La Opinión de Zamora

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Fútbol Sala | Segunda División

Atlético Benavente-Unión África Ceutí: Festival goleador en frente a un rival directo (10-4)

Los de Chema Sánchez ofrecieron un verdadero recital del potencial ofensivo blanquiazul

Charlie, en una acción del encuentro ante Ceuta.

El Día del Padre fue fiesta mayor en el Pabellón Municipal de La Rosaleda. El Caja Rural Atlético Benavente FS recibía a la Unión África Ceutí, rival directo en la lucha por el play-off. Los de Chema Sánchez fueron muy superiores durante todo el encuentro y lograron una abultada victoria que deja prácticamente sellada la permanencia y acerca a los benaventanos al sueño del play-off.

El partido pronto se puso de cara para los blanquiazules. A los cinco minutos de juego, una rápida acción combinativa del conjunto local era culminada por Ibarra que, con suavidad, colocaba el cuero en el fondo de la malla. En la jugada inmediatamente posterior, gracias a una fulgurante recuperación tras el saque de centro, el Caja Rural Atlético Benavente FS ponía tierra de por medio cuando, tras una gran intervención del cancerbero visitante, Aitor dejaba el primero de los lujos de la tarde con un remate de espuela que suponía el 2-0 y hacía las delicias de un pabellón a rebosar.

Apenas cinco minutos después, el combinado local disponía de un libre directo cercano a la frontal del área. El encargado de ejecutar el lanzamiento fue Charlie quien, con un potente derechazo, alojó el cuero en el fondo de la red para poner el 3-0. El Caja Rural Atlético Benavente FS estaba inspirado y los goles caían como rosquillas. El cuarto llegaría de nuevo gracias a Ibarra, que culminaba con un toque sutil otra rápida combinación blanquiazul.

Con seis minutos de primera mitad todavía por delante, llegaría la manita gracias a Aitor, que seguía muy acertado de cara a gol. El ala, con un sutil toque, colocaba el cuero en el fondo de la malla para poner el 5-0. El regocijo era total en La Rosaleda, tanto en las gradas como sobre la pista. No obstante, la Unión África Ceutí, a pesar de estar cuajando un mal partido, no quiso rendirse y, con portero jugador, aprovechó un despiste de la defensa benaventana para que Hugo Alonso pusiera el primer tanto en el casillero visitante.

Lo que el portero jugador da, también puede quitarlo. Esa superioridad numérica de los ceutís fue lo que abrió la puerta para que Brian golpeara de manera poco ortodoxa desde su propia área para que el balón llegara llorando, raso, al fondo de la malla para poner el 6-1. El último tanto antes del entreacto lo pusieron en el electrónico los visitantes. Aitor perdía el cuero en el área visitante y el fugaz contragolpe cogió descolocada a la defensa blanquiazul, permitiendo así el 6-2 anotado por Barbero.

La tónica del encuentro fue la misma en el segundo acto de lo que, para los visitantes estaba siendo una tragedia, en contraste con la fiesta que se estaba viviendo del lado local. Tan solo tres minutos después de comenzar la segunda mitad, de nuevo Aitor culminaba con un punterazo un contragolpe de los blanquiazules para poner el 7-2. El propio Aitor, otra vez, se erigió como adalid de la pillería para situarse en el segundo palo, cazar el rechace tras un remate al larguero y mandar el cuero a guardar mientras la algarabía no paraba de crecer.

De nuevo, los ceutís salieron con portero jugador y, esta vez sí, lograron confeccionar una jugada de mucho toque que encontraría el premio del gol gracias a Abraham, que empujaba el cuero a placer. Dos minutos después, Sufian disparaba desde la frontal del área y Dani Simón demostró que era humano cometiendo su único error de bulto del partido bajo los palos, propiciando el 8-4. Cada golpe de los visitantes era, no obstante, respondido con virulencia por los locales. Tan solo un minuto después, Aitor quiso cerrar su recital de la mejor manera. El inspirado ala se puso el esmoquin y, tras recibir el cuero en el costado derecho, salvó la salida de Germán Román con una pisada de primer nivel y acto seguido empujaba el cuero al fondo de la red. Pablo Ibarra, por su parte, aún no había dicho la última palabra y, de nuevo, el juego de toque rápido del Caja Rural Atlético Benavente FS culminó con el tercer gol del pívot. Era el 10-4 que, a la postre, sería definitivo, y que puso la guinda a una actuación que bien podría catalogarse de Primera División.

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