Los prebióticos y probióticos, bebidas que son realmente funcionales o, ¿es únicamente marketing industrial?

El tema de hoy es un tanto controversial ya que hay mucho en juego, bien por la parte económica y social, como por la científica y sanitaria. Antes que nada comencemos aclarando que es y la diferencia entre prebióticos y probióticos.

Los prebióticos son alimentos (generalmente con alto contenido de fibra) que actúan como nutrientes para la microbiota humana. Por otra parte, los probióticos son microorganismos vivos que se usan como suplemento alimentario con el fin de ayudar en la digestión y el funcionamiento correcto del intestino.

Asimismo, se ha observado que una flora bacteriana correcta y adecuada, contribuye a un óptimo funcionamiento del sistema inmune. Una mala nutrición no solo afecta directamente en la salud, si no que indirectamente perjudica la flora intestinal y a su vez el sistema inmune. Incluso se ha visto correlación con el funcionamiento cognitivo.

Actualmente este mercado, todavía en crecimiento significativo, está valorado en 50.000 millones de euros en EE.UU. Sin embargo, ¿este mercado es marketing industrial que ha superado a la ciencia? o, ¿realmente tiene una base científica que contraste los beneficios en venta?.

"A día de hoy hay muchísimos compuestos naturales en los alimentos que se ha comprobado que sean beneficiosos para la salud" aclaró Darius Mozaffarian, cardiólogo y director del centro Food is Medicine Institute, Massachusetts ; "pero eso no significa que sepamos que poner esos compuestos en agua sea beneficioso".

Está demostrado que alimentos como el kimchi, el kéfir, el yogur o el chucrut confieren cambios positivos en la salud de una persona

Está demostrado que alimentos como el kimchi, el kéfir, el yogur o el chucrut confieren cambios positivos en la salud de una persona. Algunos de estos ejemplos pueden ser: una reducción de la presión arterial, mejora de la salud del tracto digestivo o la capacidad de recuperación tras una infección e ingesta de antibióticos.

Es ahora cuando el mercado en auge promete beneficios similares. Bebidas tales como vinagre de sidra de manzana o kombucha confirman que diversifican y nutren el microbioma intestinal.

No obstante, la nutricionista y catedrática, Marion Nestle hace hincapié en que las únicas personas que debieran tomar probióticos son aquellas que han estado en tratamiento con antibióticos.

A su vez, María Marco, catedrática de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, contribuye indicando que el cóctel exacto de bacterias de las bebidas probióticas puede variar; dando como ejemplos los géneros conocidos: Saccharomyces, Lactobacillus y Bifidobacterium. Incluso, comenta Maria Marco, que cepas microbianas estrechamente relacionadas pueden albergar propiedades muy diversas. Además finaliza diciendo que “a pesar de que algunas cepas están bien estudiadas, otras aún no se han sometido a suficientes pruebas de laboratorio”.

Se debe añadir, que a pesar de que estén bien estudiadas, puede resultar a la hora de la ingesta que los microorganismos ya no estén vivos. Por lo que, se perdería completamente la funcionalidad y el beneficio de dicha ingesta. David Julian McClements afirma “los probióticos son microorganismos vivos, tienden a morir si se calientan o almacenan durante un tiempo”.

Por último se debe constatar que aun manteniéndose vivo y siendo funcional, es complicado hacer llegar los probióticos al microbioma intestinal ya que debe superar varias barreras defensivas del ser humano. Entre ellas se encuentran la boca, el estómago y el intestino, lugares en los cuáles los cambios de pH son bruscos y agresivos en el proceso de transporte, por no mencionar las enzimas. De esta forma, podrían degradarse los probióticos antes de alcanzar su meta o absorberlo.

Una pequeña reflexión: siempre es adecuado y recomendable consultar con profesionales antes de ingerir cualquier alimento, ya que podría no ser necesario la ingesta de prebióticos o probióticos como en este caso. Principalmente, porque como se suele decir, según entra por un lado, sale por el otro.

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