Primer desembalse del año en Zamora: Un alivio para la gran avenida del Duero
Iberdrola realiza un vertido "menor y puntual" con la apertura de compuertas en las presas de Villalcampo y Castro
El caudal total es de 230 metros cúbicos por segundo
José Luis Fernández
Las importantes avenidas que registran los ríos como consecuencia de las intensas precipitaciones de los últimos días han vuelto a dar vida a los aliviaderos de las presas de Villalcampo y Castro, que este lunes abrían las compuertas para evacuar parte del volumen de agua que concentra el río Duero.
En ese caso se trata de un vertido "menor y puntual", como confirma la empresa Iberdrola, que podría durar solamente unas horas. El caudal total vertido por las presas de Villalcampo y Castro es de 230 metros cúbicos por segundo y el objetivo es desembalsar las avenidas que concentra el río Duero como consecuencia de las aportaciones de las cuencas de cabecera.
Aunque la tendencia general es a la baja ante la ausencia de previsiones de nuevas precipitaciones, se mantiene la vigilancia en los ríos. Por el momento, las dos presas zamoranas son las únicas de la cuenca del Duero donde se ha realizado la apertura puntual de compuertas, en el caso de Villalcampo las dos centrales.
Castro se encuentran en 88% de su capacidad y el embalse de Villalcampo al 77%, según los últimos datos oficiales.
Desembalse presa de Villalcampo / José Luis Fernández
El desembalse provoca enormes cascadas de agua que siempre constituyen un atractivo fluvial a lo largo del curso de los ríos. Por ello, en las pocas horas de la suelta de agua no faltaron curiosos a lo largo del día que se acercaron hasta el salto de Villalcampo o conductores que paraban para no perderse el extraordinario escenario.
El atractivo que genera la fuerza del agua llama la atención, especialmente por el incremento de los caudales de los ríos, pero también escenario naturales como saltos de agua, arroyos, riveras, fuentes, charcas o lagunas.
Un escenario de gran atractivo en la comarca de Sayago, donde los cursos fluviales se precipitan al vacío mostrando una singular estampa, inmortalizada por cámaras y vídeos de cantidad de visitantes que recorren los parajes más emblemáticos de los arribanzos.
Las Pilas de Almaraz, la cascada de Abelón, Las Lastras de Mámoles, el arroyo Carrascalico de Fariza, las agrestes vertientes en Fermoselle, Gáname, Moral o el salto de Llamas Frías en Ricobayo son ejemplos de la belleza que despliega la furia del agua en el singular entorno del Parque Natural de los Arribes del Duero.
Un alivio a la gran avenida del Duero / Irene Gómez
Los embalses de la cuenca gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) se encontraban ayer al 67,5 por ciento de su capacidad total, con 1.927 hectómetros cúbicos almacenados. El deshielo y el paso de las sucesivas borrascas han supuesto un importante aporte de reservas con casi 200 hectómetros más almacenados en la última semana.
Las reservas actuales son superiores al valor de hace un año (64,3 por ciento) y se sitúan también por encima de la media de la última década (61,1 por ciento), con 184 hectómetros más.
La CHD ofrece información hidrológica en tiempo real para gestionar el estado y comportamiento de los distintos ríos principales y afluentes de la cuenca. El Organismo ha estado ofreciendo los avisos hidrológicos de aquellos puntos en los que se han superado los umbrales de aviso, emitiendo un total de 25 partes de avenidas. www.chduero.
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