Fitecu, robots al servicio de las personas

Fitecu acoge soluciones innovadoras que incluyen desde los humanoides más complejos a las herramientas 3D más sencillas

Los robots de la firma Cartif, apodados como «Copitos», acapararon todas las  miradas en Fitecu. | E. Fraile

Los robots de la firma Cartif, apodados como «Copitos», acapararon todas las miradas en Fitecu. | E. Fraile / Araceli Saavedra

La I Feria Internacional de Innovación y Tecnología al Servicio de los Cuidados reunió en la carpa de exposición a las tecnologías más punteras en I+D+I desarrolladas por multinacionales, Pymes, Fundaciones ONGs.

Las demostraciones de las funciones realizadas por robots, tecnología 3D, realidad virtual, entre otras, concentraron buena parte de la atención de expertos y público que asistieron a la primera jornada, esperada con expectación.

Mayores que viven en casa

Los participantes pudieron “entrar” en directo a casa de dos vecinos octogenarios de Villardeciervos, Inocencio y Carmen, que junto a su asistente social, Beatriz, pueden seguir viviendo en su casa cervata a sus años y con sus dolencias mediante el programa de Atención en Red. Con unas mínimas modificaciones y equipamiento de teleasistencia en la vivienda, como rampa de acceso o agarradores en el baño, este matrimonio puede seguir en su pueblo.

El Gerente de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León, Benedicto Caminero, abordó precisamente en la mesa de apertura de las jornadas la “tarea” que no es tanto hablar de tecnología como de “enfoque”. “La tarea no es desarrollar mercados, es centrarnos en las necesidades expresadas por las personas”.

Caminero enmarcó perfectamente la situación del medio rural “aquí hay una realidad, que son las personas y necesidades ligadas a un territorio concreto. Las personas quieren seguir viviendo donde viven” y la tecnología “nos tiene que ayudar a que eso sea posible”.

El responsable de Servicios Sociales “vamos a hablar de cacharros y organizaciones y cómo desarrollar servicios pero manteniendo el foco en las personas”.

Estableció los principios de las necesidades reales y conceptos de consenso mundial de la OMS de “envejecimiento saludable de la OMS, tienen que seguir haciendo aquello que tiene sentido para sus vidas” y “apoyar la dignidad de las personas y que sigan formando –aunque sean vulnerables o dependientes- parte de la comunidad. Precisamente uno de los campos por desarrollar de prototipos y mercado es garantizar la dignidad e intimidad de las personas que necesita de terceros “es ahí, donde más sufre la dignidad de las personas, mucho campo a desarrollar”.

El Clúster SIVI

Otro de los robots presentes en Fitecu, estrellas de la feria. | E. Fraile

Otro de los robots presentes en Fitecu, estrellas de la feria. | E. Fraile / Araceli Saavedra

En la mesa moderada por la gerente del Clúster SIVI, Montse Fernández, intervino el presidente del clúster SIVI, Pablo Gómez quien profundizó en diferenciar innovación y tecnología “se puede hacer innovación social sin usar la tecnología. Por el hecho de usar la tecnología no quiere decir que estemos innovando”.

Para el responsable de SIVI la unión de tecnología y la innovación “es ahí donde se produce ese efecto transformador”. Retrotajo la línea temporal a 30 años atrás cuando se implantó uno de los servicios de los que se benefician cientos de miles de personas, promovido por la Administración pública, con la teleasistencia “que es un muy buen ejemplo de como la innovación y la tecnología mejoró la calidad de vida de muchas personas”. A lo largo de estos días “veremos esos servicios que serán la teleasistencia del futuro” afirmó el presidente del Clúster SIVI.

El nombre de “Copito” le vino dado por los propios mayores que optan por alguna de sus funciones: información, juegos, música y ejercicios.

Los expositores participantes dieron muestra de tecnología e innovación. El Fundación Cartif ha desarrollado diferentes robots algunos más complejos, como “copito” y otros más sencillos pero con gran versatilidad como una unidad que permite alimentar a las personas con limitaciones.

Pablo Viñas, director de Área de Salud detallaba este prototipo que a través de unos sensores instalados en una banda que se coloca en el cuello permite dirigir las “cucharadas” de alimento. “Copito” una unidad del tamaño de un niño “al que se le coge cariño” por su expresión facial ha acompañado a los visitantes con demostraciones de ejercicios de movilidad.

El nombre de “Copito” le vino dado por los propios mayores que optan por alguna de sus funciones: información, juegos, música y ejercicios. El desempeño de sus funciones depende de una buena red de internet. “Copito” oye y habla, de hecho tenía “preparado” una bienvenida a Villardeciervos.

José Carlos Pulido, socio fundador de la empresa “Inrobits” vinculada a la Universidad Carlos III de Madrid, protagonizaba una de las demostraciones de tecnología de esta empresa que “desarrolla software sanitario para mejorar los tratamientos de neurorehabilitación”.

El robot “Robit” ayuda a mejorar y amenizar esos tratamientos de rehabilitación “que sean más amenos y que los pacientes estén más motivados y enganchados”. Este robot se utiliza en el sector pediátrico, con niños que sufren parálisis cerebral, parálisis braquial, y ahora nos estamos moviendo en el sector geriátrico”.

Para conseguir unos buenos resultados no siempre es necesaria una tecnología espectacular, la entidad Lab Aspace presentó diferentes utensilios elaborados con impresoras 3D para facilitar funciones básicas como poder coger un lápiz, usar un cortaúñas, o sencillos artilugios para ejercitar los dedos o poder sujetar un vaso con las dos manos, algo fundamental en el día a día de las personas con enfermedades como parálisis cerebral.