Celebrar los 100 años de Felicidad, la zamorana de Quintanila

Un concierto al son de "La Llorona" y familiares llegados de toda España, el homenaje a una mujer muy "especial"

Felicidad rodeada de sus hijas, nietas y biznieta.

Felicidad rodeada de sus hijas, nietas y biznieta. / CEDIDA

Felicidad Hernando Cimas ha celebrado sus cien años de vida rodeada de familiares, amigos y sus vecinos de Quintanilla del Monte, el pueblo en el que nació un 28 de enero de 1924 y donde han festejado la suerte de haber podido disfrutar de un siglo de Felicidad.

Más de sesenta familiares llegados desde Valencia, Barcelona, León y Madrid han participado en el homenaje a una mujer con una vida "muy difícil, pero muy bonita también", resume una de sus dos nietas sobre cómo la familia ha querido "reconocer" lo que Felicidad ha hecho a lo largo de su larga vida por todos ellos, una mujer "luchadora" como la que más y "especial" como ninguna. Madre coraje, Felicidad enviudó demasiado pronto y atravesó adversidades que jamás consiguieron borrar la sonrisa de su rostro, "una mujer muy echada para adelante", cuentan sobre quien siempre ha llevado por bandera el significado de su nombre.

Celebrar cien años de Felicidad

Celebrar cien años de Felicidad / I. Barahona

Por su parte, la centenaria se sentía "abrumada" durante la celebración. Rodeada de sus dos hijas, de sus dos nietas y de su biznieta, Felicidad ha disfrutado de una de las grandes pasiones de su vida, la música, un amor que la pequeña de la familia, Briseida Crespo Martín, ha heredado de su bisabuela: la joven ha querido regalar a Felicidad algunas de sus canciones favoritas, como la mexicana "La Llorona", uno de los temas que Briseida ha interpretado en directo acompañada de las guitarras de Voces de Bolero, parte del espectáculo organizado para la centenaria en el que también ha participado la Tuna de Zamora.

Sonriendo, como es habitual en ella –según relatan los que más la conocen–, Felicidad ha disfrutado de un día en familia, en el que además de sus más de sesenta familiares, ha participado todo el pueblo de Quintanilla del Monte, de donde es una de las vecinas más señaladas y queridas.

Después de una misa de celebración por sus cien años de sonrisas, la matriarca ha saboreado una de las comidas en familia más grandes que jamás se hayan celebrado en el municipio: el salón del Ayuntamiento acogió a todos los invitados a este cumpleaños tan especial, donde no han faltado reencuentros, anécdotas y sobre todo, Felicidad.

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