La Opinión de Zamora

La Opinión de Zamora

Fútbol Sala | Play-off a Primera División
Carlos Muñiz "Charlie" Jugador del Atlético Benavente

“Es el partido con más carga emocional de mi carrera”

“Cuando acepté venir a Benavente fue para encuentros de este tipo”

Charlie, durante un encuentro. | | ATB

Mañana sábado, el Caja Rural Atlético Benavente se juega a una carta sus opciones de seguir soñando con un hipotético ascenso a Primera División. Una pieza clave en una temporada de ensueño para el bloque blanquiazul, tanto a nivel humano, como a nivel deportivo, es uno de sus capitanes e icono de la hinchada. Carlos Muñiz, “Charliente”, pívot con el número 10 a la espalda, ha cuajado una temporada sensacional, que deja claro que aún es muy pronto para hablar de una posible retirada, a pesar de sus 36 años. Con más de 30 internacionalidades a sus espaldas e incluso finales de Copa del Rey, es plenamente consciente de la carga emocional y personal que la cita del sábado tiene para él, pues puede ser el abanderado de una delegación que lleve a su ciudad a la gloria.

–Este sábado, el Atlético Benavente se la juega a todo o nada en Peñíscola. ¿Cómo está el vestuario tras el empate en casa y ante una cita de tal categoría?

–De momento tranquilos. Trabajando cosas que fallamos en el partido de ida y, sobre todo, muy ilusionados por el partido y por lo que conlleva. Vamos a intentar estar a tope para dar una alegría a nuestra afición.

–El equipo llegó a estar perdiendo 1-3, pero consiguió poner el empate en el último momento. ¿Cómo pudieron reponerse mentalmente y seguir peleando hasta el último segundo a pesar de tener una desventaja de dos goles con tan poco partido por delante?

–Ha sido la tónica durante toda la temporada. Hemos tenido muchos partidos con marcadores adversos y hasta el final siempre creemos, siempre lo intentamos y siempre confiamos. A veces sale y a veces no sale. Este sábado por suerte pudimos remontar y seguir con vida para el partido de Peñíscola. Lo que está claro es que hay que intentar hacer los deberes un poco antes y no llegar hasta el último segundo, a la heroica, porque llegará un día que no te salga el portero-jugador, o ese golazo del último segundo. Hay que mirar bien lo que fallamos antes.

–¿Notará el equipo la falta del respaldo de la hinchada?

–Eso está claro. Con la afición que tenemos, el 1-0 siempre lo marcan ellos. Fuera de casa tenemos ese hándicap de que no tenemos a nuestra afición, pero no los tenemos en persona. Sabemos que van a estar viéndonos y siguiéndonos detrás de la pantalla y notaremos su aliento desde la distancia, que ya es bastante.

–¿Qué sintió al ver el ambiente que se vivió el sábado en La Rosaleda, desde por la tarde con la previa y después durante el partido?

–Orgullo, felicidad… Al final es importante que ellos se sientan atraídos por lo que nosotros ofrecemos, que se sientan orgullosos, que se sientan una parte del club, y eso a mi modo de ver es muy importante. Puedes ganar o puedes perder, pero sin una afición con la que te puedas identificar o que ellos se identifiquen con tu manera de jugar no sería lo mismo. Tanto ellos, como nosotros vamos en la misma dirección. Somos lo que somos. Somos un club muy humilde y si no estamos todos a una, nunca llegaríamos a donde estamos ahora.

Charlie

–Como uno de los capitanes, ¿cómo valoraría la temporada del equipo, deportivamente y como grupo?

–Un éxito, prácticamente a todos los niveles. Ha habido partidos en los que no hemos dado la talla, sobre todo alguno aquí en casa que hemos salido bastante malheridos. Pero bueno, después de cada derrota hemos sabido reponernos, hemos sabido adaptarnos a las circunstancias y al final la clasificación está ahí, los números están ahí y la temporada es muy larga. Es verdad que también empezamos muy mal, con un punto en las cuatro primeras jornadas, pero poco a poco fuimos ganando, cogiendo confianza y ganándonos el respeto de los rivales, hasta llegar al día de hoy, que nos estamos jugando algo tan importante como un ascenso a Primera División.

–¿Cuáles diría que fueron las claves del cambio de un equipo que a principio de temporada veía complicado el objetivo de la permanencia y ahora ha puesto la directa hacia Primera División?

–Sobre todo a nivel emocional. Empezamos con muchas dudas, en la pretemporada tampoco conseguimos ganar ningún partido y el vestuario mentalmente estaba muy tocado. Necesitábamos una victoria como fue la de Castellón, que ya nos hizo creer y coger confianza. Después ya fueron seis o siete partidos seguidos ganando o, al menos, sin perder, y con esa racha nos dimos cuenta de que teníamos equipo para poder hacer cosas más importantes que lo que habíamos hecho al principio. De todas formas también hubo muchos fichajes y siempre es complicado. Es un periodo de adaptación a un club nuevo, a una ciudad nueva… Lo que está claro es que dimos el cambio que necesitábamos y bueno, al final todo fue bien y hasta hoy.

–¿Cómo ve al equipo, física y mentalmente?

–Bien. Está claro que a estas alturas la temporada va pesando. Van pesando los partidos, van pesando los entrenamientos, no sé si son 140 o 160 sesiones de entrenamiento, vídeos, viajes, gimnasio… Al final la temporada se va haciendo larga, pero como cualquiera en nuestra situación, mentalmente estamos a tope. Llega un punto en el que el nivel físico pasa a un segundo plano. Sobre todo a nivel mental necesitamos estar fuertes porque vamos a una pista en la que la afición es muy fuerte, llenarán el pabellón y nos van a presionar durante los cuarenta minutos. Tenemos que estar preparados para sufrir, aguantar la presión y sacar esa victoria que nos dé la posibilidad de jugar esa final.

"Puedo ser el padre de algún compañero de equipo, pero la ilusión que tengo yo, posiblemente no la tenga ninguno de mis compañeros"

decoration

–Y a nivel personal, ¿cómo se encuentra, tras una temporada tan exigente?

–Estoy bien. Al final el nivel colectivo es un reflejo del nivel personal. Sí que es cierto que este año estoy teniendo más suerte de cara a gol, no he tenido ningún problema a nivel físico, a nivel muscular, quitando que me rompí el dedo en pretemporada y me tuve que perder los cuatro primeros partidos. Toquemos madera. Quedan dos días para este partido y estoy con mucha ilusión. Es verdad que puedo ser el padre de algún compañero de equipo, pero la ilusión que tengo yo, posiblemente no la tenga ninguno de mis compañeros. Es lo que les intento transmitir, que tenemos una oportunidad muy buena. Yo llevo muchos años en esto y estas oportunidades hay que aprovecharlas porque no sabemos cuándo volveremos a tenerla.

–¿Podría considerar este como uno de los partidos más importantes de su carrera?

–Sí. Está claro que cuando acepté el reto de venir a Benavente era para jugar partidos de este tipo y ha llegado el día. He tenido la suerte de jugar con la Selección, jugar finales de Copa del Rey, torneos importantes con la Selección…, pero a nivel emocional y a nivel personal, sin duda este es el que más carga emocional tiene de toda mi carrera. Represento a toda mi ciudad, mis amigos, mis familiares…

–Son 36 años, aunque parece que por usted no pasa el tiempo porque ha hecho una temporada sensacional. A pesar de ello, tengo que preguntárselo. ¿Está pensando en colgar las botas?

–Me cuesta, me cuesta. No sé si me retirará el fútbol a mí o sabré yo encontrar el momento. Ya te digo que me gusta mucho, tengo una ilusión enorme por seguir jugando y, de momento, no lo tengo pensado. Cuando yo me vea que no doy el nivel, que ya estoy haciendo, como quien dice, el ridículo seré el primero en dar un paso a un lado, más aún con el nivel al que estamos ahora mismo. Soy consciente de mis limitaciones, de lo que puedo dar, pero ya te digo que a día de hoy no me planteo la retirada ni mucho menos. Otra cosa es el nivel que pueda dar, no sé si aguantaré un año más o dos a este nivel, pero sí estoy seguro de que aguantaré más años a un nivel, aunque sea un poco más bajo.

–Confiamos, entonces, en que el Atlético Benavente pueda, al menos, disputar esa final del play off de ascenso a Primera División.

–Sí, sí. Al final es lo que te digo. Sabemos que tenemos esta oportunidad, que no tenemos nada que perder, que la temporada que hemos hecho ya va a quedar ahí y obviamente vamos a salir a ganar. Vamos a soñar. Yo me veo jugando una final, me veo ganando en Peñíscola. Lo hablábamos en el entrenamiento. Lo he hablado con Chema y estamos de acuerdo en que todos nos vemos ganando, pero que después hay que hacerlo. Es fácil decirlo, luego hay que hacerlo, pero ¿por qué no? A un partido pueden pasar mil cosas y tenemos que estar preparados para ganar, para sufrir y para volver a ver La Rosaleda como lo vimos el sábado pasado, que fue increíble.

Compartir el artículo

stats