Fútbol

El incierto futuro del Zamora CF

La situación personal de Víctor de Aldama hace complicadísima la gestión de la entidad rojiblanca y regresan los rumores de una posible venta del club

Víctor Aldama, en una asamblea del club rojiblanco. | LOZ

Víctor Aldama, en una asamblea del club rojiblanco. | LOZ / Manuel López-Sueiras/Agencias

Manuel López-Sueiras

Manuel López-Sueiras

La situación personal por la que atraviesa el presidente del Zamora CF, Víctor de Aldama, ha comenzado a sembrar una gran preocupación en la sociedad zamorana que vuelve a temer por el futuro de su club más emblemático. Algunos síntomas y la experiencia de etapas anteriores y de las últimas campañas, han propiciado esa preocupación por la viabilidad económica de la sociedad anónima que hasta el momento gestionaba directamente en lo económico el propio presidente del consejo de administración. La situación judicial de Aldama plantea una importante inquietud sobre la posibilidad de que regresen las penurias económicas que bien conoce la afición rojiblanca y que sufrieron futbolistas, técnicos y el resto personal de forma recurrente durante la última década.

La intervención judicial de las cuentas corrientes del presidente complica enormemente la gestión del día a día y ya parecen regresar los impagos de nóminas y a proveedores, así como los recortes presupuestarios.

La cuestión que se plantea es si Víctor de Aldama va a poder llevar a cabo la gestión económica en la situación de vigilancia judicial que vivirá, al menos, hasta que se salde la investigación en que está sumido y se sustancie el juicio que parece que va a tener que afrontar.

La principal preocupación, sin duda, es la del pago de las nóminas a una empresa con casi medio centenar de empleados, dado que las deudas con Hacienda y Trabajo pueden aplazarse, como ya sucedió en los últimos ejercicios. El juez podría permitir a la SAD realizar estos pagos a plantilla, resto de los trabajadores y proveedores, pero a nadie se le escapa que Aldama tendría que justificar hasta el último euro de ese dinero.

Cabría la opción, que ya se venía planteando desde hace un tiempo, de recurrir a la búsqueda de otro u otros propietarios de la empresa, vendiendo las acciones de la actual sociedad anónima, pero no parece que la actual legislación vaya a permitir la venta de una empresa que, según la investigación policial, habría sido adquirida (presuntamente) con dinero ilegal. Esta posibilidad se planteaba ayer en algún medio de comunicación que daba por hecho que Aldama ya está negociando ese traspaso de acciones, una operación que parece de complicada ingeniería financiera.

A estas alturas de campaña, los actuales propietarios ya no cuentan con el empujón económico de la campaña de socios que ha sido buena pero ya se habrá agotado con creces a estas alturas del ejercicio. Tampoco resultarán suficiente las escasas ayudas económicas que el club recibe del ámbito institucional, aunque todavía no se hayan cobrado algunas, y el futuro de las relaciones con la Diputación Provincial o la Junta de Castilla y León no parece nada propicio porque el "Caso Koldo" cada día se politiza más y señala con mayor número de datos una posible implicación de la parte socialista del Gobierno que pondría en guardia a las instituciones regidas por los populares.

Y quedaría como fuente de financiación el taquillaje de los partidos de Liga que restan y de la fase de ascenso que sí podría ser importante, pero como las subvenciones, también podrían ser incautadas por el juez para afrontar otras deudas del empresario madrileño.

Regresando a la posibilidad de la venta del club, conviene recordar que Aldama adquirió la gran mayoría de las acciones de la SAD por 1,3 millones de euros, como se indica en el propio sumario, pero sus inversiones en el Zamora CF fueron bastante más amplias porque tuvo que asumir deudas anteriores, algunas mejoras en el Estadio Ruta de la Plata y numerosos gastos de todo tipo. Aldama nunca regateó gastos en las temporadas que lleva al frente del club y, pese a que se han producido retrasos en los pagos al personal, todos los años el club ha apostado por plantillas del más alto nivel dentro de la categoría en que militase y por una amplia relación de empleados en cualquiera de las áreas de gestión. Cuestiones que han motivado los elevados presupuestos del Club, por cuantías que rondaban cada curso los dos millones de euros, y que nunca se han cubierto con las fuentes de financiación tradicionales (socios, instituciones, publicidad, entradas...) y Aldama siempre se ha quejado airadamente del dinero que le supone año tras año ser presidente del Zamora CF.

La justicia está colocando al Zamora CF en una situación muy delicada, pero hay a quien no le ha extrañado que Aldama se vea en esta situación porque ya desde su llegada a Zamora sorprendió con su amplia gama de cochazos de los que presumía cada vez que viajaba a la capital del Duero. Pero lo que más llamó la atención a la sociedad zamorana desde un principio es el hermetismo sobre su vida empresarial. Nadie en Zamora sabía (ahora parecen conocerse los datos) a qué se dedicaba este empresario madrileño que no sonaba a nadie entre los círculos económicos de la provincia o de la comunidad autónoma. Este periódico investigó en todo momento su actividad empresarial y hasta que estalló el "caso Koldo" los datos que se tenían de él se centraban en su gestión en el Club Náutico sevillano, en los intentos que realizó de comprar algún otro club deportivo y de su vinculación con el también empresario Alfredo Ruiz Plaza, que le ayudó en la compra de acciones y en el proceso de desembarco en el Ruta de la Plata y ha desaparecido por completo de la vinculación al club que en un principio asumía compartiendo responsabilidades con Víctor de Aldama.

Y por último, sorprendió desde un principio con sus negocios en México, a donde viajaba constantemente. Esta rama de su actividad empresarial le llevó a gestionar varios patrocinadores mexicanos para el Zamora CF, cuya publicidad todavía se mantiene en algunas zonas del Ruta de la_Plata y que, según él mismo reconoció en público, no llegaron a pagarle. Esta rama mexicana de sus negocios aparece en el sumario del "caso Koldo", del que cada día que pasa es más protagonista, en alguna reunión celebrada en el país norteamericano en la que también habría participado, presuntamente, el ministro Ábalos, pero nadie descarta que, a medida que avance la investigación policial, puedan surgir más temas controvertidos en las próximas semanas.

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