Una plaza de toros que ya es historia de Fermoselle

El Ayuntamiento sayagués desmonta la vieja armadura para dar paso a la construcción de un aparcamiento

El equipo de gobierno negocia la compra del icónico coso de madera, propiedad de la familia "Tarabilla"

La plaza de toros portátil de Fermoselle, donada hace más de tres décadas por la Fundación Conchita Regojo, ya es historia.

Inmerso en el desmontaje de la desgastada estructura de madera y chapa, el Ayuntamiento acelera la retirada del coso para dar paso al proyecto de construcción de un aparcamiento. Operarios municipales trabajan en el desmantelamiento de la estructura. Tras la retirada de toda la parte de madera, queda el esqueleto de hierro y el derribo de las construcciones de hormigón, corrales y el cerco que rodeaba el ruedo.

Jesús Matos, "el Viviano", es uno de los operarios a los que el Ayuntamiento ha destinado en la obra de desmantelamiento de la vieja plaza. "Estuve en la construcción de los corrales y toriles, hace años, y ahora me toca tirarlos. Esto es así" comenta mientras está en la faena. Una grúa será la encargada de levantar los chapones que armaban tendidos y barreras.

Los hierros y escombros se amontonan en el antiguo ruedo para su posterior retirada. El destino de toda esa ferralla aún no se ha decidido. "Tenemos un dilema, porque cuesta más retirar la plaza para la chatarra que lo que nos van a dar por ella" explica el alcalde, José Manuel Pilo.

El Ayuntamiento desiste, por tanto, de vender un armazón completamente deteriorado e inútil para reciclarlo en otros usos. "Es hierro y chapa oxidada que no sirve" confirma el alcalde. Los últimos informes técnicos sobre el estado de la antigua plaza portátil certificaban el deterioro y la falta de condiciones de seguridad.

De momento, la prioridad es desmantelar cuanto antes todo el cerramiento y dejar libre el solar para que la empresa a la que la Diputación Provincial de Zamora adjudique la obra, puede iniciar la construcción del aparcamiento disuasorio que libere de tráfico el casco histórico de Fermoselle y solucione la secular falta de estacionamiento.

Un espacio lo suficientemente amplio para albergar 92 plazas de aparcamiento, de las cuales 6 serán para autocaravanas, 81 para vehículos estándar, 3 para minusválidos y 2 para recarga de vehículos eléctricos. También hay espacio para el estacionamiento de 8 motos. La superficie total de estacionamiento será de 3.371 metros cuadrados.

Desaparecido el coso portátil, el Ayuntamiento quiere "sacar el máximo partido" a la emblemática plaza de madera que tradicionalmente se monta en la Plaza Mayor de para los encierros de San Agustín. Más allá de este cometido, y como ya ocurriera el año pasado, el objetivo es que la plaza permanezca instalada desde junio hasta octubre con el fin de dar cabida a los actos culturales, artísticos y sociales que se organizan en la villa sayaguesa.

Una plaza portátil que ya es historia

Una plaza portátil que ya es historia / Irene Gómez

Propiedad de la familia de los "Tarabilla", el equipo de gobierno fermosellano quiere preservar el singular puzzle de piezas que conforman el bello ruedo taurino, dotado de talanqueras, asientos y portezuelas. Para ello, se ha iniciado el expediente para solicitar la declaración del icónico coso de madera de Fermoselle como Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial, en la línea del reconocimiento ya conseguido por el coso taurino de Ciudad Rodrigo, de similares características en cuanto a singular ejemplo de arquitectura efímera que se monta y se desmonta íntegramente cada año de manera artesanal.

Paralelamente el equipo de Gobierno se propone negociar la compra de la plaza con el fin de que llegue a formar parte del patrimonio municipal. Hasta la fecha, el Ayuntamiento alquila cada año la plaza a sus propietarios y la idea es "llegar a un acuerdo y hacer un contrato de alquiler con opción a compra" confirma José Manuel Pilo.

Suscríbete para seguir leyendo