El CB Zamora Enamora demuestra que va en serio

Segundo triunfo de la temporada para el CB Zamora Enamora, que ha demostrado que va en serio y es un serio aspirante a todo.

Cuatro años y dos días después volvió a vencer el cuadro zamorano en la cancha más difícil de la categoría donde el Zornotza perdía desde diciembre. A pesar de un nefasto primer cuarto, los de Saulo Hernández se rehicieron a partir de entonces con un juego muy coral y con Powel como capitán a los mandos para dar la segunda victoria del curso a un equipo que convenció en Amorebieta, y que apunta alto. El CB Zamora Enamora mostró su capacidad de resistencia en los peores momentos y ofreció la versatilidad de una plantilla bien estructurada y con muchos recursos que deberá refrendar una victoria de muchos quilates el próximo sábado en el Pabellón Ángel Nieto ante otro gallito como el Peñas Huesca.

El inicio del encuentro resultó una auténtica batería de intentos triples con escaso éxito por ambos bandos. Mazaira abrió así el marcador, mientras Stilma ponía el 5-0 en un arranque donde el cuadro zamorano comenzaba a perder balones. Transcurridos dos minutos abrían la lata los zamoranos cuando un balón por fin interior lo transformó Traoré en canasta. Un triple de Round estrechaba la desventaja, pero Stilma ante sus ex no estaba para bromas. El holandés castigaba en la pintura ante el maliense y cuando salió a defenderle el gigante lituano Paukste hacía lo propio con un acierto desde la línea de tres. Sus nueve puntos de los primeros catorce de su equipo atestiguaban su acierto y la pesadilla controlar por un Saulo Hernández obligado a pedir tiempo muerto recién traspasado el ecuador del primer cuarto por un nuevo acierto exterior esta vez de Mazaira (17-9). El partido resultaba frenético, con posesiones muy cortas por el bando local mientras que los zamoranos, con ofensivas más alargadas en el tiempo, carecían de fluidez y eso que Naspler y Shelist anotaban recién salidos desde el banquillo. A pesar de todo ello, la desventaja siguió en aumento en unos últimos minutos del primer cuarto donde Okawuba debutaba en las filas visitantes y presenciaba un preocupante 27-15 al final del primer cuarto.

Zornotza tiraba triples con mucha facilidad y así aumentó su porcentaje de acierto aunque poco les duró la alegría. Fue entonces cuando Powel emergió con ocho puntos consecutivos, incluidos dos triples, para guiar a su equipo. Una defensa por fin intensa permitió ir creyendo en una remontada que se hizo realidad mediado el segundo cuarto (32-33). Desde entonces hasta el descanso, los de Saulo mantuvieron ese nivel de energía, sobre todo en defensa, para mantener el pulso ante un rival que ahora le tocaba sufrir a un enrachado Zamora capaz de recuperar balones y jugar con un dinamismo no visto hasta entonces, para llegar con ventaja al final de la primera mitad gracias a un parcial de 26-12 a favor fiel reflejo de cambio de tendencia.

Tras el paso por los vestuarios, los hombres de Saulo Hernández mantuvieron el dominio del rebote bajo su aro, y a partir de ahí empezó a crecer aún más con Powel y Round por fuera y Buckingham por dentro hacían posible junto al siempre eficiente Naspler, una nueva renta (42-49). El técnico local se vio obligado a pedir un tiempo muerto para detener el vendaval. El conjunto vizcaíno bastante tenía con, de vez en cuando, intercambiar canastas porque ahora Stilma era incapaz de superar a sus pares en el poste bajo.

La ventaja visitante iba en aumento y alcanzaba por vez primera el doble dígito (48-58). Su defensa no baja su concentración y esa circunstancia le permitía mantener la distancia con cierta fiabilidad en los últimos minutos del tercer cuarto donde regresó a la cancha Okawuba, que se limitó a ser solvente atrás y a anotar su primera y única canasta en el inicio del último acto.

Un tramo final de locura

Zornotza es un equipo acostumbrado a hacer grandes remontadas en su feudo, y una vez más estaba dispuesto a ello. Niang lideraba los suyos, y la ventaja de los zamoranos se evaporó prácticamente en un suspiro en unos minutos sin ver el aro. En dos tiros libres de Albisu ponían el empate a 64 puntos. Un dos más uno de Powel poco después rompió la sequía de anotación del equipo pero los locales no se dieron por vencidos y aún pusieron el 69-67 a falta de tres minutos. Justo en ese instante aparecieron cinco puntos vitales y consecutivos de Buckingham para llegar a un último minuto de infarto donde Powel infalible desde la línea de personal junto a una gran acción defensiva de Traoré dieron al equipo un triunfo de muchos quilates para un equipo que está enamorando.

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