El río Aliste se desmadra

El río Aliste recuperaba el domingo su tributo al gran Esla, y tras un verano marcado por la fuerte sequía y el agotamiento del cauce, las fuertes lluvias daban paso a las inundaciones de áreas urbanas en algunos de pueblos ribereños: en la estación María Pinta de Alcañices registraron 88 litros por metro cuadrado desde el sábado por la tarde la mañana del domingo.

La abundante agua ha provocado desbordamientos en las localidades de Vegalatrave, Bercianos, La Torre y Flores. La ancestral vega de Vegalatrave, punto final del Salto de Ricobayo, durante siglos cauce del río Aliste, ayer volvía a convertirse en un auténtico mar artificial con el agua embalsada.

La lluvia también echaba a andar los cauces de Mahíde, Pobladura, La Torre, Palazuelo de las Cuevas, San Vicente de la Cabeza y Bercianos cumplieron el viernes con el llenado de los vaciados pozos y zudas más grandes de su recorrido, Guitón y La Aguilera en Valer, para llegar a Flores devolviendo la vida a El Frenón y La Tabla y a Gallegos del Río en Las Barandas y la Saya Verde.

Y es que según ha informado la Confederación Hidrográfica del Duero, a término de las 16 horas del domingo, en Alcañices se habían recogido 34,8 litros durante la jornada. Además, Robleda-Cervantes acumula 19,8 litros, una cantidad similar a la de Villardeciervos, al margen de los 17,6 litros de Villadepera. En Zamora capital, desde las 00.00 hasta las 16.00 horas se han recogido 21,8 litros por metro cuadrado, siendo de ocho a nueve de la mañana el periodo donde la lluvia ha caído con más intensidad en el que ya es el día más lluvioso del otoño en Zamora.

La Confederación Hidrográfica del Duero también ha alertado del aumento del caudal del río Negro en la localidad de Santa Eulalia de Rionegro y ha decretado el nivel de alerta amarillo.

Las lluvias de finales de primavera lograron el milagro de que el río Aliste mantuviera su caudal (corriendo) hasta mediados del mes de julio. Luego se secó y únicamente corría en el primer tramo desde el Portillo de San Pedro, en la Sierra de la Culebra hasta San Pedro de las Herrerías y Mahíde.

El río Aliste ya corría durante el último mes entre Gallegos del Río y Domez de Alba, pero no se trataba de sus aguas propias, sino de las que le aportaba desde septiembre el río Frío, que tras nacer en la Fuente de Moya Pan, en la Sierra de la Culebra (entre Sarracín de Aliste y Ferreras de Arriba), si mantuvo su caudal durante toda la época estival a su paso por los términos de Sarracín, Riofrío y Valer.

Autoridades y vecinos de los pueblos alistanos y albarinos mostraban ayer un profundo malestar por la abundancia de maleza en las riberas donde la abundancia de alisos, muchos de ellos secos, zarzas y otras plantas, convierten a los ríos en una auténtica temeridad con la llegada de las lluvias, exigiendo a los ayuntamientos y a la Confederación Hidrográfica del Duero unas actuaciones periódicas que permitan su limpieza: "Antes los propios vecinos nos encargábamos de cortar las ramas para la lumbre y estaban limpios; ahora no le puedes tocar a nada porque te denuncian y sin embargo no se preocupa nadie de ellos y son auténticas selvas. Como llueva mucho habrá desbordamiento, se producirá alguna desgracia y luego nadie quiere la culpa".

La limpieza de los cauces urbanos de los pueblos es competencia directa de los ayuntamientos y los campestres de la Confederación Hidrográfica del Duero.

Dice el refrán que para ser un bien año del río Aliste debe recuperar su caudal antes de la festividad de todos los Santos. Este año se ha cumplido y va a seguir lloviendo los próximos días.

El río Aliste nace oficialmente como tal en el llamado Portillo de San Pedro (Sierra de la Culebra) en San Pedro de las Herrerías a alrededor de 1.110 metros de altitud sobre bel nivel del mar. Junto a él, en su inicios, se sitúa el Campamento Juvenil San Ignacio de Loyola donde va adquiriendo caudal para seguir hasta Mahíde.

El Aliste es el río más importante de la comarca pues recorre 72 kilómetros y 50 metros, cruza por los términos de 18 pueblos y de media aporta al Esla unos 133,8 hectómetros cúbicos al año.

Su principal afluente es el río Frío y el Espinoso que los recibe por su izquierda; mientras que le portan su tributo por la izquierda en Gallegos del Río el Mena y el Cebal. En época de lluvias destaca también el Valdeladrón que procede de Ferreruela y Losacio.

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