Trabazos de Aliste, capital de la miel y los frutos del bosque

Trabazos de Aliste ha brillado con luz propia este viernes en su apuesta por la defensa y puesta en valor de los frutos del bosque y de otoño de “La Raya” de España (Zamora) y Portugal (Tras os Montes) convertidos por méritos propios, calidad y cantidad, en auténticos manjares dignos de la mejor y más exigente gastronomía de España. Colores y sabores para disfrutar con los cinco sentidos camino ya del invierno.

La II Feria de la Miel de la Provincia de Zamora ha sido un éxito gracias a una magnífica organización (Ayuntamiento de Trabazos, Diputación, Ifeza y Meliza) y al trabajo de los apicultores zamoranos y de sus miles de abejas que durante los 365 días del año “han convertido a nuestros pueblos y ecosistemas ricos en biodiversidad de flora melífera, en el paraíso para la producción de las exquisitas mieles claras y oscuras ya situadas entre las mejores de toda la Unión Europea”.

Unanimidad y esperanza: con tan magníficas mimbres (apicultores, abejas y un producto único) ha llegada la hora de urdir el cesto de la Marca de Calidad “Miel de Zamora” que haga justicia a sus valores y les identifique en los mercados agroalimentarios más selectos del mundo.

 El éxito: unas obreras naturales (abejas) sobresalientes en óptimos enclaves de la mejor adaptada flora melífera y unos cada vez más avezados apicultores, los zamoranos, con unos años de vertiginosos desarrollos del sector basados en la incorporación de jóvenes a un campo que estaba prácticamente topado de explotaciones en declive.

Zamora cuenta con unos 600 apicultores (100 son profesionales): Mas del 50% en Sanabria y La Carballeda, un 30% en Aliste y el resto repartidos por toda la provincia. Suman 45.000 colmenas que producen unos 500.000 kilos de miel. La presente campaña ha sido variable incluso entre apicultores de una misma zona. Se cifra entre los 7 y 17 kilogramos por colmena a lo largo de toda la temporada de 2023.

Los Premios Alveare 2023 congregaron a 45 mieles claras y oscuras de Aliste, Sayago, Sanara, Sanabria, Benavente, Tierra de Campos, Alba, Carballeda y Tierra del Vino, de este año. 

Los premiados fueron: Oro oscuras: Mieles de Valcuebo de San Juan de la Cuesta. Plata oscuras: La Zamoranita de San Mamed de Aliste. Bronce oscuras: Boyamiel de Boya de La Carballeda. Menciones a mieles oscuras: Valdepalacios, Apícola Portexa y Miel Tate. Oro claras: La Miel de Laura de Escober de Tabara. Plata claras: Mieles de Valcuebo, de Fradellos de Aliste. Bronce claras, Mieles de Malillos de Sayago. Menciones a mieles claras: Mieles de Balcero y la Colmenita de Aliste. 

El jurado lo formaron María del Carmen Gómez Ferreras, de Villarrín de Campos (Doctora en Ciencias Biológicas, Técnico Bromatólogo y profesora titular de Biología Vegetal de la Universidad de Valladolid); Patricia Combarros Fuertes (Licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos por la Universidad de León y especialista en variedades de miel españolas y sus compuestos y propiedades bioactivas) y Amelia Virginia González Porto (Doctora en Bilogía por la Universidad de Vigo, con especialidad en Palinología).

Las Jornadas de Exaltación de las Castañas y las Setas Alistanas ha cumplido ya 17 ediciones tras su puesta en marcha allá por el año 2005 por el Ayuntamiento de Trabazos. Los actos se desarrollaron en el pabellón cubierto. Salida campera para disfrutar recogiendo setas, luego clasificadas.

Para empezar la tarde cita con la siempre exquisita y variada gastronomía micológica en “Los Castaños” con el chef Marcos Sesnández Fernández donde cautivaron los boletus edulis, senderillas y babosillas.

Tras la cita gastronómica se iniciaban los actos en el pabellón cubierto multiusos, donde destacó el magosto tradicional que ofreció para todas castañas alistanas recién asadas a la lumbre.

Los vecinos y foráneos que así lo desearon pudieron participar y mostrar su arte y su maña en los concursos de postres de castañas y frutos de otoño, tortilla de patadas alistanas y licores caseros que luego se dieron a degustar.

Las jóvenes pudieron regresar por unos instantes al pasado de su padres y abuelos descubriendo la lenta y artesana elaboración del aguardiente en alquitara de cobre, un oficio o labor para extraer el alcohol del “bagazo” de las uvas de las cubas.

Tarde y noche de tradición donde la música ambiente, como no podía ser de otra manera, la ponían las gaitas, las dulzainas y los tamboriles de los folcloristas de Aulas de Música de Aliste y Tras so Montes de Trabazos.

Cualquier buena fiesta rayana hispanolusa que se precie de serlo debe contar con su particular convidada y Trabazos cumplió con creces cerrando la jornada con el convite a la degustación popular de los tradicionales hornazos alistanos que con su pan, chorizo y tocino cautivaron incluso a los más exigentes paladares de España y Portugal.

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