Energía para cambiar la Zamora rural: más población y empresas

Energía casi gratuita para convertir los pueblos en territorios más competitivos que atraigan personas y empresas. Este es el sueño que desde hace años mueve a la AECT Duero-Douro, la primera agrupación europea de cooperación transfronteriza de España, que lucha por revitalizar uno de los puntos negros demográficos europeos: la Raya entre España y Portugal ha puesto sus esperanzas en el autoconsumo solar, un proyecto que ahora podría estar "en peligro".

Este proyecto de autoconsumo compartido busca "crear mejores condiciones" a lo largo de toda la frontera de Zamora, Salamanca y Portugal para, según explica José Luis Pascual, director de la AECT, que denuncia "la paralización" burocrática que ha sufrido la iniciativa, cuyo objetivo, es plantarle cara a la tendencia demográfica a través de mejorar las condiciones en el medio rural gracias a la energía barata.

Las dificultades

La AECT Duero-Douro ya ha instalado 40 autoconsumos más a lo largo de municipios de toda la Raya. Otros 83 están en construcción y 109 en proyecto. En total, esperan que al final de año 232 instalaciones estén conectadas, siempre y cuando los permisos lleguen.

"Los problemas que estamos teniendo son de paralización o retraso de las tramitaciones administrativas, tanto de la administración como de las distribuidoras", explica Pascual sobre las barreras que han hecho que en algunos casos haya demoras de más de doce meses para que los proyectos solares echen a andar y generen ahorros eléctricos de una media del 90% de energía consumida.

En octubre de 2022, la Unión Europea promulgó una declaración de emergencia para favorecer el autoconsumo en tejados "lo declaró de interés público para poner fin a una situación que estaba poniendo en peligro el compromiso que los ciudadanos empezaban a tener con el autoconsumo".

Esta declaración obligaba a las administraciones a trasponer esta normativa y a las distribuidoras a dar conexión a la red a estos autoconsumos en el plazo de un mes desde la solicitud. A pesar de ello, desde la AECT han encontrado una burocracia infinita que ha "bloqueado" centenares de proyectos en la frontera.

Energía kilómetro cero

Reacios a la imagen de pueblos inundados de macroparques solares, desde la AECT defienden que el modelo del autoconsumo "apuesta por el ámbito más seguro, la energía limpia, para asegurar la sostenibilidad del futuro de nuestros pueblos", un camino en el que han confiado más de doscientos pequeños ayuntamientos en la frontera. En la apuesta de la revitalización demográfica, la AECT ha creído en la "independencia energética", que aseguran, ayudaría a generar "energía casi gratuita" y con ello un entorno "ideal" para que personas y empresas se asienten.

Para ello, producir y consumir la electricidad en el mismo lugar es la primera de las diferencias del modelo que ha implantado esta agrupación en la Raya. "No queremos exportarla y que una empresa gane millones de euros. Eso seguirá creando las grandes brechas entre urbano y rural", defiende el representante de la AECT sobre el futurible de un rural lleno de megaparques "que acabará produciendo dinero, pero no tendrá gente", sopesa sobre el modelo energético mayoritario que se ha extendido a grandes zancadas por toda España en los últimos meses.

La segunda diferencia es que este modelo de autoconsumo vierte la energía sobrante a la red, que cobra a precio de mercado. Un esquema "decisivo" para hacer más competitivo el mundo rural.

"Nuestros ayuntamientos están volcados en un modelo que los hace sostenibles, que apuesta por continuar existiendo en los pueblos con mejores condiciones; para trabajar y vivir donde hemos decidido cada uno de nosotros".

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El proyecto piloto

El cambio que ha vivido el entorno del proyecto piloto de la AECT en tan solo unos meses habla por sí solo: han experimentado un ahorro de hasta el 95% en la energía consumida y el Ayuntamiento ya roza las emisiones neutras gracias a la energía limpia, que también utiliza para dar suministro a los tres puntos de recarga para coches eléctricos del municipio.

"El porcentaje de estaciones de recarga por población está por encima de Bélgica, que es el país que más puntos de recarga tiene", explica José Luis González Delgado, secretario del Ayuntamiento de Manzanal de Arriba, sobre este municipio en el corazón de la sierra de la Culebra en el que viven 346 habitantes.

Ahora, solo queda sustituir los coches municipales por unos eléctricos que se cargarán con la energía producida; un cambio que llegará pronto, anuncia. De esta manera el ciclo "se cierra", explica González sobre un medio rural que consume la luz generada en sus tejados y que "está preparado para la sostenibilidad".

Exentos de pagos y peajes, los excedentes de la electricidad se vierten a la red eléctrica a precio de mercado

El pequeño éxito que han conquistado en el proyecto piloto se basa en el modelo sin compensación: "Nadie esperaba que se fuera a poner en marcha", según relaja González sobre el modelo de Manzanal, "único en España", y destinado a ser el primero de muchos, según planea la AECT.

Exentos de pagos y peajes, los excedentes de la electricidad se vierten a la red eléctrica a precio de mercado, donde reside la clave del modelo de energía casi gratuita: la energía autoproducida se complementa con la que se vende, ganancias que se revierten en el ahorro tanto para el Ayuntamiento como para los tres vecinos que se lanzaron a participar.

Los otros sistemas de autoconsumo con mecanismo de compensación "conllevan un acuerdo con las energéticas del precio al que se vende el kilovatio, por lo que siempre se está en desventaja", explica el secretario.

"No quiero decir que sea directo, pero va a ayudar a que las industrias que se monten en estas zonas tengan costes inferiores"

Manzanal vierte a la red desde principios de año, un margen pequeño para medir los resultados. Aún así, González confía en su efectividad: "No quiero decir que sea directo, pero va a ayudar a que las industrias que se monten en estas zonas tengan costes inferiores". Como ejemplo de estos primeros pasos, la pequeña tienda de alimentación del municipio, –cuyo edificio es de titularidad municipal– ha empezado a notar en estos días el ahorro derivado de vender energía a la red, explica el responsable sobre un proyecto que como la fibra "no es milagroso, pero cala".

Esto ha sido una demostración: "Lo que queremos es que la gente lo vea. Aunque el Ayuntamiento esté conectado desde noviembre de 2021 es ahora cuando se ha conseguido empezar a andar, hay que continuar", explica sobre la avalancha de problemas que el proyecto de Manzanal ha superado estos años y que empieza a dar sus frutos. Ahora, esperan poder "inspirar" a los ciudadanos sobre algo que es posible realizar.

Desde la AECT recuerdan que las tres instalaciones de Manzanal "son solo el principio" del autoconsumo sin compensación, otra iniciativa que lucha por pararle los pies a la despoblación.

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