Balonmano

Iker Elola, jugador del Balonmano Zamora Enamora: "Nuestro trabajo es ganar los tres partidos que quedan"

"Ha sido la semana más dura de todas pero ya solo pensamos en Sant Quirze", apunta el lateral pistacho

Iker Elola, jugador del BM Zamora Enamora, ayer. | R. B.

Iker Elola, jugador del BM Zamora Enamora, ayer. | R. B. / Carlos Toyos

Iker Elola, jugador del Balonmano Zamora Enamora, fue muy claro a la hora de señalar como afronta el equipo pistacho el final de temporada tras caer ante Ibiza y asomarse al descenso de categoría. "Hay que ganar los tres encuentros, no queda otra", dijo el primera línea, consciente de que "ese es el trabajo" a hacer por los "Guerreros de Viriato" si bien, al final, la salvación dependerá de añadir a esa receta algún tropiezo de sus adversarios en la lucha por evitar la Primera Nacional.

"Sin duda, es la semana más dura desde que estoy aquí", confesó Elola, reconociendo el duro golpe que supuso caer en casa el pasado sábado. "Es la más dura, especialmente en cuanto a resultados porque perder contra Ibiza en casa no entraba dentro de los planes que trazamos cuando se inició la segunda fase del campeonato", razonó, apostillando que tanto a él como a sus compañeros no les queda otra que "seguir mirando hacia delante".

El jugador vasco indicó que, poco a poco, el Balonmano Zamora Enamora se ha ido recuperando para "alcanzar el partido del fin de semana concentrados" en ganar y seguir aferrándose a la salvación. "El partido fue el sábado y el domingo te comes la cabeza en casa. El lunes nos juntamos y hablamos de lo sucedido para, después, volver a centrarnos en el encuentro de este domingo", relató Elola, destacando que "según van pasando los entrenamientos" el duro golpe que supuso perder va quedando atrás para "llegar al domingo con ganas y dispuestos a ganar". Un triunfo que, ahora mismo, es casi obligatorio.

"Cuando perdimos en Alicante la orden era clara, ganar los cuatro partidos que restaban. Una vez hemos perdido el primero, ya no dependemos de nosotros mismos pero lo mínimo que podemos hacer es ganar los tres encuentros que restan. Es nuestro trabajo ganar los tres encuentros y, después, habrá que esperar para ver si otros equipos "pinchan" o no", contaba un Elola que pese a la condición de equipo ya descendido no se fía del próximo rival, un Sant Quirze que ya puso en aprietos a los "Guerreros de Viriato" en el Ángel Nieto.

Un rival más duro de lo que aparenta y una pequeña ventaja

Como bien apuntó el primera línea, "en Plata no hay ningún rival asequible" y los catalanes, a pesar de estar descendidos, plantarán batalla. "Al final, este es un viaje largo hasta Barcelona para enfrentarnos a un rival que ataque muy bien", avisó Elola, señalando que quizá el Balonmano Zamora Enamora pueda intentar sacar partido de la mayor debilidad en defensa de su adversario.

Sobre si en el vestuario se ve como una ventaja o no el hecho de tener que jugar el domingo en lugar del sábado, sabiendo ya lo que han hecho el resto de rivales, Elola reconoció que esa circunstancia puede ser positiva. "Jugando el domingo y teniendo que jugar el resto de rivales el sábado, si estos "pinchan", puede que esos resultados sean una motivación extra para nosotros", indicó, añadiendo: "en caso contrario, si por lo que sea ganan, es más presión pero desde luego, no por ello saldremos a perder el partido. Todo lo contrario porque, aquí, nadie sale a perder".

Con esa firme intención de ganar la contienda, Elola detalló que durante la semana el Balonmano Zamora Enamora trabajó "principalmente en mejorar la toma de decisión en ataque", aspecto en el que flojeó durante su último compromiso ante UD Ibiza, así como la finalización. Además, "se continuó con el trabajo defensivo que se ha venido desarrollando, incidiendo en potenciar lo bueno hecho hasta ahora".