La afición del Zamora CF merece una explicación de Víctor de Aldama

El presidente debería explicar cuáles son sus planes con el club de cara al futuro inmediato

David Movilla conversa con su cuerpo técnico en el banquillo del Ruta de la Plata.

David Movilla conversa con su cuerpo técnico en el banquillo del Ruta de la Plata. / Ana Burrieza

Manuel López-Sueiras

Manuel López-Sueiras

El Zamora CF está respondiendo de forma magnífica al exceso de presión por la situación extradeportiva que atraviesa desde que se destapase el "caso Koldo" en el que se ha visto implicado su presidente Víctor de Aldama. El equipo ha demostrado que es capaz de superar las crisis de resultados que le han ido asaltando y, hoy por hoy, el objetivo del ascenso directo sigue intacto con sólo tres puntos de desventaja respecto al líder.

Todo ese exceso de presión lo está asumiendo, sobre todo, el entrenador David Movilla que no duda en asumir casi todas las grandes responsabilidades del Club, no sólo las deportivas como entrenador y secretario técnico, sino incluso como portavoz y único canalizador de las escasas informaciones que trascienden en los último meses en la casa rojiblanca.

Movilla anunciaba este domingo que la plantilla lleva dos meses sin cobrar como argumento para demostrar la profesionalidad y la honradez de unos jugadores y técnicos que mantienen un altísimo nivel de rendimiento pese a tener que cargar con esa presión añadida que no sólo pasa por los problemas económicos del Club, sino también por la trascendencia nacional de la gestión que se ha llevado a cabo en la sociedad anónima rojiblancos en los últimos años, con todos los medios nacionales propagando a diestro y siniestro que Aldama es el presidente del Zamora CF, hablen o no de la implicación del empresario madrileño en la empresa que creó en nuestra ciudad.

Movilla confirmó además que el Zamora CF está en venta, como ya informó este medio hace tiempo y tuvo que soportar una impresentable e injusta bronca pública de un presidente que ahora necesita del apoyo de todos para no perder el dinero de origen desconocido que invirtió aquí. ¿Es posible vender un club con las cuentas bloqueadas, un club adquirido con dinero presuntamente ilegal, como intenta demostrar la justicia? Pues el juez tendrá la última palabra pero parece difícil en el momento procesal actual o antes de que se celebre el juicio que parece que va para largo, cerrar esa venta.

El entrenador vasco pidió ayer a los zamoranos que apoyen al equipo en los pocos partidos que le quedan ya este año en el Ruta de la Plata, y no solo como apoyo para conseguir el valioso ascenso, sino también el de encontrar una fuente de ingresos económicos para una entidad que ha entrado ya en números rojos cuando quedan todavía dos o tres meses por delante de la presenta campaña, y solo un mes más para decidir qué pasará en la próxima.

Movilla se ha echado el club a sus espaldas en una actitud que le honra pero sus poderes en lo extradeportivo son nulos. Y por ello, es hora ya de que alguien dé una mínima explicación de cuál es la situación actual del Zamora, de qué posibilidades hay de que pueda llegarse al menos al final de la temporada y que los empleados puedan cobrar sus sueldos; y se conozcan cuáles son los planes del propietario de cara ya a la próxima campaña. Es necesario lanzar un mensaje de tranquilidad a la afición, un mensaje en el que Aldama anuncie si está dispuesto a continuar o, al menos, a buscarle un futuro a la entidad, a este Zamora CF que, de nuevo, está al borde del abismo y con su nombre mezclado en un negro asunto judicial que para nada se merece ni nos merecemos los zamoranos.

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