absoluta" de una guerra, refiriéndose al "enorme peligro" que supone el líder ruso, Vladimir Putin, ya que "hoy en día un misil balístico puede llegar perfectamente desde Rusia a España". Estoy por apostar que nadie se acuerda de esta advertencia que lejos de ser descabellada pretendía ponernos a los españoles en sintonía con la realidad.

La realidad se ha agravado no sólo por el lado ruso. La entrada en escena de Israel y Hamás, y más recientemente de Irán, hace presagiar lo peor. Los vientos de guerra son reales. En principio, ese viento es solo una brisa, pero también en este caso cabe aplicar la consideración de la ministra, hoy en día un misil balístico puede llegar perfectamente desde Irán a España. Sin contar los daños colaterales que se producen durante los conflictos bélicos. En Oriente, la cosa está que arde. A Occidente, como viene sucediendo en los últimos tiempos, le pilla con el paso cambiado, sin saber qué hacer, o "so", o "arre".

La cosa no es para tomársela a broma. No es el momento de emular a los Hermanos Marx, parafraseando al inefable Groucho en aquella escena mítica del tren en la película "Los hermanos Marx en el Oeste", estrenada en 1940, cuando espetó: "Más madera, que es la guerra". No se trata de echar más leña, más madera al fuego con opiniones y posiciones a favor o en contra de unos u otros. Se trata de evitar que el fuego se propague. Y no sólo eso. Se trata de apagar ese fuego encendido que sólo a través del dialogo puede contenerse.

La guerra que trae consigo el dolor, la destrucción y la muerte nunca llega sola. El ataque de Irán a Israel desata el temor a otra espiral inflacionista y a una nueva crisis energética. Es hora de tomarse en serio la situación. Hay quienes hablan ya de la III Guerra Mundial. No van descaminados si esto no se para.

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