Sin cilicio

Atentado fallido contra el alcalde Guarido: intentaron que se muriera de risa. Exclusiva

El hartazgo de las derechas proviene de comprobar que en tierra de conservadores sigue gobernando un rojo

Atentado fallido contra el alcalde Guarido: intentaron que se muriera de risa. Exclusiva

Atentado fallido contra el alcalde Guarido: intentaron que se muriera de risa. Exclusiva / Francisco Molina

Francisco Molina

Francisco Molina

Parece que ante la imposibilidad de ganar al famoso alcalde de Zamora, Paco Guarido, algunos cerebros grises del PP (y aún se investiga si con la complicidad de otros no menos grises de Vox y Zamora Sí) decidieron que había que pasar a mayores.

El hartazgo de las derechas proviene de comprobar que: en tierra de conservadores sigue gobernando un rojo, cuando encima viene anunciando desde el 2003, y cada cuatro años, que deja el Ayuntamiento.

A lo que hay que añadir que ni a él ni a su equipo se les ha detectado ninguna irregularidad, y eso que la tal oposición dispone de liberados bien pagados y fondos públicos para el funcionamiento de sus partidos. Encima ni siquiera las disputas sobre el Museo de Lobo le han hecho pestañear. Siendo este último asunto el que ha dado pie para el frustrado atentado.

La operación "Aauuuu" (como así llamaron los investigares a la misma) averiguó lo siguiente: Que al comenzar este siglo, el PP (que gobernaba todas las instituciones de Zamora) decidió que la Diputación le cediera al Ayuntamiento el Castillo con la condición de que en él se instalara el Museo de Baltasar Lobo.

Que el arquitecto Sr. Moneo, encargado de hacerlo, una vez que se vació el monumento de sus elementos impuros declaró inviable el asunto y se enterró la idea.

Que ante esta contrariedad, el mismo PP que seguía gobernado todo en Zamora propone, vía Ayuntamiento, que el Museo de Baltasar Lobo se instale en el edificio del Ayuntamiento Viejo.

Que el Sr. Guarido, que entonces era sólo concejal acepta la propuesta en nombre de IU.

Que corren las hojas del calendario, y ciudadanos de buena fe (hoy conocidos como "Amigos de Baltasar Lobo") empiezan a darle vueltas al asunto, uniéndose a ellos el Colegio de Arquitectos e incluso el Sr. Moneo. Y acaban proponiendo de nuevo el Castillo como Museo de Arte Contemporáneo Baltasar Lobo.

Que a todo esto llegan las elecciones municipales del 2023, y la oposición al Sr. Guarido (incluido el PSOE, que lo había sido en ese mandato) como no tenían nada para llevarle la contraria, ni siquiera programa alternativo, empiezan a apostar por mil lugares para encerrar al Lobo (el "lobo" para ellos era el alcalde, dice el grupo investigador en su informe).

A todo esto Guarido vuelve a ganar la Alcaldía, y desesperados al acercarse el momento de optar por la ubicación ideal para el museo de Lobo, las derechas atacan en tromba: no van a la reunión clave, los del PP acusan al PSOE de cambiar de opinión cuando fue el PP quien eligió en su día el Ayuntamiento Viejo e incluso encargó los estudios de viabilidad.

Pero Guarido no cede. Y entonces parece ser que políticos inconcretos deciden ver si "se muere de risa", y amenazan con quitarle al Ayuntamiento el Castillo (el monumento más visitado en Zamora por curioso y barato de ver, de hecho es gratuito).

La idea es que la amenaza de que la Diputación le quite el Castillo al Ayuntamiento, podría hacer que Guarido "se muriera de risa", porque tal permuta: uno, liberaría de los gastos de su gestión al propio Ayuntamiento, y dos tal cambio de titularidad dejaría en evidencia a la Diputación, ya que tendría que elegir entre si lo mantiene abierto (corriendo con los gastos que produce) o si lo cierra (como tiene cerrado y sin uso el Palacio Antiguo de la Diputación).

Afortunadamente Guarido es muy serio y no pasó nada. Pero si se ejecuta la amenaza la carcajada puede ser mortal.

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