Buena jera

El día del gran aquelarre

Vox compara la concentración de Villalar con las reuniones donde se invocaba al diablo

Campa de Villalar, el pasado año

Campa de Villalar, el pasado año / mir_ical

Luis Miguel de Dios

Luis Miguel de Dios

Un destacado portavoz de Vox, procurador en las Cortes, ha dicho que no irá hoy a Villalar porque no quiere participar en un aquelarre de la izquierda. Lo de que las buenas gentes de la ultraderecha no piensen ir a la fiesta popular de Castilla y León lo sabíamos de siempre. Si nunca han ido, ahora que están en el gobierno, y mandan, pues menos. A ver si alguien los ve correteando por las eras e izando pendones, se chiva y pierden categoría y prestigio. Nada nuevo ni original bajo el sol.

Lo que sí me ha sorprendido, y mucho, es lo de "aquelarre". ¡Lo que le faltaba al pobre Día de Villalar”! Ya lo habían motejado de todo y ahora rematan con lo de aquelarre, que, como nadie ignora (creo yo que los de Vox tampoco), es meter al diablo por medio y eso sí que alcanza ya otra dimensión. De modo que nada más oír al patriota portavoz de Vox soltar la palabra aquelarre, me fui raudo al Diccionario de la Lengua Española para no pillarme los dedos. Y allí pone lo siguiente: "Junta o reunión nocturna de brujos y brujas con la supuesta intervención del demonio ordinariamente en figura de macho cabrío para sus prácticas mágicas o supersticiosas”. En el primer párrafo, aclara que aquelarre viene del vasco "akelarre", que significa literalmente "prado del macho cabrío".

Confieso que me quedé un tanto estupefacto y lleno de dudas. Parto del supuesto de que los de Vox siempre están en posesión de la razón, de toda la razón. Por tanto, si consideran que la fiesta de Villalar es un aquelarre por ahí tiene que andar Satanás tentando al personal y, como reza el dicho, "cuando el diablo no tiene que hacer con el rabo espanta moscas". Y si Lucifer está por medio, puede pasar cualquier cosa. Además, a los que somos asiduos de Villalar desde hace décadas se nos plantean muchas y enigmáticas incógnitas: ¿hemos asistido año tras año a reuniones de brujos y brujas con la supuesta intervención del demonio ordinariamente en figura de macho cabrío?, ¿llevamos a cabo prácticas mágicas o supersticiosas?, ¿esas reuniones son nocturnas?, como figura en la definición del diccionario.

Habrá que dar las gracias a Vox por habernos abierto los ojos. Ya sabemos con quien nos jugamos los cuartos cada Villalar. Nada menos que con Satanás en forma de macho cabrío para llevarnos por el camino, malo, de las prácticas mágicas o supersticiosas

En Villalar, yo he visto cosas muy raras, pero, por ahora, no he visto a Belcebú en forma de macho cabrío paseándose por las casetas, tomando un vino, cantando coplas, flameando banderas o bailando jotas. Tampoco recuerdo prácticas mágicas o supersticiosas más allá de algunas gentes pasadas de alcohol que te quieren convencer de las cosas más inverosímiles. Nada distinto a lo que sucede en las verbenas de muchas fiestas patronales sin que intervengan ni Pedro Botero ni el Diablo Cojuelo. Así que este año habrá que andar con cuidado por si aparece el demonio en alguna de sus múltiples representaciones. También es posible que haya estado por allí todos estos años, pero no nos hayamos dado cuenta embebidos en saludar a las amistades, seguir los ritmos del Mester, Mayalde y antes (¡qué qué añoranza, Félix) Candeal. Por consiguiente, habrá que dar las gracias a Vox por habernos abierto los ojos. Ya sabemos con quien nos jugamos los cuartos cada Villalar. Nada menos que con Satanás en forma de macho cabrío para llevarnos por el camino, malo, de las prácticas mágicas o supersticiosas.

El Día de Villalar adquiere así otra dimensión. Da un paso hacia lo esotérico, hacia lo sobrenatural. ¿Quién se lo iba a decir a quienes perdieron la vida aquel 23 de abril de 1521 en defensa de los fueros y libertades de una tierra que, siglos después, sigue en caída libre en cuanto a número de habitantes? Oiga, señor Padilla, que allá por el 2023 andará por estos pagos Lucifer para presidir una reunión de brujos y brujas que quieren recordar la muerte de usted, de Bravo, de Maldonado y de cientos más. Lo del aquelarre será un aliciente más para acudir a Villalar. Vox se lo quiere cargar y ha recortado la financiación (no se pacta con el demonio) para estrangularlo poco a poco. Mañueco irá a inaugurar una exposición sobre los 40 años del Estatuto de Autonomía. No creo que participe en la celebración popular en las eras. Se esperan protestas contra algunas actuaciones de la Junta y del Gobierno central y reivindicaciones de muchos colectivos. Otro año divididos. Como lo estuvo la celebración oficial del viernes, a la que no asistieron ni la oposición ni los sindicatos mayoritarios. Creo que PSOE, Podemos, CS, Por Ávila, CC OO y UGT se equivocaron. Hay que estar, aunque sea para mostrar el descontento. Mal síntoma. A ver si lo arregla el demonio aquelarre mediante.

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