La asociación para el estudio de la montaña "Cryosanabria ha comenzado este mes de octubre sus labores en la recogida y siembra de bellotas en zonas de Sanabria que han sido afectadas por incendios recientes o históricos.

Esta acción está enmarcada dentro del proyecto "Arrendajo" que surge del amor a los árboles de un grupo de amigos desolados ante el panorama predesértico de Iberia. Dicho proyectos es popular, horizontal y autoconstruido y carece de centro y dirección. Se sustenta en la libertad de conciencia y la libertad de expresión, y sobre todo de acción porque "si los arrendajos no piden permiso para esconder sus bellotas en tierra, suponemos que tampoco habrá problemas para miles de personas tomen cartas en este asunto y actúen como diseminadores de bellotas, como arrendajos", señala la asociación.

Quienes lo han lanzado "somos sólo iniciadores. No directores. Hay quienes saben mucho más que nosotros y tiene bastante más experiencia, por tanto, a ellos les corresponde aportar". Otros de los colaboradores de la iniciativa se limitarán a recolectar y sembrar, solos o en grupo, emulando al comportamiento de los arrendajos.

Se trata de recolectar y diseminar 1.000.000 de kilos de bellotas de las cinco especies del género "Quercus" de la península Ibérica (robles, quejigos, encinas, alcornoques y coscojas), logrando que 100.000 personas acopien 10 kilos de bellotas cada una para sembrarlas en lugares deforestados, igual que hace el arrendajo, un "pájaro forestador".

La clave es la acción individual donde se actúa sin esperar a otros ni a que se forme un grupo, ni a que nadie diga "adelante". Se trata de que cada persona, amante de la naturaleza y por sus semejantes, destine su tiempo a esta iniciativa.

Lo primero es informarse de todo el procedimiento y el proceso, en segundo lugar planear lo que va a hacer, y en tercer lugar recoger bellotas y hojas de adelfa.