Balonmano

El Balonmano Zamora Enamora pierde ante BM Caserío y asegura el descenso a final de temporada en División de Honor Plata

El conjunto zamorano se deshizo tras el descanso y se queda sin opciones de permanencia

Guillermo Medina se eleva para anotar frente al portero de BM Caserío.

Guillermo Medina se eleva para anotar frente al portero de BM Caserío. / José Luis Fernández

El Balonmano Zamora Enamora cayó derrotado (26-30) ante el BM Caserío y con ese nuevo tropiezo sentenció su descenso a final de temporada. Tras más de una década en División de Honor Plata o Liga Asobal, el cuadro de Viriato volverá a los infiernos de Primera Nacional. Un duro golpe consumado en un partido en el que los zamoranos quisieron, pero no pudieron con un rival con las ideas más claras, menos condicionado por las obligaciones y el talento suficiente como para aprovechar los errores zamoranos.

El conjunto pistacho saltaba a la pista con la imperiosa necesidad de ganar para aferrarse una semana más a la categoría. Una obligación que encaró con sobriedad, abriendo el marcador con un tanto de Diogo y afanándose en defender el ataque de un BM Caserío que falló sus primeros ataques.

El buen tono inicial de los zamoranos permitió que la contienda arrancaba con 3-1 en el marcador, pero no tardaron en llegar los errores al bando local e igualarse la contienda con Diogo manteniendo al equipo de Diego Soto por delante al término de los primeros cinco minutos (4-3). Tramo inicial al que siguieron varios minutos en los que ambos equipos alternaron goles y buenas defensas, siendo interrumpido el partido en dos ocasiones por lesiones del equipo manchego que venía de un sobreesfuerzo copero entre semana.

Con ese guion y una dinámica de pocos goles, el partido se mantuvo igualado durante sus primeros diez minutos. Siempre con el cuadro de Viriato por delante, pero cada vez con más dificultades para mantener el paso y superar la zaga manchega. Por ello, no fue sorprendente ver a los visitantes tomar ventaja poco después en el marcador, si bien un parcial de 2-0 coronado con un gol de Peinado devolvía el mando al Balonmano Zamora Enamora al paso por el ecuador del primer acto.

La recta final de la primera parte comenzó con cambios en ambos equipos, Peinado aumentando la ventaja a dos goles y el expistacho Augusto Fernández viendo la tarjeta roja por una fea acción sobre Iago Cosa. Todo en apenas un minuto de juego. Lances que pusieron al equipo de Soto en posición de generar una renta sustancial, pero los zamoranos no supieron aprovechar su superioridad y sufrieron una cuestionable exclusión a reglon seguido que ajustó el tanteo (12-11, m. 20).

Los cinco minutos anteriores al descanso fueron un carrusel para el bloque local. Amplió su diferencia una vez más, la perdió por completo y su rival sufrió una exclusión antes de ponerse por delante. Un inestable transcurso que Diego Soto trató de cortar con un tiempo muerto antes de que su equipo perdiera el sitio. Lo consiguió, pero no impidió que la contienda se fuera con BM Caserío por delante al intermedio pues la apuesta por una defensa individual sobre Pérez de Inostrosa resultó un desastre. Al menos, Medina sobre la bocina y desde media cancha hacía de la desventaja la mínima posible (16-17).

Un segundo tiempo a remolque

No comenzó la segunda mitad con buenas sensaciones para un BM Zamora Enamora que trató de subir el ritmo de partido beneficiando, sin querer, a un BM Caserío que pudo conectar con su pivote y correr para ampliar diferencias (17-20, m. 32). Un mal arranque que, pese a bajar revoluciones, no pudo compensar en los siguientes minutos pues sufrió la exclusión de Diogo que facilitó mucho la vida a los visitantes.

Los siguientes minutos pasaron con lentitud. Forlino detuvo varios lanzamientos, pero sus compañeros también se estrellaron contra el portero rival. Un guion que obligaba a Diego Soto a pedir tiempo muerto con 23 minutos por delante y cuatro goles de desventaja.

Enganchado a Giannini, que desató ayer su brazo para perforar la portería rival, y un Forlino muy entonado, el Balonmano Zamora Enamora se rehízo y recortó diferencias en el tanteo para ponerse a dos goles, forzando además una exclusión manchega. Sin embargo, Rafa Paulo no acertó desde los siete metros y BM Caserío resistió para no perder más colchón (21-23, m. 44).

El arreón zamorano duró poco y el cuarto de hora decisivo comenzó con el cuadro de Viriato perdiendo comba con un BM Caserío que tenía que hacer poco para mantenerse por delante. Incluso recuperando los cuatro goles de ventaja antes de perder a Palacios por una segunda vez. Otra exclusión de la que el plantel de Soto sacó nulo provecho.

Con tres goles de desventaja y diez minutos por delante, el Balonmano Zamora Enamora necesitaba de una toda una hazaña para seguir aspirando al milagro. Pero, como a lo largo de toda la temporada, ni los pistacho encontraron éxito tratando de explotar sus recursos ni la fortuna apareció para ponerse de su parte.

El desenlace, con corazón pero sin cabeza

BM Caserío pasó a atacar con parsimonia, haciendo que el marcador tardara en alterarse y no siempre en su contra. 24-27 reflejaba el marcador de un Ángel Nieto que no dejó de apoyar, pero cada vez confiaba menos. El descenso, tras un parcial de 0-2 en contra, iba cobrando forma en el futuro pistacho.

Lo intentó a la desesperada el equipo local, pero en la recta final, el cuadro de Viriato no hizo más que fallar sus ataques. Con cuatro goles en contra y el tiempo avanzando de forma impasible, la mano no obedeció. Ni a Rafa Paulo, ni a Casares, Medina o Cubillas (salvo en la línea de siete metros). El tiempo se agotó y el 26-30 condenaba a un descenso recibido con resignación. Un final que se aventuraba tiempo atrás y del que no se pudo escapar.

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