Balonmano | División de Honor Plata

El Balonmano Zamora Enamora, sin margen de error pero esperanzado en seguir en División de Plata

Arcel Andrés, vicepresidente del club, admite que la salvación es complicada pero ve posible ganar los tres partidos que restan

Fran González da instrucciones a sus pupilos durante un tiempo muerto. | A. B.

Fran González da instrucciones a sus pupilos durante un tiempo muerto. | A. B. / Paz Fernández

Paz Fernández

Paz Fernández

Han pasado varios días desde la derrota encajada ante Ibiza (22-26) y en el Balonmano Zamora empiezan a digerir lo ocurrido en el Ángel Nieto el pasado sábado, y es que todos (mandatarios, plantilla y afición) son conscientes de que en ese encuentro volaron muchas opciones de permanencia, aunque todavía hay posibilidades de salvar la División de Honor Plata. Así lo piensa el vicepresidente de la entidad pistacho, Arcel Andrés, quien no dudó en admitir que el pinchazo ante el plantel ibicenco ha hecho mucho daño y ha sido un "golpe duro" en el aspecto anímico, aunque también sabe que no queda otra que levantarse y afrontar con todas sus armas lo que queda por delante de curso deportivo.

"Lo de Ibiza ha sido un palo porque teníamos muchas esperanzas en este partido, y ahora nos deja sin margen de error", recordaba en declaraciones a este periódico el responsable de la entidad zamorana. "Si me llegas a preguntar cómo lo veía antes del partido del sábado la respuesta hubiese sido otra, pero en este momento lo veo muy complicado. Hay que ganar los tres y esperar", indicó Arcel Andrés quien, por otro lado, sí ve al vestuario capaz de imponerse en los tres encuentros que restan de esta segunda fase por la permanencia, aunque el objetivo de mantenerse ya no depende únicamente de ellos mismos.

Con la salvación a 4 puntos, pero con el detalle importante de que tienen el golaveraje ganado a Alicante, que es quien marca la permanencia, el Balonmano Zamora Enamora necesita ganar todo y que los alicantinos, con un calendario más exigente, pierdan dos de los encuentros que quedan. Esa sería, en principio, la ecuación más sencilla y es posible viendo los calendarios, aunque a partir de ahora cualquier tropiezo zamorano sería letal. También hay que tener en cuenta que ni Oviedo ni Alcobendas están 100% salvados.

Tres rivales con su futuro decidido

Así las cosas, los de Fran González tienen una recta final de campaña accesible para cumplir su parte puesto que, dados los marcadores de las últimas semanas, se enfrentarán a tres equipos que ya no tienen nada en juego.

Así, esta semana el cuadro pistacho visita al ya descendido San Quirze, en un encuentro que se disputará el domingo a las 12.15 horas, para continuar con Alarcos Ciudad Real que también ha perdido la categoría y vendrá al Ángel Nieto jugándose únicamente el honor. Para terminar la competición, los "Guerreros de Viriato" se desplazarán a Antequera que ya tiene la permanencia prácticamente en el bolsillo, mientras que Zamora se lo jugará todo.

Este panorama, dadas las necesidades zamoranas, es bastante halagüeño, mientras que su principal rival, Alicante tiene contrincantes con más en juego. Así, los levantinos reciben esta semana al Oviedo, cuartos en busca de sellar su permanencia, para después visitar a Alcobendas, que a día de hoy no está matemáticamente salvado, aunque sí virtualmente, para terminar con el descendido Ikasa Boadilla. "Sobre el papel sí es verdad que Alicante lo tiene más complicado, pero nosotros no podemos fallar", añadió el vicepresidente quien no esperaba una temporada tan dura como la que están viviendo.

"Sabíamos que, dados los rivales, estar en la fase por ascender iba a ser muy complicado, pero sí es verdad que no esperábamos esta situación. Estamos así por un inicio de temporada que fue malo, pero el equipo estaba diseñado para no sufrir tanto o, al menos, estar algo mejor", puntualizó Arcel Andrés.

Mientras, la plantilla zamorana se centra en los entrenamientos para llegar a este siguiente partido en el mejor estado posible, tanto anímico como físico. Una vez más, la defensa será una de las claves para hacerse con un triunfo totalmente irrenunciable, tratando de dominar y gestionar los tiempos en todo momento.