Detrás de las motos, Sanabria se recorre a caballo

Cerca de 180 ejemplares de raza hispano bretona suben a Puente Porto en busca de pastos verdes para pasar el verano

Los cerca de 180 ejemplares de la ganadería equina a su paso por El Puente de Sanabria, donde han sido el centro de las miradas, hasta los pastos de Ilanes. | Araceli Saavedra

Los cerca de 180 ejemplares de la ganadería equina a su paso por El Puente de Sanabria, donde han sido el centro de las miradas, hasta los pastos de Ilanes. | Araceli Saavedra

De Asturianos a Puente Porto, ese es el trayecto que han cubierto esta semana los cerca de 180 ejemplares de raza hispano bretona, guiados por ocho jinetes y dos vehículos de apoyo más varios voluntarios a pie. Un trayecto que comenzaba el miércoles, apurando los pastos de la parte baja de la cuenca del Tera para finalizar en el nacimiento de los cauces y afluentes. El camino no es fácil.

Del ruido de los tubos de escape al sonido de los cascos golpeando tierra y asfalto. Con menos espectadores la caballería cruzaba el miércoles la plaza del mercado, después de hacer uso del sesteadero tradicional en el alto de Sampil. Pocos espectadores pero más atentos que si pasara la mejor moto. Los hispano bretones son ejemplares con una media de 700 y 800 kilos de peso, de presencia contundente y equinos de porte alto.

Los caballos de raza hispano bretona en su camino a Puente Porto, donde han pasado por el río Truchas a su paso por Ilanes. | A. Saavedra

Los caballos de raza hispano bretona en su camino a Puente Porto, donde han pasado por el río Truchas a su paso por Ilanes. | A. Saavedra

Es una raza que ha tenido sus vaivenes en el censo por descenso en la demanda, como reconoce Javier Ovelar, la siguiente generación de "los Guripas" de Asturianos que se dedica a la ganadería, tanto de vacuno como caballar. La caída de la demanda de caballar supuso el descenso del censo, aunque desde hace una década en Asturianos ha ido en aumento el número de cabezas, reconoce el joven ganadero.

En la comarca quedan unos cuatro ganaderos de caballar que suban a los pastos de montaña, solo dos con esta raza, otra de ellas en Porto. En general hay un cruce de diferentes ejemplares y en menos número entre los ganaderos de caballar que acceden a la Sierra Segudnera. Aunque no con el número de ejemplares que se mueven solo está la de Asturianos. "Se ha puesto de moda" reconoce Ovelar, cuya familia tiene una cabaña de uno 200 ejemplares, algunos de ellos no han sido trasladados.

Detrás de las motos, la caballería

Detrás de las motos, la caballería

Este año se ha retrasado la subida desde Asturianos, porque las lluvias de junio permitieron crecer el pasto en la parte baja y aguantar los animales unas semanas más. El pasto de la sierra tiene que aguantar hasta las lluvias de septiembre y octubre, que brinda otro rebrote de hierba.

La yeguada come más pasto que una vacada, son más exigentes a la hora de los pastos pero son más efectivas porque rañan más el pasto.

Detrás de las motos, la caballería

Detrás de las motos, la caballería

Los ganaderos subrayan que desde la dirección del Parque Natural del Lago de Sanabria y las Sierras de Segundera y Porto se ha limpiado una parte del cordel desde la Laguna de Carros a Peña Bubela, limpieza que venían pidiendo desde hace unos años.

Está previsto que se sigan limpiando al menos el Cordel dentro del parque. La limpieza de caminos es otra cuestión pendiente desde hace años. Parte del trayecto es Camino de Santiago y salvo algunos tramos, los ganaderos se quejan de la falta de limpieza en los tramos de los pueblos. Y para dificultades las de atravesar la carretera Nacional 525 donde desde hace años están suprimidas las señales que marcaban el pasado de ganado.

Detrás de las motos, la caballería

Detrás de las motos, la caballería

Los animales en camino tienen preferencia sobre los conductores al cruzar las vías de alta circulación. "Los conductores respetan bastante" y no se inquietan cuando cruzan los animales, de hecho les gusta ver pasar una manada. Los turistas de un vehículo matrícula francesa inmortalizan el momento estacionados en la carretera de Ilanes.

Esa peligrosidad a la hora de cruzar las carreteras obliga a los voluntarios a realizar parte del camino a pie.

Detrás de las motos, la caballería

Detrás de las motos, la caballería

Y a caballo cierran la manada cuatro jinetes. Uno de ellos es Ángela Bembibre que lleva cuatro años realizando esta trashumancia entre territorios del interior de la comarca. Son cinco días intensos porque hay que agrupar a los animales, repartidos en diferentes fincas. Cruzar en un día un largo trayecto desde el punto de reunión hasta Quintana y de ahí, al siguiente día, comenzar el ascenso, el tramo más duro. Aunque las yeguas y los potros van ligeros.

Detrás de las motos, la caballería

Detrás de las motos, la caballería

Ángela era sumiller en el restaurante familiar, en Madrid, fundado por sus abuelos en 1968 de Otero de Sanabria. Su madre, de Valdespino, también acompaña a pie el traslado de los animales en algunos tramos. Cuando no estás acostumbrado a cabalgar largas jornadas "terminas con agujetas", reconoce Ángela que desde hace cuatro años cabalga acompañando yeguas y vacas.

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