Sucesos en Zamora

La juez ordena a un hombre alejarse de dos trabajadoras de servicios sociales del Ayuntamiento de Benavente

Detenido tras ser denunciado por amenazar a ambas empleadas municipales a las que responsabilizaba de la denegación de una ayuda

Dependencias de la Oficina Municipal de Inmigración y de la trabajadora social. En pequeño, imagen del acceso al interior de esta parte de la sede administrativa de El Ferial. | J. A. G.

Dependencias de la Oficina Municipal de Inmigración y de la trabajadora social. En pequeño, imagen del acceso al interior de esta parte de la sede administrativa de El Ferial. | J. A. G. / J. A. G.

La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Benavente ha dictado orden de alejamiento contra un vecino de la ciudad, usuario de los servicios sociales municipales, tras ser denunciado por dos trabajadoras del Ayuntamiento por acoso y amenazas continuadas.

El hombre fue detenido por la Guardia Civil y puesto a disposición judicial el pasado viernes, tras la sucesión de varios episodios de advertencias violentas contras las trabajadoras, a las que hace responsables de la denegación de una ayuda a la vivienda que, sin embargo, estaría en vías de subsanación por parte de la Junta de Castilla y León.

El detenido, que tiene diagnosticado un trastorno psíquico, habría amenazado a las empleadas de los servicios sociales del Ayuntamiento con actuar contra su integridad física. La denuncia y la aportación de pruebas de estas amenazas aceleraron la detención del vecino y su puesta a disposición del Juzgado de guardia. La orden judicial obliga al denunciado a no aproximarse a menos de quinientos de metros de las dos trabajadoras.

El hombre, debido a su cuadro médico mental, por el que está en tratamiento, acumula numerosos casos de amenazas verbales, no solo a estas dos trabajadoras municipales, sino también a personal sanitario de uno de los centros de salud de la ciudad, según ha podido saber este periódico.

Durante años ha sido un usuario permanente de los servicios sociales municipales, que han gestionado su caso con apoyos y ayudas económicas diversas. Debido a un "difícil pasado" y a una tendencia a la inestabilidad mental en situaciones de estrés, el caso de este vecino "es especialmente delicado y requeriría el concurso de la Unidad de Psiquiatría de Zamora a efectos de evaluación, valoración y ayuda previo contacto municipal", según explicaron fuentes conocedoras del caso.

Tras los úlitmos incidentes y después del desenlace de la denuncia y la detención, las dos trabajadoras han solicitado la baja médica. La Concejalía de Bienestar Social no contaría a fecha de hoy con personal en este servicio.

El hecho de que las dependencias en las que trabajan en el edificio administrativo de El Ferial tenga un acceso único de entrada y salida, ha influido también en situaciones de tensión con este y otros usuarios, que ha hecho temer por su integridad a las empleadas en varias ocasiones. El Ayuntamiento, que en su día colocó un timbre anti pánico en las dependencias, estaría estudiando contratar un guarda de seguridad o en colocar una cámara de control en el acceso para que las trabajadoras puedan saber en todo momento a quien abren la puerta, según informaron fuentes municipales.

Este periódico ha podido saber que el detenido, "arrepentido" por lo sucedido habría pedido perdón por lo acontecido y solicitado la retirada de la denuncia a través del letrado de oficio asignado, y estaría barajando pedir el amparo del Procurador del Común y solicitar ayuda médica.

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