Honores a los Santos Coloraos en la Raya zamorana

La Raya de España (comarca de Aliste) y Portugal (región de Tras os Montes y Alto Douro) dejan su salud y su suerte para todo el nuevo año bajo la protección divina de los Santos Coloraos o Santos de la Nieves, una tradición cuyos orígenes se pierden en el siglo XVI, que ha permanecido inalterables coincidiendo con la época más gélida de las cuatro estaciones donde las familias de agricultores y ganaderos tenían más tiempo libre para dedicarse a las fiestas.

Alistanos y trasmontanos comparten muchas de las creencias y costumbres de los Santos Coloraos y todo tiene su explicación. El Aliste histórico perteneció hasta la invasión de los árabes a Braga. Tras la Reconquista y restauración de la Diócesis de Astorga (852 y 853) Aliste pasaba a la jurisdicción eclesiástica astorgana. En el año 1070 se restauró la Diócesis Metropolitana de Braga y uno de sus primeros objetivos fue recuperar sus antiguos territorios, entre ellos Aliste. Astorga se resistía a devolverlos lo que obligó a Braga a recurrir a Roma. El papa Pascual II ordenó el día 1 de abril de 1103 su devolución mediante la Bula Conquestos. En 1145 las tierras alistanas ya conformaban un Arcedinato Bracarense.

Por "Santa Lucía se igualan las noches con los días" sentencia el refrán alistano y a partir de ahí se abre el camino hacia el invierno que trajo el cambio al nuevo ciclo estacional que abrieron los pastores, en la Nochebuena, con la pastorada de la Cordera.

Se les conoce como los Santos Coloraos por los ornamentos litúrgicos y a la vez como Santos de la Nieve pues coinciden con un tiempo antaño propicio para los cenceños, nieblas y nevadas.

Los colores usados en las vestiduras son el blanco, colorado, verde, morado y negro. El rojo se utiliza en las festividades, misas y procesiones de los mártires.

Viñas de Aliste es el único pueblo que tiene como patrono a San Esteban Protomártir con lo cual sus feligreses abrieron el ritual de los Santos Coloraos.

Santa Colomba Mártir es la única Santa Colorada en Aliste con la particularidad de que Alcorcillo y Moveros la celebran coincidiendo con Nochevieja y Año Nuevo. Honra a la rapaza que con 16 años dejo Hispania (Gallaecia) para refugiarse en la Galia huyendo del emperador Aureliano: condenada a morir en la hoguera al resistir a las llamas fue degollada en Senss y según la leyenda donde derramó su sangre surgía un arroyo.

El párroco Teo Nieto Vicente ha sido el encargado de oficiar la misa solemne de Santa Colomba en Alcorcillo, de colorado el cura y colorada la patrona, sobre rosas rojas y blancas, portada a hombros por jóvenes y mayores en una emotiva procesión donde una abuela y dos niños portaron la "Vara de la Mártir".

Los Santos Coloraos gozan de gran devoción, de ahí que una familia se ofrece por devoción para la Mayordomía y los devotos (familias) hacen ofrendas de viandas y productos de la tierra que luego son subastados. San Amaro es el patrono de Brandilanes cuya festividad coincide con el 15 de enero.

San Antonio Abad, nacido en Egipto en el año 251 después de Cristo, como patrono de los animales, es uno de los más venerados en tierras alistanas cada 17 de junio. Antaño se sacaba su imagen a la puerta de la iglesia pasando por delante de el para ser bendecidos todos los animales domésticos: burras, yeguas, caballos, vacas y perros. A San Antonio se le echan los responsos cuando se pierde un animal.

Los segundos Santos Coloraos más venerados son Los Mártires (Fabián y Sebastián) que llegaron a tener ermitas y cofradías en numerosos pueblos alistanos como Tola y La Torre, siendo una de las hermandades y santuarios más históricos el de Valer dada su ubicación a orillas del río Frío, junto a la antigua Vereda Real de Galicia por donde subían los peregrinos del Andalucía, Extremadura y Castilla hasta Compostela para postrarse ante la tumba de Santiago Apóstol.

Fue esta una de las rutas jacobeas zamoranas más antiguas pues la única manera de cruzar el río Esla eran las barcazas de San Vicente y Manzanal, ambas del Barco. Paso obligado de los segadores gallegos que bajaban de Galicia a Castilla para la siega veraniega. Los de "castellanos de Castilla, tratadme bien a los gallegos" de Rosalía de Castro.

Histórica fue la ermita rayana de Lober y Tolilla que ya existía en el año 1663 uno de cuyos libros de cuentas se conserva desde esa fecha hasta 1820. Comenzaba a languidecer en 1884 y 26 años después agonizaba. Siempre se había utilizado para consagrar el agua de la fuente de la Ermita hasta que el 22 de enero de 1912 llegó un nuevo cura y dijo que no valía y que "aquello se iba a acabar" y de hecho se acabó. Ese mismo año el acuífero es secó y los feligreses le echaron toda la culpa al cura que según los devotos de la época "llegó como don Pedro y se fue como Pedrolas".

Ya en plena decadencia, años sesenta del siglo XX, las imágenes de San Fabián y San Sebastián fueron robas y luego recuperadas en Madrid gracias a la Guardia Civil pasando al retablo de la iglesia parroquial de Tolilla.

Otra cita importante será la de San Vicente Mártir en San Vicente de la cabeza donde se adora el día 22 su reliquia y el pan contra la rabia y la viruela. Cierra los Santo Coloraos San Blas, patrono de Rabanales, cuyas primeras gracias e indulgencias llegaron el día 3 de febrero de 1715.

Suscríbete para seguir leyendo