Fútbol | Segunda RFEF

La escasez de ingresos hace mella en el Zamora CF

La recaudación de entradas y barras, además del compromiso de los trabajadores, permiten la supervivencia del club rojiblanco

Once inicial del Zamora CF ante el Rayo Cantabria. | ZCF

Once inicial del Zamora CF ante el Rayo Cantabria. | ZCF / Paz Fernández

Paz Fernández

Paz Fernández

Fue el 6 de febrero cuando los trabajadores del Zamora CF cobraron por última vez y no hay perspectivas cercanas de que vayan a volver a hacerlo ya que el juez no ha admitido, por el momento, el levantamiento de las medidas cautelares impuestas sobre las cuentas de Víctor de Aldama, inmerso en el complicado entramado judicial del conocido como "Caso Koldo". En aquellas fechas de principios de febrero el alrededor de medio centenar de profesionales que componen la entidad recibían su correspondiente nómina de enero, ajenos a lo que dos semanas después iba a suceder.

En el club nada se sospechaba cuando el 21 de febrero salía a la luz que el presidente del Zamora CF había sido detenido 24 horas antes (posteriormente fue puesto en libertad con cargos) y desde entonces la entidad del Duero ha quedado en una situación de vulnerabilidad que no ha ido a mejor.

Las noticias sobre la situación de Aldama fueron diarias y preocupantes, mientras que en la entidad la falta de información directa y el temor por lo que podía suceder se contrarrestaba con el objetivo de mantener la rutina en cuanto a planificación deportiva y funcionamiento habitual en las oficinas. Así se ha sobrevivido durante estos dos meses, pero la escasez de ingresos y la poca liquidez a la hora de hacer frente a los gastos corrientes hace mella de forma inevitable a unos profesionales que siguen cumpliendo con su parte del trato, y que son los principales damnificados.

Precisamente, David Movilla alababa el compromiso de sus futbolistas tras el encuentro ante el Rayo Cantabria (0-0) y es que los no convocados quisieron viajar para apoyar a sus compañeros, corriendo ellos con los gastos del viaje, lo que da una idea de lo que están pasando, y la responsabilidad de todos y es que, por ahora, nadie se ha bajado del barco. A día de hoy, el único dinero que entra en la entidad viene a través de los pagos en metálico en la tienda, las entradas y las barras durante los partidos en el Ruta de la Plata, una recaudación con la que se sufragan las necesidades más básicas, pero que no es suficiente para todo.

De este modo, de forma interna se confía en el que el juez permita a Aldama pagar a sus empleados, pero también se tiene la esperanza de que aparezca algún interesado en adquirir las acciones del club que el empresario madrileño tiene a la venta y que a día de hoy no están embargadas. La rumorología está disparada y en los mentideros zamoranos se habla de posibles empresas o inversores dispuestos a hacerse con el Zamora CF, pero no hay nada oficial ni ningún posicionamiento público.

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