Balonmano

Diego Soto, entrenador del Balonmano Zamora Enamora. "El equipo creció cualitativamente, pero no ha sido suficiente"

"La afición es uno de los grandes valores de este equipo y este club", comento

Diego soto, entrenador del Balonmano Zamora Enamora.

Diego soto, entrenador del Balonmano Zamora Enamora. / José Luis Fernández

Diego Soto, entrenador del Balonmano Zamora Enamora, habló del descenso de su equipo. Un final que trató de resolver con su llegada antes de 2024 a un conjunto que, en su opinión, "cambió cualitativamente, pero no cuantitativamente".

"La derrota y no lograr el objetivo de la permanencia es una decepción, evidentemente. Nadie pensaba que, a estas alturas, íbamos a estar descendidos. Cierto es que en Navidades había poco rédito, a partir de ahí el equipo cambió cualitativamente pero no cuantitativamente. Hemos visto que estamos muy cerca, muy cerca de muchos rivales, pero siempre hay un momento en el que no somos capaces de rematar los partidos y no somos capaces de sumar todos los puntos que eran necesarios para seguir vivos a estas alturas", aseguró el entrenador.

Soto señaló que el partido siguió la tónica habitual y no dudó en afirmar que, en los últimos cinco minutos, el Balonmano Zamora Enamora jugó más con el corazón que con la cabeza, ya pensando en el descenso. "Es duro. Por la dinámica de la temporada, por descender y también por el propio partido, en el que has pasado de dominar a ser dominado por detalles. Los jugadores están dolidos porque, un día por unas cosas y otros días por otras, las victorias no llegan pese a estar cerca. Eso y el descender, hace daño y se nota en la recta final", afirmó.

Por otra parte, el técnico leonés indicó que, de aquí al final de temporada, él seguirá trabajando como si el descenso no fuera a tener lugar. "Yo voy a seguir igual. Vamos a seguir con la misma exigencia, intentando hacer lo máximo posible para que las victorias lleguen y confío que llegarán porque, si no, estaríamos ante algo inaudito", explicó, destacando el "gran valor como equipo y club" que tienen los zamoranos con su afición. "Es gente fiel que valora el esfuerzo con independencia del resultado y que no se esté en ocasiones el nivel que se requiere. Por eso da gusto jugar en Zamora", subrayó.