El procedimiento administrativo y la líbido

CARTAS

CARTAS

Cartas de los lectores

Cartas de los lectores

Normalmente, el ser humano se suele considerar inteligente, especialmente la "emocional", aunque muchísimos de sus actos avalen todo lo contrario. Siempre deberíamos acudir al Diccionario de la Lengua Española de la RAE para consultar la exactitud y que todos entendamos lo mismo de las palabras que utilizamos en los mensajes que emitimos a los demás, de modo y manera que tanto emisor como receptor entiendan lo mismo, evitando "ruidos", malos entendidos, pérdidas de tiempo, de esfuerzos o de recursos.

Una de sus manifestaciones está contemplada, al menos en el ordenamiento jurídico; es decir, en las "leyes" que, entre otros fines, pretenden regular la convivencia, solventar "contenciosos" con las Administraciones Públicas. Es el denominado "procedimiento administrativo", entendido "como el conjunto ordenado de trámites y actuaciones formalmente realizadas, según el cauce legalmente previsto, para dictar un acto administrativo o expresar la voluntad de la Administración"

Todo ello revertirá en un mejor cumplimiento de los principios constitucionales de eficacia y seguridad jurídica que deben regir la actuación de las administraciones públicas existente desde el siglo XIX, como la Ley de 24 de octubre de1881, de bases para el procedimiento en las reclamaciones económico-administrativas, la ley de 13 de septiembre de 1888 sobre el ejercicio de la jurisdicción contencioso-administrativa, de "Santamaría de Paredes", la Ley de 19 de octubre de 1889 de bases del procedimiento administrativo (con sus reglamentos de desarrollo), "Ley Azcárate".

Es el sentido común el respeto a los demás, la empatía, el no querer para los demás lo que no queremos para nosotros mismos, la utilización del poder para servir más y mejor a los destinatarios de su honesto y legítimo ejercicio, la observancia del marco legal, en suma, la existencia de la más elemental educación, tan poquísima en estos tiempos "tan revueltos", por la impericia e irresponsabilidad de padres, maestros, directivos, políticos, sindicalistas, de toda "ralea"; lo que explica, en parte, algunas noticias deportivas. Lo que conlleva no saber controlar la libido, caso contrario, bromuro "al body", que es antiafrodisiaco.

Es que "la jactancia o arrogancia campa por sus respetos", sin la más mínima consideración a madres, hijas, hermanas… ¿O le gustaría que "lo que él hizo se lo hicieran a las suyas?

El TAD, la Asamblea del "football", el CSD, tan sensibles, con tanto espíritu deportivo, sin "zancadillas", sin "empujones", sin acordarse en el "campo, de la mamá del colegiado".

Efectivamente, la reputación de la España supuestamente deportiva por los "suelos", como refleja la prensa internacional. Pero qué "paisanaje".

Marcelino de Zamora

Suscríbete para seguir leyendo