Balonmano

El Balonmano Zamora pierde el derbi ante el Villa de Aranda

Los zamoranos llegaron dominando al descanso por un único gol (14-13)

Medina recibe una falta y Rafa Paulo frena el ataque pistacho ante Villa de Aranda.

Medina recibe una falta y Rafa Paulo frena el ataque pistacho ante Villa de Aranda. / Alba Prieto

El Balonmano Zamora alargó una semana más su sequía de victorias al perder el derbi ante un Villa de Aranda que impuso su defensa y que, impulsado por la magnífica actuación de su portero, se impuso en el Ángel Nieto por 23-25. Un resultado que da opción a los burgaleses a seguir peleando por el play-off.

Dos grandes goles de preciosa factura por parte de Villa de Aranda en el primer minuto y medio de juego ponían en aprietos nada más empezar a un Balonmano Zamora que a los tres minutos gozaba de la primera superioridad numérica del partido. Un hombre más del que sacó partido para inaugurar su marcador con tanto de Marco Torres.

El 2-1 pareció un espejismo pues, en cuanto todos los jugadores estuvieron en pista, Villa de Aranda volvió a imponerse. Los burgaleses superaban con soltura la defensa pistacho para mostrar una eficacia de la que carecía el colista, que tardó tres minutos en encontrar a Medina para poner un nuevo gol. Así , superados los primeros diez minutos el tanteo era de 4-7.

Villa de Aranda tuvo entonces una gran ocasión para abrir más la brecha con una discutida exclusión señalada a Medina, pero la primera parada de Doval y un gol de Diogo mantuvieron al equipo pistacho en el partido. Un duelo que cruzó el ecuador del primer acto muy igualado, con el equipo de Soto explotando los huevos visitantes en la zona de pivote (8-9).

El equilibrio se mantuvo en los siguientes minutos, con una exclusión por bando en un tramo de balonmano realmente entretenido para el espectador que llevó al 10-10 con gol de un Doval ya muy entonado bajo palos. De hecho, una parada suya dio lugar al 10-11 que hizo pedir tiempo muerto al cuadro arandino con menos de diez minutos para el descanso.

La recta final transcurrió igualada, con Villa de Aranda recuperando la delantera en una alternancia de goles y errores que conllevó a cierta tensión en las gradas provocado, en gran medida, por el arbitraje. Un desenlace de primer acto al que Balonmano Zamora llegó con 14-13 a su favor gracias a dos goles de Casares y Diogo, así como dos buenas defensas.

La segunda parte arrancó con Casares abriendo hueco para el Balonmano Zamora en el marcador y un Villa de Aranda intentando reaccionar a través de su defensa y su portería, que hacía difícil la escapada al conjunto pistacho. Aun así, y con un gol de Felipe, el cuadro de Diego Soto saldaba el comienzo de la primera mitad con números positivos (17-15, m. 38). Una diferencia que Villa de Aranda recortó en dos contragolpes antes del minuto diez del segundo acto.

Con 17-17 la contienda se ponía al rojo vivo y, tras varios intentos, el equipo burgalés tomó la delantera en el marcador forzando el tiempo muerto local. El receso no impidió que Villa de Aranda afianzara su delantera y, pese a una buena acción de Darío Torres, la diferencia fue haciéndose cada vez más grande.

El esfuerzo pistacho pasaba factura y la lesión del canterano, recién ingresado, no ayudó. Al menos, Cache aparecía bajo palos y con cinco paradas consecutivas evitaba que la renta, que llegó a ser de cuatro tantos, se disparara antes de los diez minutos decisivos. Un tramo al que se llegó con 20-22 en el marcador, pues el portero visitante no se quedaba atrás.

Diego Soto detuvo el tiempo intentando encontrar solución a los problemas ofensivos pistacho, pero no lo consiguió. Villa de Aranda mantuvo firme su defensa y, en dos contras, amplió diferencias en el marcador a cuatro goles. La sequía la rompió Gigi, quien se echó el equipo a la espalda para volver a poner el partido en dos goles de diferencia con cuatro minutos por delante (22-24).

Esa diferencia dio emoción al desenlace, en el que parecía que ni unos ni otros querían ganar. Al final, a 30 segundos del final, el expistacho Dalmau Huix puso el definitivo 23-25 que resolvió el derbi en favor de Villa de Aranda y alargó la falta de victorias de un colista que compite siempre, pero nunca gana.

Suscríbete para seguir leyendo