Proclives al ictus

Hay que ver la de enfermedades que compartimos con los hombres y que antes, no hace tanto, eran casi en exclusiva del género masculino en número plural. Cuando no compartimos enfermedades, compartimos factores de riesgo, como nos ocurre con el ictus. Sólo que las mujeres, además, cuentan con factores adicionales propios de su condición de mujer. La salud reproductiva, el embarazo, el parto, las hormonas, siempre tan revoltosas ellas, amén de otros rasgos de género, convierten a la mujer en víctima preferida del ictus.

Es terrible, cuánto avanza la tecnología y cuan poco lo hace la medicina, la ciencia que no logra acabar con algunos de los males mayores y menores que nos atenazan. En cuanto a los factores de riesgo de accidente cerebrovascular existen recomendaciones que ayudan a identificarlos e incluso reducirlos. Los investigadores, preocupados por el problema y la situación de muchas mujeres, han dado respuesta a esta necesidad en concreto creando la Guía para la Prevención del Ictus en Mujeres.

Hay que tomarse en serio las indicaciones y consejos porque el ictus es la tercera causa de muerte entre las mujeres, y la quinta en los hombres. Los datos y las cifras no pueden dejarnos indiferentes a unas y otros. La profesora especialista en Neurocirugía y Neurociencia de la Universidad de Connecticut, Louise McCollouugh y coautora de la Guía para la Prevención del Ictus en las Mujeres, no duda en afirmar que cada año mueren por esta causa, unas 425.000 mujeres en todo el mundo, 55.000 más que hombres, ¡una barbaridad! Con el agravante de que las mujeres suelen tener una calidad de vida peor tras el ictus con respecto a los hombres.

Yo creo que hay que estar alerta en estos tiempos en los que la esperanza de vida es mayor. Las mujeres, sobre todo a partir de cierta edad, sufren más ictus que los hombres y el ictus mata a más mujeres que a hombres, hasta el punto de que una de cada cinco mujeres sufre este accidente cerebrovascular en algún momento de su vida. Se pone el vello de punta sólo que de pensarlo, a sabiendas de que, en lo que a España se refiere, el ictus cerebral constituye la primera causa de mortalidad, primera en la mujer, y es el principal responsable de invalidez en el adulto.

Ojito a la presión arterial alta, la diabetes, la depresión, la migraña con aura, la fibrilación auricular y el estrés emocional porque son causa de la aparición del ictus en las mujeres. Eso sin contar factores de riesgo como el colesterol alto, el tabaco o la obesidad. Un estilo de vida saludable, con ejercicio y alimentación sana es el mejor consejo que puede darse en este y en otros tantos casos, sin olvidar la detección de factores de riesgo y una prevención secundaria adecuada que contribuya a la salud y a la capacitación en el autocuidado.

Los factores de riesgo enumerados no afectan en exclusiva a mujeres de edad, muy por el contrario, la Guía de referencia, enfocada en exclusiva para las mujeres, recuerda que el control de la presión arterial hay que empezar a realizarlo en las mujeres jóvenes porque está dentro de los factores de riesgo y porque la diabetes, la hipertensión y la obesidad son cada vez más comunes entre mujeres jóvenes de 40 a 50 años, de ahí que las estrategias de prevención deben empezar desde que la mujer entra en la edad fértil. Sobre todo ahora que sabemos a ciencia cierta que las mujeres somos proclives al ictus y que somos sus víctimas preferidas.

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