El seleccionador de fútbol

LUIS-ENRIQUE

LUIS-ENRIQUE / DYLAN MARTINEZ

No vamos a entrar si la selección española jugó mejor o peor, si se acertó o no con los jugadores seleccionados, si el planteamiento era el correcto o si había plan B o C. Tampoco si Luis Enrique era la persona indicada para dirigirla; pero sí puede decirse que la prepotencia de este, su ego o protagonismo no tiene límite, así como su falta de empatía con la prensa y con cualquiera que le criticara o llevara la contraria. Tampoco ha tenido autocrítica, al igual que los jugadores, todo lo deja al albur de la suerte, de las circunstancias, creyéndose el inventor del fútbol y el mejor entrenador posible como se ha jactado en proclamarlo; todo ello o en parte también ha podido influir en su caída libre hasta llegar a su marcha, cubriéndose de gloria.

Confiemos que su sucesor tenga mejores aptitudes personales y profesionales, así como que lleguen los triunfos, pero digamos que una cosa ha quedado clara o debe estarlo, y es que hay temas junto a necesidades más importantes en este país que el fútbol y sus protagonistas las cuales sí merecen ser tenidas en cuenta, al igual que lamentarse y luchar por ellas.

Angel Santamaría Castro

Suscríbete para seguir leyendo