VÍDEO | Una plaga de insectos perforadores ataca pinares en la Sierra de la Culebra y otras zonas de Zamora

Cuadrillas de Medio Ambiente cortan y descortezan árboles afectados para tratar de contener la explosión del Ips sexdentatus en masas sanas

"A las zonas donde no llegó el incendio, ahora llega la plaga; la barbarie del verano de 2022 la estamos pagando muy cara"

Trabajadores de una cuadrilla corta y descortezan árboles atacados por los insectos perforadores. | LOZ

Trabajadores de una cuadrilla corta y descortezan árboles atacados por los insectos perforadores. | LOZ / Irene Gómez

Masas de pinares de toda la provincia de Zamora presentan focos de plaga de insectos perforadores que malogran por completo los árboles como consecuencia de las galerías que realizan bajo la corteza, cortando los vasos por donde circula el agua, desde las raíces hasta la copa. El Servicio de Medio Ambiente de Zamora está intentando controlar la explosión para frenar el daño y evitar que se sequen manchas de árboles sanos.

Cuadrillas de la Junta están ya trabajando en los focos más visibles para tratar de que la plaga no se extienda por la masa forestal, ya muy dañada por el fuego. El trabajo consiste en cortar los pinos afectados y descortezarlos para que mueran los insectos. Lo cierto es que han aparecido muchos focos y se ha priorizado esta actuación a los trabajos de limpieza que estaban haciendo las cuadrillas de incendios.

El coleóptero predominante es el Ips sexdentatus, un insecto perforador de troncos de la familia de los escolítidos, que provoca daños al alimentarse del floema de diversas coníferas, preferentemente los pinos.

VÍDEO | Cuadrillas de Medio Ambiente descortezan árboles afectados por el insecto perforador

Está considerado el perforador más peligroso para los pinares y uno de los escolítidos conocidos más activos. Su capacidad de reproducción y dispersión, junto al hecho de que la mayor parte del tiempo esté bajo la corteza de sus huéspedes, hacen que cause graves problemas, como de hecho ha ocurrido en Castilla y León, sobre todo en las provincias de Zamora y León.

Trampa para capturar insectos instalada en la Culebra. | Araceli Saavedra

Trampa para capturar insectos instalada en la Culebra. | Araceli Saavedra / Irene Gómez

En Zamora se recuerda una plaga del Ips sexdentatus a finales de los 90 en la Sierra de la Culebra como consecuencia de los incendios, toda vez que el insecto ataca árboles recién muertos o muy dañados.

Por eso, una zona especialmente sensible es la Sierra de la Culebra, devastada en una parte importante por los incendios forestales del verano de 2022, y donde las máquinas procesadoras llevan un año trabajando sin descanso para talar los pinos quemados, que salen en enormes camiones hacia térmicas y madereras.

La Junta ha intentado por todos los medios acelerar la extracción de madera quemada, precisamente para evitar la aparición de problemas fitosanitarios, especialmente en pinares, por la acción de insectos perforadores, sobre todo escolítidos, que pudieran ocasionar daños graves a las masas forestales de pinar que no habían sido afectadas, pero se encontraban próximas al perímetro del incendio.

Como ha podido saber este diario, hasta el momento se ha cortado alrededor del 70% del volumen total. Y aunque las máquinas de las distintas empresas a las que se han adjudicado los lotes han trabajado incansablemente, el ritmo de sacas se ha visto frenado porque la industria maderera está muy parada y, literalmente, no hay dónde colocar la materia prima.

Insectos caídos en las trampas colocadas en la Sierra de la Culebra

Insectos caídos en las trampas colocadas en la Sierra de la Culebra / Araceli Saavedra

El peor de los temores se ha cumplido y el llamado barrenillo grande han pasado de la madera quemada a los árboles sanos ante el estupor y al preocupación de los vecinos de la Sierra de la Culebra que llevan «un mes o más» observando como se secan manchas de pinos que se habían librado de las llamas. Ocurre en montes de Ferreras de Abajo y Ferreras de Arriba, en Villanueva de Valrojo, Villardeciervos, Otero o por el término de Manzanal de Arriba con sus pueblos de Codesal, Folgoso de la Carballeda, Linarejos, Pedroso de la Carballeda, Sagallos, Sandín y Santa Cruz de los Cuérragos.

«Hay pinos atacados por muchos sitios» certifican desde la asociación La Culebra No se Calla, nacida al calor de los grandes incendios del verano de 2022. «Lo poco que se podía salvar, también se va a perder. Sería bueno que se cambiaran las trampas (colocadas para proteger a los pinos frente a los insectos perforadores) porque están en sitios donde ya no hay nada, en un desierto» lamentan.

«Pinos que se habían librado del fuego, se han secado de repente» observa un vecino de la zona de Ferreras de Abajo. «Habían dejado muy pocos sin cortar y están marcados, seguramente para talarlos. Al final nos quedamos sin nada» lamentan ante este nuevo contratiempo, sobrevenido por la invasión de los temidos perforadores.

«A las zonas donde no llegó el incendio, ahora llega la plaga. La barbarie del verano de 2022 la estamos pagando muy cara y esto (la invasión de los barrenadores) es una consecuencia más» denuncia José Manuel Soto, representante de COAG en la comarca de Sanabria-La Carballeda. «Con todo lo que pasado, siguen sin hacer nada para evitar nuevas catástrofes, no se han tomado medidas como fraccionar las masas extensas de montes. Veremos las consecuencias de las plagas» advierte.

«De cara al invierno, se duermen los bichos y paran los daños pero a la primavera que viene, ya veremos» advierten fuentes bien informadas.

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