Entrevista | Iñaki Gómez Presidente del Club Balonmano Zamora

"Es un descenso merecido y responsabilidad nuestra"

"Más allá del primer equipo, pese a los grandes recortes en las subvenciones, el club goza de una salud envidiable"

Iñaki Gómez, en los prolegómenos del partido ante Handbol Mallorca.

Iñaki Gómez, en los prolegómenos del partido ante Handbol Mallorca. / José Luis Fernández

Iñaki Gómez, presidente del Balonmano Zamora, afronta con entereza el descenso a Primera División del primer equipo del club. Un resultado deportivo que cataloga como "un paso atrás" dentro de la realidad de una entidad que, bajo su punto de vista, cuenta con motivos para la esperanza en un futuro no muy lejano.

–¿Cómo se encuentra y cómo está la gente del club?

–Estamos bien. Dolidos, pero mirando hacia delante. El descenso era una realidad anunciada desde hace semanas, incluso desde hace unos años. En las últimas temporadas hemos estado en el filo de la navaja y pese a hacer toda una revolución deportiva por dos veces, a principio de temporada y en Navidad, y pelear al máximo, no hemos sido capaces de romper la dinámica.

–¿Cómo va a influir ese descenso en el club?

–Lo he dicho muchas veces tanto en el vestuario, como en la pista o fuera del pabellón y no por salvar la cara, este proyecto está más allá de la categoría del primer equipo. Hemos disfrutado mucho y, como todos, queremos estar en lo más alto, pero ahora nos toca dar un paso atrás a nivel deportivo. Por suerte, hemos trabajado mucho a nivel de gestión y, en el resto de áreas, el club goza de buena salud. Hay más de 700 personas jugando a balonmano en la provincia y, en lo económico pese a una rebaja de 90.000 euros en subvenciones respecto a la temporada anterior, la entidad está saneada. El club tiene una salud envidiable.

–Pero, este paso atrás, hace que haya cambios, ¿o no?

–El único cambio será pasar a pelear por volver a División de Honor Plata. El Balonmano Zamora seguirá trabajando para mantener su solidez y permitir a cualquier jugador de la provincia poder llegar a la élite y que sigan el camino de María o de Elba. El club debe estar ahí para que puedan llegar donde se propongan y tengan opción de, con trabajo, representar al club de su ciudad y llegar con él a lo más alto como se logró no hace tantos años.

–Entonces, ¿se tiene en mente volver a División de Honor Plata en un futuro cercano?

– Vamos a intentar hacer un proyecto para poder "rebotar" y volver a Plata teniendo como espejo el BM Torrelavega de Diego Soto que, cuando nosotros disfrutamos de las mieles del éxito, cayó a Primera Nacional y hoy, tiempo después, es un equipo consolidado de la Liga Asobal con un proyecto ambicioso. Esa es nuestra intención para el primer equipo.

–¿Qué ha fallado para que el equipo acabe de nuevo en Primera Nacional?

– Han fallado muchas cosas. Lo más importante creo que ha sido no tener un técnico como tuvimos los años que estuvo Edu García Valiente, que tuviera el club siempre en la cabeza, buscando lo mejor para la entidad y que sacara lo mejor de cada plantilla. También un grupo humano como el que se tuvo entonces, que era todo generosidad. Gente que abandonaba sus proyectos, que sacrificaba parte de su vida por ser parte de un equipo amateur como era el nuestro. Esas actitudes lo hacían todo mucho más fácil.

"Han fallado muchas cosas. Lo más importante creo que ha sido no tener un técnico como tuvimos los años que estuvo Edu García Valiente, que tuviera el club siempre en la cabeza, buscando lo mejor para la entidad y que sacara lo mejor de cada plantilla."

Iñaki Gómez

— Presidente del Club Balonmano Zamora

–¿Y en el ámbito de la gestión?

– También ha habido fallos. Evidentemente, se falló a la hora de sustituir a esas figuras que daban forma al proyecto. Lo vemos como una cadena, si falla la persona que encabeza el proyecto, la gente que viene tras él tampoco encaja. A nivel de gestión, nosotros tomamos esas decisiones, elegimos y nos equivocamos pese a intentarlo de todas las formas posibles. Creo que nos metimos en un bucle que arrastró a todos, como se pudo apreciar en el último partido.

–Eso explica el fracaso en el último intento por virar el rumbo.

–Sin duda. La plantilla que tenemos hoy en día, por lo visto en este 2024, podría haber estado en media tabla de haber ido todo rodado a la primera de cambio. Por entrenador, por calidad de jugadores y porque a nivel competitivo se ha plantado cara contra todos (Guadalajara, Burgos, Cisne)... pero, si empatas partidos que debes ganar o sufres desconexiones, entras en esa dinámica horrible y no hay forma de salir. Aun así, es un fracaso y un descenso merecido.

–Tras asomarse al descenso se esperaba una reacción. ¿Qué fallos se cometieron para volver a caer?

–El club, tras el año pasado, intentó dar un giro total a la plantilla junto con Fran, que estuvo a punto de cambiar la dinámica que llevaba el grupo. Pensamos que, incorporando jugadores contrastados, saldría bien. Sin embargo, la propia renovación del técnico no fue una decisión acertada y yo soy el máximo responsable en este aspecto.

Los aficionados tratan de animar a Fer, jugador del Balonmano Zamora

Los aficionados tratan de animar a Fer, jugador del Balonmano Zamora / José Luis Fernández

–¿Y qué aciertos hubo esta temporada, si hubo?

–En cuanto a los aciertos, creo que el club reaccionó mejor que el año pasado y peleó hasta el final, fuimos capaces de dar forma a una revolución con un entrenador de categoría y buenas incorporaciones, cosa que la temporada anterior resultó inviable. Eso sí, fuera del primer equipo, ha habido muchos aciertos. Hay muchos más jugadores y entrenadores; el Balonmano Zamora vuelve a competir entre los mejores en categoría infantil tras años de trabajo. La pandemia dejó la estructura del club muy "tocada" y estamos reconstruyendo desde abajo. Creo que se está dando un salto de calidad grande y esperamos consolidar ese crecimiento para que repercuta en el primer equipo.

–De cara al futuro más inmediato del primer equipo, ¿se está trabajando ya en él?

–Sí, hemos empezado a trabajar desde hace varias semanas porque el desenlace era casi inevitable. Sobre todo en el área técnica, para tener una persona que encabece y lidere el "efecto rebote" que buscamos. Todo está en marcha y trabajamos con ganas e ilusión.

"Hemos empezado a trabajar desde hace varias semanas en el nuevo proyecto. Sobre todo en el área técnica, para tener una persona que encabece y lidere el "efecto rebote" que buscamos para volver el año que viene a División de Honor Plata".

Iñaki Gómez

— Presidente del Club Balonmano Zamora

–¿Habrá caras conocidas de este curso en ese proyecto?

–Sí, Nosotros tratamos que todo el que quiera jugar en Zamora juegue en Zamora. Todo el que quiera continuará porque es lo deseable y lo ideal. Unos seguirán y otros no, pero habrá caras conocidas.

–¿Repercutirá el descenso en el apoyo social?

–Este año hubo un ascenso significativo de socios tras ser repescados y, con el descenso, lo lógico es que la masa social disminuya, pero sabemos que contamos con un apoyo sólido. Habrá menos afluencia al pabellón, pero el club tiene una comunidad estable que le ha convertido en el deporte de pabellón más visto en los últimos años en Zamora con aficionados que van a ver a sus familiares, amigos y entrenadores. Las cuotas de socio a su vez también disminuirán, naturalmente, porque baja la categoría y no podemos pedir lo mismo por ver partidos de Primera Nacional que de Plata. Por todo ello estamos tranquilos, porque a nivel de gestión tenemos un club que está en un estado inmejorable. Pese a todo lo ocurrido y a que nuestras ayudas institucionales hayan mermado de forma drástica en 90.000 euros, algo que ha resultado muy doloroso, haremos un balance de temporada con una gestión deportiva horrible, pero que se cerrará en positivo.

–¿Qué mensaje lanza a la afición de cara al futuro?

–Creo que en el deporte, como en la vida, igual no valoramos todo lo que conseguimos en su momento con la importancia que tenía y, cuando echas la vista atrás, te das cuenta de la generación tan generosa y entregada que tuvimos la suerte de disfrutar durante años. Queda gente en la pista poniendo ese espíritu, pero fue un conjunto muy potente a nivel de dirección deportiva, jugadores y directiva que no es fácilmente repetible. Personas que comprometieron sus vidas laborales y personales por el club para encomendarse al máximo nivel, como si fueran profesionales. No valoramos a todos aquellos que estaban y dejaron una pincelada de ellos en el club como Peli, Carletes, Miranda, Camino, Salinas, Maciel y otros muchos más. Gente que se embulló de la generosidad y entrega y que hicieron algo que se tildó de casualidad, con presupuestos irrisorios y un apoyo ridículo para el reto deportivo que suponía. El mensaje es que, ese grupo que este periódico calificó como "una generación irrepetible" pueda tener un relevo. Nuestro mensaje es que vamos a trabajar duro y trataremos de buscar que esa época se repita.

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