El Zamora CF por fin volvió a ganar, a sumar de tres en tres. No fue fácil, y además del gol de Baselga (min. 43) Pau Torres tuvo que detener dos penaltis, además de una última acción de grandísimo mérito, para agarrar una victoria que no se conseguía desde el final de la primera vuelta, y que por fin fue posible. Aunque, eso sí, con mucho sufrimiento.
El equipo de la capital del Duero llegaba a este encuentro con imperiosas necesidades de triunfo, más aun con la nueva victoria del Tudelano, que parece haber resucitado y este fin de semana encadenaba un nuevo triunfo ante el Rayo Majadahonda.
Con bajas, como ya se anunció, en sus filas, el equipo se reencontró con su afición, y además de los puntos quería contentar a los seguidores que se dieron cita en la matinal del domingo, conscientes de que era una de las últimas balas para la permanencia.
Con cambios, unos motivados por las bajas y otros por cuestión técnica, arrancó un encuentro que nadie ocultaba que era una final, y eso se notaba en el ambiente, era ganar, sí o sí.
Pitido inicial y comienzo de una pelea en la que Carlos Ramos recuperó su puesto habitual de mediocentro junto a Jorge Fernández, y Luque actuó de “stopper”, mientras que en punta se situó Adri Herrera, acompañado en los extremos por Yanis y Baselga. Era un equipo muy ofensivo que partía con el reto de recuperar el gol, aunque el miedo estaba en evitar fallos atrás que pudieran salir caros como sucedió hace una semana en El Sardinero.
Todo eso era ya pasado, y este domingo, tras los primeros minutos de tanteo, fue Carlos Ramos, capitán ante la ausencia de Dani Hernández, el primero en hacerse ver en una buena llegada a la que se adelantó la defensa visitante y que impidió el disparo final del “10” rojiblanco. A esa jugada le sobrevinieron un par de acciones a balón parado: una falta y un córner a favor de los zamoranos que trataban de crear presión sobre un filial celeste que también rondó la portería de Pau Torres, aunque, afortunadamente, sin acierto.
En llegadas a área rival se estaba a la par pero el Zamora, superado el primer cuarto de hora, necesitaba sumar enteros dadas sus necesidades. Los locales ya iban por el tercer saque de esquina pero fue el visitante Veiga el que rozó el gol vigués que se fue fuera por centímetros.
PUNTO DE INFLEXIÓN
Hasta el momento, partido equilibrado del que disfrutaba una afición menos numerosa que en otras ocasiones, y era imprescindible que los de Yago Iglesias dieran el esperado paso al frente. El punto de inflexión llegó poco después en una desafortunada acción que terminó con el árbitro decretando penalti en contra y que Pau Torres detuvo ante Holsgrove, alzándose como salvador del equipo. Ese rechace a tiempo despertó también al respetable y propició que los de Iglesias dieran un paso al frente y recuperaran algo de confianza.
Adri Herrera probó suerte, como también lo hizo poco después desde lejos Jorge Fernández, cuyo nivel, como pasa con otros de sus compañeros, no se está viendo reflejado. El equipo no estaba dando mala imagen desde lejos pero se daban de bruces con los eternos problemas de definición en los últimos metros.
Así se llegó a los últimos compases de un primer tiempo en el que todo cambió de repente. Cuando ya se pensaba en el descanso, se disfrutó de un robo de balón y cabalgada de Dani Espejo que centró a Baselga quien, tras recortar a un defensa, batía al portero con un buen disparo cruzado. La respuesta pudo salir cara con una caída en el área que pudo ser un nuevo penalti en contra pero que, esta vez, el árbitro no consideró, aunque pareció claro. Valía el 1-0, quedaba mucho por delante, pero el primer paso estaba dado.
PRIMERO PASO, DADO
Quedaba mucho por delante, pero el primer paso estaba dado, y el segundo pudo darlo Adri Herrera nada más reanudarse el encuentro. El delantero trató de aprovechar la salida en falso del portero vigués, pero su lejana vaselina se fue por línea de fondo. Pudo ser el 2-0, pero la ventaja seguía siendo mínima.
Las ocasiones de hacer el segundo se multiplicaban, y Garay tuvo en un remate el segundo, al que contestó un disparo envenenado del Celta B, que acabó en córner.
El duelo crecía en intensidad a pasos agigantados, y quedaba claro que el Zamora, por experiencias pasadas, debía buscar el segundo lo antes posible. Lo tuvo Espejo con un remate que se estrelló en un defensa.
Se cumplía la hora de partido, y comenzaron los cambios en el cuadro rival. Entraban Kepa y Losada, por Yanis (que no había tenía su mejor actuación) y el goleador, Marcos Baselga.
PAU TORRES, MÁS HÉROE
Estaba claro que la victoria se iba a vender muy muy cara. y de nuevo, penalti en contra, esta vez de Cordero que vio la segunda amarilla y fue expulsado. Al igual que en el primer tiempo, Pau Torres se erigió salvador, y detuvo el disparo desde los 11 metros, en este caso de Alex.
Quedaban veinte minutos, un mundo para sacar tres puntos y en el Zamora CF, en inferioridad numérica, se recompusieron y reforzaron defensa con la entrada de Xisco Campos. Era momento de aguantar las embestidas y no echar por tierra todo el trabajo realizado. El Celta B apretaba en busca de un premio en los últimos compases, y metía más pólvora a la desesperada.
Probó suerte Holsggrove, y en el cuadro local centraban energías, las pocas que quedaban, en defensa. Cada minuto que pasaba era un paso más a una victoria que ya se acariciaba con la yema de los dedos.
Al final, fue posible, un 1-0, tres puntos gracias a un postrero rechace del gran héroe: Pau Torres.
