Zamoreando

De buena sangre

Ojalá sus sospechas tengan fundamento y se acabe con la calvicie

Burro zamorano.

Burro zamorano. / JOSE LUIS FERNANDEZ

Carmen Ferreras

Carmen Ferreras

Tengo para mí que como las investigaciones que veterinarios de la Universidad sueca de Uppsala llevan a cabo estos días, tengan éxito, se van a invertir las tornas. En lugar de viajar a Turquía con el centro y perímetro craneal vacío de pelo, para volver con una serie de esquejes capilares, la cabeza vendada y una gorra visera para cuando el avión aterrice en España, los calvos que no quieren serlo y las mujeres que sufren alopecia, podrán quedarse tan a gusto en España con la confianza de que su problema será resulto. Y todo, gracias a unos queridos animalitos, no muy bien tratados socialmente, cuya estirpe prestan al insulto, que tienen enormes orejas, hocico, cola y rebuznan.

Disculpe, yo también ignoraba la existencia de esta Unidad. Pero, sí, se trata de unos asnos, concretamente los rucios que constituyen la "Unidad de Burros Bomberos de Doñana", que cuentan con su cuartel general en el llamado "Bosque Encantado de Hinojos". Desde hace unos cuantos años, veterinarios de la conocida universidad sueca trabajan con muestras de sangre, extraídas a estos burritos bomberos de cara a encontrar una posible solución a la caída del cabello en los seres humanos.

Al parecer, los investigadores suecos buscan una relación sobre la enorme fuerza que atesoran los pelos de las crines de estos animales y la obtención de una fórmula que permita conseguir trasladar esa fortaleza a la cabellera de los humanos. Adiós a Turquía. Hola a España. Por lo menos en materia de trasplante. Porque en materia de turismo, entre otras materias, Turquía nos está dando para el pelo a todos los países europeos, y más concretamente a España donde nos ganan por goleada.

Y digo lo de "hola a España" porque supongo que de alcanzar el éxito, se tendrá en cuenta el origen del milagro que son estos burritos andaluces y por ende españoles. Estoy pensando en la comercialización del producto obtenido. Porque no creo que vayan a trasplantar las crines de los rucios a lo largo y ancho del cofre que atesora la inteligencia de cada quien. Esta no es una de esas noticias típicas que proceden en su mayoría de Universidades estadounidenses. La noticia me merece total y absoluta confianza tratándose de investigadores suecos. Habida cuenta de que la Universidad sueca de Uppsala es la entidad de estudios más antigua del país nórdico, fundada en 1477 está considerada como una de las instituciones de educación superior más prestigiosas del viejo continente europeo.

Ojalá sus sospechas tengan fundamento y se acabe con la calvicie y los tours capilares a Turquía. Un país maravilloso, con tanto que ver y disfrutar que parece no tener fin. Por eso, pasar un periplo de ‘equis’ días recluido en una habitación de hotel, alimentando la esperanza de que el trasplante haya funcionado, me parece una pérdida de tiempo.

Y, ¿por qué estos burritos? Se preguntará usted, pues porque se necesitaban ejemplares que gozaran de buena salud, que pueden llegar a los cuarenta años de edad, que viven al aire libre y que son de buena sangre.

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