Drásticas medidas para atajar la nueva amenaza a los bosques de La Culebra

La Consejería de Medio Ambiente aprueba una Orden sobre la declaración oficial de la plaga de Ips sexdentatus

En los focos afectados deberá realizarse la corta y eliminación de restos de corta mayores de 8 centímetros de diámetro

Una de las causas es la acumulación de una gran cantidad de madera de coníferas afectada por los incendios forestales del verano de 2022

Lista de los municipios con masas de pinares enfermas, de las comarcas de Aliste, Sanabria-La Carballeda, Tábara y Los Valles

Pinares de la Sierra de la Culebra afectados por la plaga del insecto perforador / LOZ

20 NOV 2023 17:17 Actualizada 20 NOV 2023 20:10

A los numerosos efectos secundarios que han provocado los grandes incendios del verano pasado en la Sierra de la Culebra, se suma la temida plaga del insecto Ips sexdentatus. Se trata del perforador más peligroso de la fauna española y ha entrado de lleno en numerosas masas de pinares de la provincia de Zamora, incluidas importantes áreas de la Sierra de la Culebra afectadas por los grandes incendios de 2022, donde serán necesarias medidas drásticas para evitar el avance a lo largo del centenar de términos municipales por donde está extendido. La plaga, que ya adelantó LA OPINION-EL CORREO DE ZAMORA, se extiende por masas de pinares de las comarcas de Aliste, Sanabria-La Carballeda, Tábara o Los Valles.

La Consejería de Medio Ambiente ha declarado oficialmente la plaga y la adopción de medidas fitosanitarias de obligado cumplimiento para su control, ya que la dispersión y extensión de esta plaga “ocasionaría perjuicios económicos y ecológicos muy serios”.

Así lo especifica la Orden de la Consejería de Medio Ambiente, que pretende garantizar el control de la plaga “por razón de interés general para evitar el avance y destrucción de las masas de pinar, de manera que permita a la Administración de la comunidad hacer frente a esta situación de grave riesgo”.

De acuerdo con la orden de la Junta, todos los gestores y los titulares de los pinares afectados en los términos municipales afectados están obligados a tratar de inmediato los focos afectados por Ips sexdentatus mediante corta y eliminación de restos de corta mayores de 8 centímetros de diámetro.

En caso de que los obligados no ejecuten la medida en los focos afectados por Ips sexdentatus, en masas de pino ubicadas en el ámbito territorial afectado, la Administración podrá ejecutar subsidiariamente esta medida, “por cuenta y riesgo del interesado, sin que éste pueda oponerse”.

Además, los propietarios de montes poblados por pino que observen focos de Ips sexdentatus, además de tomar las medidas de control establecidas, están obligados a dar cuenta inmediata de ello al Servicio Territorial de Medio Ambiente de Zamora y a facilitar en todo momento la actuación de la Administración en los terrenos de su propiedad. Obligación que se extiende a gestores de estos montes y a los titulares de aprovechamientos forestales.

Y durante el periodo de tiempo comprendido entre el 1 de marzo y el 15 de noviembre de cada año, se prohíbe la permanencia en pinares de madera cortada, o restos de corta o poda, superiores a 8 cm de diámetro sin descortezar por un período de tiempo superior a dos semanas.

Durante este mismo periodo, en las masas de pinar de los términos municipales afectados, se prohíbe la realización de podas, clareos y claras sin la autorización expresa del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Zamora, a quien se deberá obligatoriamente comunicar por escrito el inicio de los trabajos a fin de posibilitar la comprobación de la retirada de restos en plazo de acuerdo con lo indicado en la presente Orden.

La presencia del insecto perforador se viene constando de forma progresiva a lo largo de 2023 en numerosos términos municipales de la provincia de Zamora. El efecto multiplicador del insecto es tal que “puede desarrollar en esta provincia hasta 5 generaciones anuales y posee una capacidad reproductora tal que multiplica el número de individuos por 20 en cada generación, habiéndose detectado a lo largo de este verano numerosos focos de plaga”.

Entre las causas que han favorecido el incremento de las poblaciones de Ips sexdentatus y la consiguiente propagación de la plaga destaca la permanencia de una gran cantidad de madera de coníferas afectada por los incendios forestales acaecidos el verano de 2022, que asolaron más de 60.000 hectáreas en esta provincia. Además, los periodos de sequía extrema y continuada y los golpes de calor reiterados, “han sometido a la vegetación a un estrés hídrico que la deja en notable desventaja cuando se produce un ataque de estos insectos, a los que en condiciones favorables y en niveles poblacionales bajos podría contener”.

La Consejería de Medio Ambiente ha aprobado hasta tres prórrogas para ampliar el plazo de ejecución para la extracción de la madera quemada en las zonas afectadas por los grandes incendios forestales. Sin embargo aún está pendiente de retirar alrededor del 25% del volumen total de madera quemada.

Era apremiante retirarla cuento antes ante el riesgo de focos de colonización de insectos perforadores en la masa forestal. Sin embargo, el elevado volumen de madera quemada ha impedido concluir el proceso en el tiempo estimado y el peor de los temores ha ocurrido.