Fútbol | Liga Provincial

Sergio García, jugador del Noname Club de Zamora: "Cuando me llamaron pensé que era una broma"

El reputado futbolista ejercerá también de asesor de los impulsores del Noname Club, dos hermanos de Pinilla

Ya hay más jugadores "cerrados"

Sergio García. | R. A.

Sergio García. | R. A. / Sergio García. | R. A.

Paz Fernández

Paz Fernández

"Cuando me llamaron pensé que era una broma". Así de sincero se mostró Sergio García al explicar cómo fue su primera toma de contacto con el Noname Club, un novedoso proyecto deportivo que desembarca esta temporada 23-24 en el fútbol zamorano y que comenzará desde abajo, desde Primera Provincial, aunque con mucha ambición.

"Después de todo lo que he vivido en el mundo del fútbol, me pareció una broma, pero me reuní con ellos y me convencieron. No quería irme lejos de Zamora y este es un proyecto a largo plazo que me gustó. Tengo que pensar más allá del fútbol y la verdad es que me atrajo", añadió el deportista quien, por otro lado, sí admitió que tenía ofertas de categorías superiores "también cerca de casa", pero en este caso decidió arriesgar, consciente de que está capacitado para jugar muchos escalones por encima.

Además de ser jugador, el más relevante de los que se espera en la plantilla al menos por currículum, el futbolista se está implicando en más tareas como es la de asesorar y colaborar en todo lo que esté en su mano para que el NoName Zamora se consolide cuanto antes y sea considerado uno más, a pesar de las diferencias más evidentes que tendrá con los clubes tradicionales.

Una idea que tiene su origen en Pinilla

La realidad es que con el anunció de su fichaje se puso en marcha (públicamente) la maquinaria y Sergio García se convirtió en la primera cabeza visible de una iniciativa impulsada por dos hermanos zamoranos, en concreto dos vecinos de Pinilla, que han querido dar forma a una idea con la que llevan años soñando y en la que quieren involucrar a la sociedad. Lo más llamativo es que el club "estará conformado por una colección de 10.000 NFTs que supondrán la totalidad del capital social del club, es decir, cada NFT representará un 0,01% de propiedad del club. Todas las decisiones relevantes de la entidad serán tomadas por los propietarios de esos NFTs", que todavía no han salido a la venta. El reto que tienen es poder contar con "accionistas" por todo el mundo y que sea un proyecto globalizado y no centralizado en un solo lugar.

Es evidente que los impulsores deberán explicar con detalle a sus posibles aficionados todas las fórmulas para entrar a formar parte de esta idea y que puedan participar en decisiones importantes como el nombre definitivo, el escudo o la segunda equipación (ya se sabe que la primera será de color gris), entre otras cuestiones que forman parte del día a día de una entidad deportiva y que en estos momentos están en el aire.

Un cuerpo técnico y jugadores de sobra conocidos

En lo práctico, ya hay confirmados dos nombres: Sergio García y Edu Ares, centrocampista que ha defendido los colores del Pinilla, CD Villaralbo, Zamora CF y Moraleja del Vino, aunque es cierto que ya suenan más futbolistas (no confirmados) como Antonio Fradejas, Álvaro de la Iglesias o incluso Viti, los tres exazulones que acaban de conseguir el ascenso con el club villaralbino donde no continuarán.

"Se va a hacer un equipo competitivo y el reto es poder estar lo antes posible el Tercera RFEF", apuntó Sergio García, y todo de la mano de Paco Pérez Santillana y su hijo Javier, que serán los que conformen el cuerpo técnico. Se prevén dos sesiones de entrenamiento semanal más partidos, y parece que su feudo habitual será el campo de Valorio. De este modo, se va arrojando luz sobre un NoName Zamora del que nada se sabía hasta hace escasas semanas.

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