Baloncesto | Liga Challenge

El Recoletas Zamora le regala la final a Paterna y se queda sin ascenso

El equipo naranja no fue capaz de hacerle frente a un rival más acertado

Nneka Ezeigbo, en una acción del partido.

Nneka Ezeigbo, en una acción del partido.

El Recoletas Zamora ha caído en su sexta fase de ascenso a Liga Endesa Femenina (56-70) tras jugar un partido en el que nunca estuvo acertado frente a un rival, el Paterna, que le mantuvo siempre a raya y que supo hacerse fuerte cuando en el último cuarto, las de Ricardo Vasconcelos llegaron a acercarse durante muchos minutos a cinco puntos. Sin embargo, en la recta final, las zamoranas fallaron uno tras otro todos los lanzamientos que ejecutaron y terminaron cediendo por ese 56-70 que permitirá al Paterna jugar este domingo la final del ascenso contra el Celta que se deshizo de Alcobendas por 71-80 tras ir a remolque durante mucho tiempo.

Era el favorito pero al final al Recoletas Zamora le pasó los mismo que al Joventut de Badalona y cayó derrotado ante la ´cenicienta´ de grupo por la segunda plaza de ascenso, un La Cordá de Paterna NB abonado a la sorpresa que disputó una semifinal muy seria tanto en defensa como en ataque, incomodando sobre manera a un Recoletas que tuvo un muy mal día en cuanto a anotación. De esta manera, las de Ricardo Vasconcelos se quedan fuera de la lucha por el ascenso mientras que las de Gloria Estopa disputarán la final por el ascenso a la LF Endesa ante el organizador Celta Zorka Recalvi.

Aunque sólo anotó uno de los tiros libres Ezeigbo tardó segundos en poner en aprietos la pintura de un rival que respondió con un parcial de 0-4 que le permitiría jugar a favor de marcador durante muchos minutos. Las valencianas habían saltado a pista con mucha confianza y la falta de precisión en el lanzamiento visitante les daba alas sin ni siquiera jugar un baloncesto brillante, aunque sí muy serio (3-10 en el ecuador del cuarto tras un primer triple de Sáez).

Sin acierto en el tiro, las de Ricardo Vasconcelos no se pusieron nerviosas y a base de trabajo y buena defensa recuperaron la desventaja (11-12), pero de seguido la visitante Djiu enchufó un segundo triple sobre la bocina de posesión que dio paso a un final de manga en el que se vio un frustrante parcial de 0-9 que complicaba las cosas. Al final 11-21.

Pese a la defensa individual de las naranja el segundo acto comenzó con una nueva máxima visitante de +12 y más errores locales en forma de pérdidas. Ricardo Vasconcelos reaccionó con un generosa rotación, sin duda en busca de mantener un ritmo alto de juego en una tarde de poca precisión ofensiva, pero el equipo siguió a cero desde el perímetro y por dentro todo costaba mucho.

La falta de anotación zamorana lo castigaba demasiado ante un La Cordá de Paterna ahora también impreciso en las transiciones y serios problemas para ver aro, pero el reloj seguía corriendo y las valencianas con Germán dando mucho trabajo en la pintura seguían teniendo la iniciativa (16-25 en el ecuador). Bastó con un par de encestes sencillos y un primer triple de Lahuerta para que el marcador hiciera la goma (21-25), pero el equipo no tenían regularidad y el luso Ricardo Vasconcelos agotaba su segundo tiempo muerto tras un triple de la visitante Lamana (23-33 en el 8´).

Pero no hubo la esperada reacción, ni siquiera una leve mejoría y en los últimos minutos de la primera parte las zamoranas siguieron jugando de forma más que discreta. Al paso por los vestuarios ni mucho menos nada estaba decidido, pero las sensaciones tampoco eran las mejores. Al descanso 26-35.

En el reinicio un nuevo parcial visitante de 0-5 con otro triple de Djiu hacía saltar todas las alarmas en las filas zamoranas (Máxima con el 26-40 en el 3´). La alarmante falta de anotación naranja (Por entonces 9/34 en tiros de campo y 1/10 en triples) se traducía en errores variopintos, desde los tiros libres hasta tiros de media distancia liberados o bandejas sin oposición.

Pero lo peor es que además ahora el ritmo de partido no tenía continuidad pues se veía entre cortado con constantes interrupciones, y eso beneficiaba mucho a un conjunto valenciano con una rotación muy corta. Más allá de que Ezeigbo mostraba evidentes signos de molestias en un pie, el Recoletas quería correr y aunque no siempre con sentido no paró de intentarlo. Un triple de Castro y dos acciones buenas al contragolpe rebajaron la renta de manera psicológica (34-43 en el 6´).

En la segunda mitad de la manga las naranja siguieron peleando su suerte con tanto desacierto como ganas, lo que no era poca cosa porque incluso les podía valer, pero la renta en torno a diez puntos se mantuvo hasta casi el final. Sin embargo en el último minuto el equipo pegó un arreón y recuperó un poco de terreno. Al final 43-48.

La tensión fue palpable en el inicio de la última manga y aunque la visitante Lamana siguió haciendo daño, en apenas dos minutos las zamoranas se pusieron más cerca que nunca y la entrenadora local Gloria Estopa paró el juego (48-51). Un tiempo muerto que frenó la progresión de un conjunto zamorano que siguió fallando demasiado, como demostró hasta Ezeigbo bajo aro en una puerta atrás muy clara. Así, con 52-57 en el 7´ Vasconcelos gastaba su última bala con un tiempo muerto. Pero de vuelta a pista la visitante Lomana anotaba un triple que sentenciaba el partido a favor de un La Cordá de Paterna que no sufrió ya ni un solo apuro. A la conclusión 56-70 y el Recoletas que al igual que la temporada pasada se queda a las puertas de la gloria.