El bloqueo de las cuentas de Aldama inicia los adeudos en las nóminas del Zamora CF

Los trabajadores del Zamora CF están a la espera de que el juez autorice la realización de operaciones puntuales a Víctor de Aldama para poder hacer frente a las nóminas que el club adeuda ya desde el pasado mes de febrero. Las medidas cautelares impuestas sobre el patrimonio del propietario de la entidad rojiblanca han paralizado toda actividad económica en la planta noble del Ruta de la Plata y, a fecha actual, nadie en el seno de la estructura que opera en la capital sabe cómo se va a resolver la papeleta. La situación es tan incómoda que el asunto ni tan siquiera se cita en las instalaciones deportivas, donde los empleados (personal administrativo, futbolistas y cuerpo técnico) evitan hablar del caso que ha sacudido los cimientos de la sociedad anónima y comprometido el futuro del equipo en el corto plazo.

La participación de Víctor de Aldama en la trama Koldo sobre el presunto cobro de comisiones fraudulentas por la compra de mascarillas durante la pandemia ha puesto al Zamora CF sobre la lupa. Y es que, como se ha sabido en las últimas horas, la adquisición del club por parte del empresario madrileño ya se encuentra en tela de juicio tras las investigaciones de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, cuyas pesquisas han concluido que se utilizó dinero de las mordidas para pagar las acciones.

Todo ello ha derivado en el bloqueo de las cuentas con las que habitualmente opera el club. De acuerdo con la información recabada por este diario, en todas ellas Víctor de Aldama es titular o se encuentra autorizado, de manera que no hay capacidad de maniobra para afrontar los pagos. De este hecho ha derivado la primera de las consecuencias directas de la trama sobre los intereses del Zamora CF, y es que ningún empleado ha recibido hasta la fecha su correspondiente nómina del mes de febrero. Y así será hasta que el juez permita algún tipo de movimiento.

Incertidumbre en el seno rojiblanco ante las dudas sobre la adquisición

La investigación llevada a cabo por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, que ha llegado a la conclusión de que Víctor de Aldama se hizo con el Zamora CF a través del dinero obtenido de manera presuntamente fraudulenta por las mordidas sobre las mascarillas, ha puesto de nuevo sobre la lupa el procedimiento de venta y conversión en Sociedad Anónima Deportiva de la entidad. Aquella operación se inició en el año 2018, aunque no fue hasta septiembre de 2020 cuando se cerró la última de las rondas de suscripciones de acciones.

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El empresario madrileño se hizo con 90 títulos a su nombre y otros 267 fueron a parar a la sociedad MTM 180 Capital, también de su propiedad. Así fue como se hizo con 357 de las 540 acciones que salieron a la venta. Ahora, todo ese procedimiento se encuentra bajo la lupa del juez, que será el encargado de dilucidar si el procedimiento de venta del club y su conversión en Sociedad Anónima Deportiva se ajustó o no a la legalidad. Entretanto, eso sí, la salud financiera del club quedará en entredicho y será difícil cosechar cierta estabilidad presupuestaria para continuar con la actividad cotidiana de este tipo de entidades en el medio plazo.

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